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Decidimos hacer hamburguesas para comer para festejar la llegada de mis padres. Invitamos a Gustavo. Reímos y platicamos sin parar. Tomé el celular para mandar un mensaje e invitar a la persona aue hacia falta.

Ya casi lista toda la comida, a punto de sentarnos todos a comer, el timbre sonó. Sonreí y fuí yo la que reaccionó al instante para ir directo a la puerta y recibir a Leyla apenada, puesto que a venido a mis casa varias veces, pero obviamente, no conocía a mis padres.

La invité a pasar. Rodrigo estaba a punto de dar el primer mordisco a la gigante hamburguesa cuando se percató de la presencia de mi amiga. Sin más, la dejó caer al plato y se levantó de la silla para verse discretamente las fachas en las que andaba. Bueno, fachas para él, porque nada más traía un short negro muy aguado y una camisa de tirantes Blanca.
Se dirigió conmigo tomándome del brazo y me susurró en el oído:

- Porque no me dijiste que vendría tu amiga? - su voz de frustración me hizo reir un poco

- No tengo porque decirte quien viene, cuando, a que horas y el porque

Me soltó y empezó a subir las escaleras directo al cuarto, supongo que para cambiarse y suponía bien al escuchar la puerta.

- Hola - saludó Leyla

- Hola cariño - saludó mamá

- Bienvenida linda - saludó papá - tu eres la famosa Leyla?

- Amm... Si

- Mi hija nos contó la historia de como se conocieron.

- Ah si? Fue algo muy curioso. Sólo bastó encontrarnos 2 veces para hacernos amigas. Excelente persona la verdad - dijo Leyla sonriendo como siempre.

Sonreí cono agradecimiento ante su elogio

- De echo, hemos tenido la oportunidad de salir a una fiesta y debo decir que eso ayudó a conocernos y nos unió un poco más

A los segundos bajó Rodrigo con un pantalón de mezclilla azul y una camisa roja, viéndose un poco mas presentable que hace unos minutos. Leyla se sonrojó y le brillaron los ojos al verlo, me encantaba verlos de esa manera y me preguntaba, cuanto tiempo se tardarían para empezar con el primer paso.

- Ya invitaste a Tamara hija?

La pregunta de mi madre de nuevo acaparó mi atención y la de Gustavo y ésta ves, la de Leyla también.

- Eh... Sí. Pero, dijo que tiene muchos pendientes por hacer en casa y... Si tenía tiempos luego venía para poder saludarlos

- Cómo? - preguntó Leyla uniendo las cejas - Al fin se reconciliaron? - su sonrisa volvió aparecer en su rostro ante la idea.

La miré queriendo ahorcarla por su comentario. Mamá me miró con una ceja arriba y cruzó los brazos, miró a Gustavo quien desvió la mirada a la hamburguesa y dió el mordisco

- Porque tendrían que reconciliarse? - preguntó mi madre y fue ahí donde Leyla abrió los ojos comprendiendo que abrió la boca demás.

- No quiero hablar de eso madre. Por lo menos no ahora sí? - supliqué

El timbre volvió a sonar.

Mi madre fue la que abrió la puerta en ésta ocasión. Todos volteamos para ver de quien se trataba y no vi bien hasta que mi madre lo hizo pasar. La sonrisa se me borró al verlo ahí parado. Saludó a todos, menos a mí, claro. Leyla me tomó del hombro, tal vez tratando de mantenerme calmada con ese gesto. Le platique del beso que nos habíamos dado en mi habitación, así que suponía como me sentía yo después de. Tomé aire, es que de verdad que la vida me está empezando a odiar y el sentimiento se estaba haciendo recíproco.

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