10. Intento de novio 2/2

989 83 0
                                    

Jamás había pensado que tener algo parecido a una pareja podía ser así. Henry y yo seguíamos con el maratón de películas, los dos acurrucados en el sofá. El tras de mí, podía sentir su pecho pegado a mi espalda y sus brazos rodeando mi cintura, en cierto modo era agradable estar así, cubierta con unos brazos tan enormes y cálidos. Además no me había dado cuenta antes de lo bien que olía Henry.

Llegó un momento en el que pude notar su respiración más tranquila a mi espalda, señal de que seguramente se había quedado dormido. Me gire un poco para verlo y no pude evitar sonreír, dormido era aún más guapo.

Cogí mi móvil que estaba sobre la mesa del salón y aproveche aquel momento para echarle una foto, no sabía si se la enseñaría o guardaría como tesoro secreto, podría verlo cuanto quisiera así.

Estaba actuando como una adolescente enamorada y lo sabía, pero no podía evitarlo. Quizás si sentía algo por el chico y hasta ahora no me había dado.

Casi me caigo del sofá cuando recibí un SMS. Estaba demasiado metida en mis pensamientos y el sonido del móvil me asustó. Pero Henry parecía seguir dormido.

Mire el SMS dándome cuenta de que era James, había conseguido también mi número. Para ser una espía tenía mi vida totalmente desprotegida, aquel tipo había conseguido mi dirección y número como si nada.

No sabía si abrir el mensaje o dejarlo y olvidarme de él, sabía que éramos desconocidos pero que nos atraíamos y que si él estaba intentando contactar conmigo era para algo físico y yo ahora tenía a mi proyecto de novio durmiendo a mi lado.

Henry se movió y me tense, pero sólo lo hizo para abrazarme más, no llegó a despertar, realmente contestar aquel mensaje era como traicionarlo. No sería para nada justo.

Deje el móvil en la mesa y me acurruque contra él, pero no podía dejar de mirar el móvil, tenía demasiadas curiosidad sobre que podría decirme aquel boxeador gigante o el por qué se estaba esforzando tanto en intentar contactar conmigo. Debería abrir el mensaje y contactar con él para devolverle los guantes y dejarle claro que ya no había posibilidad de que tuviéramos nada. No sabía que estaría mejor.

Estire la mano hacia el móvil de nuevo y abrí el SMS. Me mordí el labio inferior al leer aquel mensaje: "¿Ya te has olvidado de la revancha?".

Decidí contestarle para dejar claro que no habría nada entre nosotros, pero quizás estaba siendo demasiado estúpida al pensar que él quería algo más conmigo, quizás sólo estaba siendo simpático y yo aquí pensando como una creída que estaba perdido por mí.

Henry entonces me quitó el móvil de la mano y lo lanzó hacia la mesa, dejándolo bien lejos de mí. Me gire para mirarlo y allí estaba, totalmente cabreado, cada ápice de su cuerpo lo demostraba.

-No me digas que el de los guantes tiene tu número.

-Eso es culpa tuya por no proteger bien mis datos personales, lo consiguió el.-Me defendí ya que no quería que pensara que se lo habían dado yo. No pensaba contarle nada del beso ya que eso ya había pasado y lo único que conseguiría era enfadarlo más.

Henry se levantó quedando sentado en el sofá, podía notar por sus brazos que estaba tenso, me acerque a él rodeando con un brazo su cintura, apoye mi mejilla en su hombro mientras me pegaba a su cuerpo, estaba descubriendo la faceta celosa de Henry y no sabía si me gustaba. Pero no le podía culpar, yo no sé qué haría en su situación.

-Debo protegerte mejor Kata, tus datos están muy bien guardados, si ese tipo lo consiguió significa que tiene un hacker a su servicio o que el mismo lo es, podría ser un espía oculto... Y si se acerca más de la cuenta a ti podría hacerte daño Katrina.

-No pensé que pudiera ser así... Descubrió mi dirección y mi teléfono, en cierto modo si es sospechoso.-Henry no estaba celoso, estaba preocupado por mi seguridad y ahora que lo pensaba mi encuentro con James podría no haber sido casualidad. Quizás me había estado vigilando al igual que yo había estado vigilando a Sam. Mientras lo hacía no fui muy profesional y me pude poner al descubierto.

Es cierto que James era un boxeador famoso, pero en cierto modo esto podría ser una especie de tapadera para su verdadero trabajo.

-Mantente alejada de él, investigáremos todo sobre su vida y solo si no descubrimos nada podrás seguir teniendo amistad con el... Por qué solo sois amigos ¿no?

-Min más o menos, no llegamos a ser amigos.-Odiaba mentirle pero sabía que si le decía que nos habíamos besado se preocuparía aún más o se enfadaría y acabábamos de empezar a conocernos, quería ser un poco egoísta por una vez y mirar por mí. Realmente por nosotros, aquel hombre era demasiado perfecto en todos los aspectos, y ya no sólo físicamente.

Me conocía, sabia mis gustos, teníamos confianza, era bueno, protector y habían hecho muchísimas cosas por mí y sobre todo estaba demostrando que me quería. Y yo aún no sabía que estaba sintiendo y temía dañarle.



Mi pequeña ladrona Donde viven las historias. Descúbrelo ahora