Revueltos.

4.1K 370 205
                                    

(POV LAW)

-Siempre nos vienen a molestar cuando llega la mejor parte, mocoso.

-¡¿Qué has dicho?!- gritó cogiéndome del cuello de la camisa.

-Eh, relaja- advertí seriamente-.

-Te dije claramente que no te acercaras a él.

-Y no he sido yo el que se ha acercado- informé, a lo que apretó el agarre sobre mi tela-.

-Suéltalo. Él no ha hecho nada, joder- me defendió el menor, con el pecho descubierto, dando a entender todo lo contrario a sus palabras-.

-¡¿Y encima tú le defiendes?! ¡Esto es increíble!- encolerizó el pelirrojo.

-¡Estoy hasta las narices de tus celos sin sentidos! Podrías fiarte al menos de lo que te digo yo, ¿no? Pues no, parece que no. Si quisiera haberte puesto los cuernos lo habría hecho ya. Total, me estás demostrando que para ti soy sólo un objeto. ¿Pues sabes qué? Que hasta aquí llegó. Esto ya es demasiado.

Arqueé ambas cejas sin intentar ocultar la sorpresa tan gratificante que me llevé. Instantáneamente después, mi típica sonrisa cínica no se hizo de rogar.

-No lo dices en serio, ¿verdad?

-Te estoy y te estaré inmensamente agradecido por lo que hiciste en su día. Pero yo no puedo seguir así. Así que haz lo que quieras con tu vida, que yo lo haré con la mía.

-Pero que no-

-Te lo puede decir más alto, pero no mas claro- le interrumpí a la vez que agarraba su muñeca, ya que estaba dispuesta a agarrar la del menor-. Si lo has entendido, lárgate. No hagas esto más difícil.

Se zafó del agarre bruscamente y bufó. Maldijo en susurros cosas ininteligigbles que mis oídos no pudieron apreciar. Pero no puso más oposición que esa, se marchó amenamente por donde había venido, sin siquiera poner un pie en el local.

Un silencio incomodo empezó a reinar en el ambiente. Luffy a mis espaldas y yo frente a la puerta. Él no pronunciaba palabra alguna seguramente porque estaría llorando.

No quise girarme, consolarlo, porque a parte de que nunca se me dio bien llevar este tipo de situaciones, más bien era por no verlo llorar.

No se sentía igual que con el resto de críos a los que destrozaba. Y tenía miedo de enfrentarme a esa realidad que me aterraba. Por eso me mantuve inmóvil.

¿Dónde se había metido esa prepotencia con la que había actuado momentos atrás?

Supongo que era reacia la idea de ver al monito en esa situación, mas por lo visto, no imposible.

Por una vez en la vida me veía en la necesidad de sostenerle entre mis brazos con tal de que sintiera un apoyo que yo creía inexistente.

Pero no podía abrazarlo así de la nada. Y menos sabiendo de que nuestro contacto era la causa del conflicto.

-Tápate, te llevo a casa.

Y sin esperar respuesta alguna, me dirigí a la puerta que me correspondía, arrancando en silencio el motor del coche, que al parecer iba a ser el único en emitir sonido durante el trayecto.

Intentaba no mirar por el retrovisor, pero ir contra tu propia naturaleza no es muy eficaz.

Por lo que fugazmente pude observar, ya había cesado su llanto. Ahora se encontraba mirando por la ventana pensativo y mudo.

Defenseless. [Law x Luffy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora