Capítulo 12

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--Chris--
Cierro los ojos cpn fuerza, no es posible que el hombre que está frente a mí sea Mike. Ni siquiera estando con Damián sentía tanto terror o miedo.
--Abre los ojos Christian y observa lo que te voy a hacer.
--¿Por qué lo haces?-- abro los ojos un poco tratando de controlar mi respiración--, ¿por qué me tratas así?
--¿Qué, quieres que te trate como lo he hecho antes? Porque puedo hacerlo si así aceptas acostarte conmigo-- ¿estaba fingiendo?
De pronto siento que su agarre se afloja un poco y se inclina para besarme. Volteo el rostro con brusquedad.
--Creí que te gustaba.
--Si eso es lo que quieres escuchar, está bien-- volteo a verlo de reojo--, me gustas Chris y quiero hacer el amor contigo-- dice con cansancio y frustración.
--Di la verdad.
--Ok, me gustas como me gustaría cualquier persona con la que quiero follar.
Aprieto los labios con fuerza, desearía que hubiese alguna oportunidad para salir de aquí.
Mientras sigo pensando en cómo salir de esta siento como intenta sacar mi cinto con una sola mano.
--¡No!-- por el sobresalto me hinco en la cama y con ambas manos lo empujo por los hombros con fuerza haciéndolo caer de espaldas en la cama.
--Mierda-- musita sentándose frente a mí. Yo me pongo de pie con rapidez y me dirijo a la puerta de su habitación--. ¿sabes?-- me llama, yo me detengo un rato y lo volteo a ver sin dejar de estar atento a lo que podría hacer--, no me sorprende que Damián te haya tomado por un juego-- ante eso abro los ojos con sorpresa.
--¿Cómo?-- susurro, pues no puedo creer lo que estoy escuchando.
--Teniendo a una mujer como Cynthia es comprensible que te haya dejado.
--Cállate. Él no me dejó, yo lo hice.
--Era de suponerse que no quisiera acostarse contigo-- no es que él no quisiera, yo no le dejaba ir a mayores.
--No va a funcionar, yo me largo-- tomo la perilla de la puerta y salgo de su habitación cerrando tras de mí. Cuando camino a la entrada volteo de nuevi a la habitación, Mike no ha salido de ahí y no pienso quedarme hasta que salga. Su maldita sonrisa se queda en mi mente durante todo el trayecto a casa de mi tía.
Mientas estaba en la habitación de Mike, era miedo lo que sentía, luego enojo; ahora que estoy fuera y pienso en lo que sucede sólo puedo sentirme herido y triste.
--Joder-- me detengo en la acera porque mis ojos están vidriosos y no puedo ver bien el camino. Agradezco que a estas horas todavía no esté muy oscuro y no haya tanta gente en la calle.

Al llegar a casa entro deprisa en mi habitación y me echo en la cama boca arriba. Quiero llorar, quiero gritar, quiero destrozarlo todo.
--Maldición-- susurro mientras tapo mi rostro con una almohada.
¿Por qué tienen que ser tan difíciles las cosas para mí?, ¿por qué soy tratado así?
Mi respiración comienza a calmarse tras unos minutos en esta posición.
¿Qué es lo que tengo para que me tomen como un pasatiempo?
Si yo hubiese sido mujer, seguro Damián se habría enamorado de mí y ahora ocuparía el lugar de Cynthia. Estaríamos juntos y no tendríamos que escondernos de nadie, no tendría que buscarlo cuando esté a solas en su casa. O tal vez, si yo me hubiese enamorado de una chica, entonces mis padres estarían orgullosos, mi familia seguiría unida. Quizá en un futuro hubiera formado una familia y habría tenido hijos, me hubiera casado y mi padre me daría consejos para hacer feliz a mi pareja.
¿No hay vuelta atrás?, ¿no puedo volver a la normalidad? Sólo me desánimo con esto. No fue mi culpa el haberme interesado por un chico. Tan sólo tomé la desición incorrecta.

[...]
Por fin las vacaciones terminaron, pero eso no me alegra nada en realidad, lo único que deseo es acabar este año de prepa y entrar a la Universidad.
--Hola Oscar-- lo saludo cuando me lo encuentro en la entrada y a su lado están Matt y Johanna. Esto quizá sea incómodo.
--Chris-- me saluda Matt haciendo voltear a los demás--. Cuanto tiempo.
Nos saludamos y hablamos por un rato acerca de nuestra "reubicación" por lo que ahora estaremos Oscar, Johanna y yo en el mismo salón. Matt también estará en nuestro edificio pero en el primer piso.
--¿Qué han hecho en vacaciones?-- pregunta Johanna. Antes de responder, Oscar y Matt intercambian miradas por un segundo y luego Oscar responde.
--No mucho.
--¿Y tú, Matt?
--Amm...yo-- voltea a ver de nuevo a Oscar--, volví a Manhattan con mi familia durante el primer mes de vacaciones, mientras que el resto...no hice mucho.
Me huele a que ahí huvo algo. Aun así tenemos que dejar el tema pues ya suena el timbre y nos dirigimos al salón. Durante las primeras horas de clases no hablo mucho con Oscar, pero veo cómo se mensajea con Johanna a traves de un papelito que ella le entregó. Pensé en hablar con él antes de bajar pero Matt y Johanna nos interceptaron en las escaleras. Los cuatro bajamos a la explanada y caminamos hacia cualquier lugar para pasar el rato.
--Johanna-- le hablan algunas chicas detrás de nosotros y ella sin dudarlo va con sus amigas. Nos detenemos a esperarla por un rato y voltean a ver a Oscar sin discreción. Luego vuelve con nosotros.
--Voy a ir con mis amigas, los veo en clase.
--De acuerdo-- Oscar responde y da media vuelta para seguir, Johanna hace lo mismo.
Los tres retomamos el camino, pero antes de llegar, un chico se acerca a Matt.
--Hey, qué bueno verte.
--Héctor, ¿qué tal?, ¿cómo fueron tus vacaciones?
--De eso queremos hablar. Ven, vamos con los demás.
--Amm...-- Matt nos observa como buacando una respuesta o algún permiso. Oscar se encoge de hombros y luego asiente como si no le diera importancia--. Vamos.
Oscar y yo encontramos un lugar cómodo y tomamos asiento.
--Oscar~-- le llamo con voz pícara y una ceja alzada.
--¿Qué?
--¿Cómo está eso de que Matt y tú no hicieron mucho en las vacaciones?-- Oscar traga lo que tiene en la boca para responderme.
--No sé de qué hablas.
--Ay por favor. Bien noté su intercambio de miraditas frente a nosotros.
--Pues eso... No mucho.
--Pero estuvieron juntos, ¿no?
--Sí.
--Mmm...¿puedo tomar eso como un avance?
--Sí.
Nos quedamos en silencio un rato mientras comemos.
--De hecho-- Oscar rompe el silencio y voltea a verme mientras busca las palabras para continuar--, se lo conté a mis padres.
--¿Por qué?-- sé que su familia no es como la mía; aun así no puedo evitar pensar que lo podrían haber rechazado como a mí.
--Tenía que hacerlo, quería saber cómo lo tomarían-- la voz de Oscar se escucha tranquila, lo que me hace sentir calmado y aliviado.
--¿Qué te dijeron, ¿lo tomaron bien?
--Pues...-- piensa un poco, acomodando las palabras y luego prosigue--, mi padre lo aceptó, más bien me apoyó. Fue el único que habló durante la cena acerca del asunto. A Damián pareció no importarle... Pero mi madre-- ahí hace una pausa y mira al suelo tal vez recordando algo que no le agradó puesto que tiene fruncido el ceño. No importa ya que el timbre suena y debemos regresar al aula, al final no le he preguntado acerca de los mensajes con Johanna.

Situación sentimental: COMPLICADO (gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora