¿Enamorado de una Nerd?

36.-

Me limité a ver cómo se iban caminando los 2 chicos tan tranquilos frente a mis narices, dejándome ahí parada, procesando aún lo ocurrido. ¿Acaso dije algo malo? Realmente no me gustaba sentirme así, sin saber la razón, o tal vez si tenía en cuenta lo que habia echo, pero mi subconsciente no quería decirle a mi mente y ver la realidad de las cosas.
Si antes, me sentía sola, ahora, en serio que si lo estoy más que nunca. Perdí a Tamara, Gustavo en cierta parte, porque nos veíamos muy de ves en cuando y sólo por unos minutos, Rodrigo comenzaba a tomar un comportamiento muy duro conmigo y que decir las cosas con Jackson, que, aunque nuestra relación nunca a sido buena en ningún aspecto, el echo de no dirigirme ni siquiera la mirada, era bastante, mis padres, es lo que me calma, saber que están en casa, pero también un poco frustrante el no poder decirles las cosas para no preocuparlos. Ahora sólo tenía a Leyla y James y no me quejo, son buenos conmigo, pero nada es lo mismo ya.

Resignada, regresé al estacionamiento, donde vi a mi mamá a lo lejos esperando en la puerta de la camioneta, mirando su celular. Por unos segundos, que parecieron horas, pensé en escabullirme por entre los carros y desaparecer un rato, sin embargo, en lo que pensaba si hacerlo o no era lo correcto, miraba a mi mamá quien aún no me veía, caminando hacia ella de pura inercia, hasta que de pronto, volviendo a la realidad, ya me encontraba justo frente a ella, sin poder dar marcha atrás haciendo que mi plan maestro se volviera un fracaso total.

- Cariño, al fin llegas. Tenía rato esperando, creí que te habías ido

- Ojalá- susurré sin ser escuchada por mi madre, afortunadamente

- Bueno. Vámonos ahora que debo llegar a preparar la comida

- Si sabes que Rodrigo no vendrá cierto

- Lo sé, me habló en cuanto les mandé mensaje - caminé a la puerta de atrás sin decir palabra alguna

Una vez adentro las 2 en la camioneta, la prendió no sin dejarme de ver por el retrovisor y con esa mirada, supe que venía una larga letanía de preguntas a las que debo responder sin levantar sospechas

- Todo bien? Cariño, Que ocurre? Tus ojos se ven sin brillo

- Ammm... Nada importante

- Si no fuera importante, no te haría sentir así

- Es Tamara - dije sin pensar agradeciéndole a mi mente por haber dado una respuesta creíble - la extraño. Nunca hemos estado tanto tiempo separadas... No por que quisiéramos... Es un tema que ya hemos hablado anteriormente. Las cosas siguen siendo igual entre nosotras

- Sé que volverán a reunirse como aquellas viejas amigas que hacian la tarea juntas, salían, se divertían como antes, Gustavo, Tamara y tú. Los 3 lindos mosqueteros

Miraba por la ventana mientras escuchaba a mi mamá decir de aquellos recuerdos, lo que me hizo dibujar una pequeña sonrisa en mi rostro. Todos eran buenos recuerdos, ya que nunca nos peleábamos al grado de dejarnos de hablar durante días, como ocurre en éste caso.

La sonrisa en mi se borró al recordar que ya no era mi ex mejor amiga, sino que...

- Es amiga de Karoline!! - grité sin pensar, ocasionando que mi madre perdiera un poco el control del carro por el susto que le dí, ganando una mirada de desaprobación - perdón...

- Quien es amiga de Karoline? - preguntó tratando de dejar el disgusto en segundo plano.

- De quién estamos hablando? Tamara mamá! Ella ahora resulta que es muy amiga de Karoline! Puedes creerlo?

- De verdad? - dijo tan serena.

- Si!! Lo comprobé hoy mismo en el receso!

- Y eso? - volvió a decir tan tranquila, lo que me hizo sentir algo exasperada, ya que no veía la misma gravedad del asunto, como yo lo veía.