Capítulo 16

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--Oscar--

Desde que Matt y yo volvimos han pasado dos meses; puede que incluso más.
Sin embargo no hemos tenido muchos avances: en público o en privado parece que sólo somos amigos. Las ocasiones en las que nos hemos besado son contadas y muy sutiles.
He estado muy concentrado pensando en él que he olvidado que en unos días tenemos exámenes finales; así que no debo bajar mi rendimiento en este último año escolar y poder postular en una buena Universidad donde pienso estudiar medicina.
--Oscar-- Chir me zarandea del brazo y al alzar la vista me doy cuenta de que ya no hay nadie pies las clases han terminado por hoy.
--¿Estarás estudiando toda la tarde?-- guardo mis cuadernos y demás objetos en la mochila para luego ponérmela al hombro.
--Así es.
--¿No estarás con Matt?-- tan sólo escuchar su nombre me hace sentir perdido y nervioso.
--No, seguro ellos también tienen exámenes.
--No parece que las cosas entre ustedes vaya muy bien-- salimos del salón y bajamos a la entrada de la escuela donde supongo que estará él.
--No-- suelto con pena. A pesar de haberle dicho que lo quiero y que me gusta estar con él, parece que ahora es él el que se arrepiente.
--Es una lástima.
Al llegar a la puerta veo a Matt con uno de sus amigos platicando tranquilamente, pero antes de llegar hacia él, éste sube al auto con su padre y se van. Ultimamente es así: recogen a Matt en la entrada desde que rompimos aunque hemos regresado hace meses.
Tampoco hemos hablado de cómo es que Matt aceptara estar conmigo. Parece que quiere hacer como que la relación va desde el principio: como si nada hubiese pasado entre nosotros antes.

[...]
Es jueves 25 de noviembre; el 28 es mi cumpleaños número 18 y mi madre quiere hacer una gran fiesta, también Chris está impaciente por conseguirme un regalo; aunque a mí no me gustan los lugares con bullicio así que he preferido tener un buen desayuno con mi familia y el resto pasarlo con Chris y Matt.
--Hey-- Chris me llama con efusividad. En el descanso estamos Matt y yo sentados en la cafetería a la que acaba de llegar Chris, un cambio un poco radical pero, puesto que el invierno aquí se vuelve terrible a pesar de llevar encima un gran abrigo y guantes o alguna bufanda, buscar un lugar con un ambiente cálido nunca está de más.
--¿Qué pasa?
--He encontrado el regalo.
--¿Regalo?-- pregunta Matt.
--Por mi cumpleaños-- contesto.
--Ah, claro-- desvía la mirada a algún otro lugar y luego se lame los labios.
--¿Lo habías olvidado?-- Chris lo pica para molestarlo haciéndome sentir un poco decepcionado cuando Matt se sonroja y se encoge en su lugar.
--No lo hice. Es sólo que, con los exámenes no hay mucho tiempo para pensar en otras cosas. Lo siento-- me susurra mirándome a los ojos unos segundos.
--No te preocupes, incluso yo lo había olvidado.
--¿Y?, ¿Qué tienes planeado para ese día?-- parece que llevamos una charla tranquila y él está interesado más en el tema lo que me hace sonreír visiblemente.
--Pues... Tenía pensado ir a desayunar con mi familia en algún restaurante, en la tarde volveríamos a casa.
--¿Entonces estarás en tu casa en la tarde?-- me pregunta Chris.
--Sí, supongo que el resto de mi familia se irán a casa después del desayuno.
--¿A qué hora?
--No sé. El desayuno terminaría a las 12, pero mi padre ha querido llevarnos al acuario después de salir y quizá comamos algo más allá.
--Entonces nos esperas en tu casa a las 3-- Chris me sañala acusatoriamente--. Debes recibir tus regalos.
--Ah, sí-- Matt vuelve a girarse hacia mí y sonreírme con sus ojos muy abiertos--, ¿Qué te gustaría de regalo?-- en cuanto lo pregunta yo me inclino hacia él acercándome a su oído y decir, sin pensar, algo que lo hace estremecer.
--Te quiero a tí-- me separo para poder ver sus mejillas sonrojadas.
--Buaaa-- Chris susurra con molestia fingida--, hagan eso a solas.
Sonrío y los tres terminamos nuestros almuerzos entre chistes y risas.

[...]
Por fin es domingo, son las 8 de la mañana y todos nos dirigimos al restaurante. En el lugar veo a varias parejas y entre la multitud veo a mis tíos y primos.
--Oscar, muchacho-- mi tío Francis se acerca para tomarme del hombro y darme unas palmadas en la espalda como saludo--. Te ves enorme.
--Gracias.
Toda la familia se saluda y hablan del tiempo en el que no se habían visto. Platican sobre varias cosas muy animados, mientras que yo observo a mis primos pequeños jugar y preguntar por todo lo que ven a su alrededor. No creo que yo pueda tener tanta paciencia como para cuidar de un niño, pero tal vez no tengo que preocuparme... si me gusta un hombre ahora quizá en el futuro también; así que tener hijos no será algo que pueda hacer con él. Aunque, pensándolo ahora, tal vez quiera formar una familia y enseñarle a mis hijos lo que mis padres me han enseñado a mí.

Situación sentimental: COMPLICADO (gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora