¿Enamorado de una Nerd?

9.-

Desperté con un olor agradable. Estreché mi almohada más a mi cara y fui abriendo los ojos. Pero al percatarme de que era la misma almohada en la que Jakcson había estado la noche anterior, la aventé al suelo. No quería que ese olor se impregnara en mi mete y estarlo recordándolo en todas partes y a todas horas. Cerré los ojos y me levé la mano a la frente, estaba realmente cansada a pesar que hoy en la madrugada no hice tanta cosa. 

Las 2 de la tarde y apenas me levantaba. Domingo por la tarde. Fui directo al baño, abrí el grifo y me sumergí en un relajante y tranquilizador baño. Al terminar, me vestí con ropa casual, con ropa que sólo uso cuando estoy en casa; unos shorts y una blusa de Hello Kitty . Bajé a la cocina para poder darle a mi panza algo de comida. El sol iluminaba parte de la sala y el comedor, un día hermoso debo decir. Lo primero que vi al entrar a la cocina fue una de esas hojitas cuadradas de color fluorescentes llamadas post tips pegadas en la puerta del refrigerador. Y con marcador Sharpie permanente con una letra que ya conocía decía:

"Hemos salido de viaje por 2 semanas. Cualquier cosa, llámenos, los amamos"  

Naturalmente era de mamá.  La arrugué y la tiré a la basura. Era típico de mis padres dejar notas por las noches o madrugadas diciendo que iban de viaje por el trabajo. Bueno, ya no era una noticia novedosa. Ya no

Hice unas sincronizadas y me puse a desayunar. Rodrigo bajo tiempo después con una cara que sinceramente me asustó. 

-Al parecer alguien no durmió bien anoche

-Ni me lo recuerdes. Jackson estuvo como alma en pena quejándose

-Pero hay andas de gente buena ¿no?

-Es mi amigo, ¿que quieres que haga?

-Bueno, hay tú, pero entonces no te estés quejando- por unos segundos ninguno de los 2 dijo nada, hasta que yo decidí romper el ruidoso silencio- Gracias Rodri- me miró confundido y con el ceño fruncido

-¿A que viene ese agradecimiento?

-Pues, Karoline- su rostro se puso tenso y bajo la mirada. Demasiado tarde para no darme cuenta de que su mandíbula la apretaba con cierto enfado. Diciendo lo que yo temía: Aún no la había podido olvidar

Caminó hacia la cocina y sacó su caja de cereal de la alacena y leche del refrigerador. Le seguí y lo miré. Preparaba su cereal como si nada hubiera pasado, pero sus movimientos torpes decían todo lo contrario, mientras mantenía su puño derecho tan apretado que sus nudillos se tornaron blancos. Me miró y volvió al cereal, para darme a entender que no le pasaba nada, cosa que no era cierto. Tomó su tazón y se dirigió a la mesa y le seguí de nuevo

-Ya. Basta. Pareces mi guardaespaldas

-Y tú un inmaduro, la diferencia entre nosotros 2, es que yo parezco pero tú eres uno.

-Anda, suéltalo ya, dímelo

-¿Por qué no puedes olvidar?

-Ya lo hice

-Ni siquiera sabes de quien hablo

-Pues obviamente de Karoline

-¿Qué te hace pensar eso?- tenía que ponerle una trampa, porque estaba segura de que no me diría la verdad por sí mismo

-Porque es ella a la que no eh olvidado- alcé las cejas con una sonrisa en señal de que dijo lo que quería escuchar sin necesidad de decir más, bueno, misión cumplida-... Según tú, claro, porque yo ya la olvidé...

-Ya, no le acomodes, caíste. Y no, no la has olvidado, ¿debo recordarte que apenas unos segundos lo acabas de aceptar?

-Cállate