Situación sentimental: COMPLICADO (gay)

Capítulo 20

--Matt--

--Disculpen-- mi corazón se detiene y abro los ojos mientras me separo con temor, la mesera se nos  ha acercado antes de que Sam me pudiera besar y no sé si me siento mal por eso o porque no pude pensar primero en Oscar--, les pido por favor que no hagan eso en el restaurante: los demás clientes se están quejando-- dice la chica con un poco de pena sin parecer molesta. Sam tuerce la boca y luego suspira con pesadez.
--Está bien, lo sentimos. ¿Podría traernos la cuenta?
La mesera lo observa con algo de culpa y luego me voltea a ver también a lo que yo sólo sonrío con timidez para darle a entender que no estamos molestos.
--Claro-- la chica se aleja dejándonos a ambos solos en la mesa.
--Lamento eso-- me dice en un susurro mientras se cubre él rostro con ambas manos.
  Yo me rasco la nuca sin saber cómo debería responder, estaría mintiendo si digo que me ha molestado, pero si digo la verdad entonces será como si no me importara Oscar en estos momentos.
--Sé que tienes novio y yo tengo novia, pero al parecer el primer amor de tu vida no se olvida facilmente-- me sonríe con nostalgia. Bajo la mirada a mi plato vacío pensando en nuestros días en la secundaria: cuando lo conocí, mi atracción por él, su personalidad tan prepotente frente a sus amigos y compañeros de la escuela, y a la vez tan cariñosa cuando nadie nos veía juntos. Nuestro primer beso y su sonrojo cuando nos tomábamos las manos. Si pudiera revivir esos momentos, ¿Lo haría?
  Me quedo tan distraído con todos esos recuerdos que no noto cuando la mesera le entrega la cuenta a Sam, quien paga sin siquiera preguntarme nada.
--Que tengan un buen día-- nos despide la chica con una cordial sonrisa, nosotros ya hemos salido del local y no sabemos ni qué decir.
--¿Te...-- Sam parece querer decir algo pero sale con nervios y no me ve a los ojos-- irás ya?
--Sí, sólo venía a buscar algo para Oscar-- de pronto siento que lo he dicho como si su nombre me sonara lejano.
--Aahh...¿Un amigo?
En mi garganta se forma un nudo pero aún así contesto.
--Mi novio-- la culpa me golpea fuerte en el estomago cuando veo su rostro de incomodidad.
--Aahh... ¿Y lo has encontrado?
--No, pero de todas maneras ya es tarde y mañana tengo clases.
--Ya, está bien.
Me gustaría estar más tiempo con él pero no sería apropiado así que sólo me despido --Hasta luego-- me doy media vuelta con la intención de salir lo más pronto posible.
--Matt-- Sam me sigue hasta quedar a mi lado.
--¿Sí?-- debería irme antes de cometer una idiotez.
--¿Podemos...volver a vernos?-- se relame los labios por temor, manía que tenía aún cuando lo conocí.
  Abro la boca pero no digo nada ya que mi mente pide que lo rechace pero por dentro lucho por decirle que sí.
--Me refiero a que podrías mostrarme mejor él lugar y además te puedo ayudar a buscar ese algo para tu n-novio-- dice con rapidez sin poder evitar incomodarse al pronunciar la última palabra.
--No creo que...
--Solamente-- me toma por los hombros haciéndome sobresaltar por su repentina acción-- no quiero que terminemos mal. Quiero arreglar las cosas.
Tal vez estoy a punto de cometer la estupidez más grande de mi vida.
--Está bien-- acepto por fin viendo como Sam suspira con alivio y esboza una gran sonrisa.
--Gracias.
Me pierdo un rato en sus ojos y algo en mi se estremece al bajar mi vista a su boca.
--Amm, ¿Podrías...-- salgo de mi trance cuando Sam me suelta y de su bolsillo saca su móvil-- pasarme tu número?
  Alzo una ceja como si estuviese extrañado o que no lo haré sin una buena razón.
--Sería un buen comienzo-- suelta con vergüenza. Mi mirada se suaviza, no creo que pudiese negarle algo.
--Claro.

[...]
Llegando a casa observo mi celular donde ya he registrado el número de Sam.
---SAM---
--Mañana podríamos ir a otro centro comercial, podemos reunirnos en una zona central, ¿qué te parece?
---FIN DEL MENSAJE---

Las ansias por verlo de nuevo me llenan completamente.
---SAM---
Re: Sam
--Me parece bien, ¿a qué hora quieres que nos veamos?
---ENVIADO---

Dentro de mi habitación me recuesto en la cama con él móvil en las manos y una extraña sensación. De pronto volteo al frente mío donde se encuentra mi escritorio y sobre él la fotografía que me ha regalado Oscar, y , como si el destino se pusiera en mi contra, me llega un mensaje suyo haciendo que me llene de temor al pensar que me dirá algo acerca de Sam; aunque eso sea imposible.