CAPÍTULO 25

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--Damián--

Hace unos días, Cynthia y yo hablamos sobre su viaje a Londres, Inglaterra.

Al principio creí que me diría que, tras haberlo pensado, no decidiría irse; que buscaría un trabajo aquí en el país al menos.

Pero no fue así. Sin dudarlo me dijo que se iría, estaba tan feliz y es que yo le dije que era una oportunidad que viene una vez en la vida.

El verla tan sonriente me contagió. Sonreí también mientras ella me abrazaba con fuerza.

Hablamos del lugar en el que se quedaría, en un apartamento que su padre rentó cuando viajó por negocios.

Los museos que visitaría, las tiendas a las que iría, los restaurantes y mucho más.

Me dijo que desearía que yo la acompañara, pero no podía arruinarle la ilusión.

Le dije que procuraría hablarle todos los días, aún con la diferencia de horarios. Le dije que me enviara fotos de los lugares que más le gustaran y que yo haría lo mismo si es que salía.

Me dijo que alejaría a los ingleses de ella y que siempre llevaría la fotografía de nuestro primer aniversario.

Le dije que eso tal vez no los espantaría, y que tal vez debería conocer gente nueva. Pensó que lo dije a modo de broma y ella siguió el juego.

Luego pensé en una ruptura... ¿Qué pasaría si Cynthia y yo terminamos?

Ella caminaba por toda la habitación mientras me hablaba sobre cosas a las que no puse atención.

--Amor-- me sacó de mis pensamientos--, ¿Irás a visitarme?

Le sonreí y le dije que haría todo lo posible. Se acercó a mí y me abrazó con cariño. Tal vez creía que esto era duro para mí... y lo era.

[...]

Cuando Cynthia regresó a su casa, yo me acosté en el sofá, prendí el televisor y lo primero que apareció fue un anuncio sobre un viaje a Londres.

--Vaya mierda.

No me siento mal por saber que Cynthia se irá: su felicidad es lo más importante.

La amo y sé que ella me ama. Pero una vez que se vaya estaré solo.

Soy independiente, de eso no hay duda. Pero Cynthia era mi ancla. Ella me hacía ver la realidad.

Tuve muchas novias en el pasado, pero ninguna como ella: tan comprensiva, cariñosa, una gran amiga y un apoyo.

Voy cambiando los canales al no encontrar nada interesante. De pronto paro en un comercial, uno sobre condones, veo que es la marca que uso y de pronto una escena aparece en mi mente dejándome paralizado: Chris y yo teniendo sexo en mi cama.

Ya han pasado 2 semanas desde eso, y me prohibí recordarlo.

Me repetí una y otra vez que había sido un error. Algo que se nos salió de control.

Que si Chris no hubiera venido a buscarme, nada de eso hubiese pasado.

Ese mismo día llamé a Cynthia, tal vez soné desesperado porque cuando llegó se le veía preocupada. Me aferré a ella, como si fuese mi salvación. Ella me consoló y nunca me soltó.

Entre caricia y caricia el ambiente se iba dando para que Cynthia y yo hiciéramos el amor.

Nos acostamos en la cama, la imagen de Chris se me vino a la mente y eso hizo que mi pene se pusiera un poco duro. Cynthia lo notó y me atrajo hacia ella, con cariño, haciéndome saber que no había nada que temer... aunque no era así.

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⏰ Última actualización: Nov 10, 2017 ⏰

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Situación sentimental: COMPLICADO (gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora