4.It's better to feel pain, than nothing at all.

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Trate de borrar la imagen de mi mente, sobre lo que acababa de ver.
Harry besándose con una niña rica, en mi hogar, a punto tener relaciones allí mismo. Ya entendía a que se refería Anne.
No quise interrumpir y salí hacia el patio trasero, descalza, sin pasar por mi dormitorio.
Ignoré el frío que sentían mis pies con el contacto del césped.
El rocío comenzaba a caer. Ignoré la punzada de dolor que me estremecía.-No dejes salir a flote los sentimientos-pensaba repetidamente. Scarlett Samuels no llora.
Caminé hacia el borde del patio, el cual estaba limitado por el bosque que lo rodeaba y me senté en el columpio lleno de musgo, que años atrás habíamos instalado allí.
Recosté mi cabeza en una de las cuerdas que la sostenían y me balanceé al ritmo del vaivén del viento gélido. Cerré los ojos y me dejé llevar.
-¿Mala noche?-preguntó una voz masculina que me hizo sobresaltar.
Apoyado contra el tronco del árbol, había un chico.
Removió sus desordenados cabellos rubios y prendió un cigarrillo.
-¿Qué crees tú? Odio estos eventos-contesté con naturalidad.
-Concuerdo contigo-asintió, expulsando el humo de tabaco.
-¿Tus padres te han arrastrado hasta aquí?-.
-Sí, al igual que siempre-contestó con la ira arremolinándose en sus ojos claros-Por cierto, soy Ethan-se presentó y me tendió la mano, despreocupado. Me sorprendió y gusto la manera en la cual se presentó, tan informal. Desde pequeña mis padres me habían inculcado a pronunciar mi nombre completo al presentarme frente a alguien.
Tomé su mano y le di un apretón, examinando sus ojos grises. Poseían cierto dolor en ellos, similares a los míos. Me agradó compartir eso con alguien, por más triste que sea.
-Scarlett Violet-me presenté.
-Así que eres la cumpleañera, pues entonces, felicitaciones-dijo con un atisbo de sarcasmo que apenas pude notar.
Alcé los hombros con indiferencia.
-Odio los cumpleaños-dije recordando cada uno de ellos.
-No están tan mal, yo prefiero desaparecer por un rato, colarme en algún club nocturno o algo por el estilo-.
-No suelo salir, es más, nunca he pisado uno de esos-.
Ethan me miro con escepticismo, pero no como lo hacen las personas del instituto, pensando en el bicho raro, sino con cierta lastima.
-Scarlett, ¿quieres salir de aquí y desaparecer por un rato?-propuso y la idea me tentó demasiado, no lo conocía, pero sin embargo acepté.
-Si, me parece bien, pero antes debo ir a buscar algo para calzarme, y abrigo, me estoy muriendo de frío-.
-Claro, no hay problema-.
Mis labios se elevaron en una sonrisa sincera y se sintió demasiado bien como para arruinarlo.

Entré a la casa sigilosamente y fui directamente a la cocina.
-¡Psst!-susurré llamando a Bianca.
-Mi niña, ¿en que puedo ayudarte?-preguntó amablemente y dejó de lado lo que estaba preparando.
-¿Podrías recoger unos zapatos y abrigo de mi habitación?-le imploré.
-Si, por supuesto-contestó y se fue sin más. Agradecí que no me haya preguntado porqué razón no había ido a buscar las cosas por mi misma.
Enseguida volvió con mis pedidos y se lo gratifique.
Me coloqué el calzado y el saco, lista para fugarme.
Salí al exterior por la misma entrada, y me encontré con Ethan.
Rodeamos la casa y nos detuvimos frente a una enorme motocicleta.
-Oh, no no no, no me pienso subir a esa cosa-dije negando rápidamente con la cabeza.
-Vamos, no seas cobarde-se burló con una sonrisa ladeada.
-Pero, ¡mira como estoy vestida!-dije señalando mi vestido.
-Colócate de costado-.
Le hice caso por el simple hecho de querer salir de allí lo más rápido posible y de no ser vista.
Lo tome por la estrecha cintura con cierta inseguridad pero al aumentar la velocidad, tuve que aferrarme, literalmente. Tardamos solo unos minutos en llegar a la ciudad.
Cuando nos acercamos al club nocturno, la gente se arremolinaba en la entrada.
-Toma mi mano y finge ser mi novia-me dijo Ethan, sin darme tiempo a protestar. Nos colamos entre la multitud y con dificultad logramos llegar a la entrada.
-Identificación-dijo el vigilante del lugar. Ethan le tendió algo y el hombre asintió, permitiéndonos pasar.
-Eso fue fácil-exclamé conmovida.
-Tener el apellido Ackerman, en algunos casos, tiene sus ventajas-.

Entramos en la pista y nos acercamos directamente a la barra.
Nos atendió un chico y nos entregó dos vasos con un extraño líquido azul en él.
-Cortesía de la casa, para comenzar la noche-ofreció.
Dude si tomarlo o no.
-Tranquila, es solo vodka-dijo bajándose el vaso de un solo trago.
Lo imité, pero al terminar comencé a toser. Golpeó mi espalda y lanzó una carcajada.
-No eres de las que toman, ¿verdad?-preguntó con la ceja alzada.
-¿Que te parece?-.
-Ven, vamos a bailar un rato-tomó mi mano nuevamente y me arrastró hacia la pista.

[...]

-¡Wooow!-grité intentando estabilizarme en un solo lugar.
Había perdido la cuenta de cuantos vasos había tomado.
Estaba ebria por primera vez en mi vida, y se sentía genial.
Comencé a reírme sola y no podía parar. Mire la hora -las dos de la madrugada- e ignoré las llamadas entrantes que tenía.
-¿Qué haces?-le pregunté a un Ethan más sobrio arrastrando mi voz mientras tomaba mi móvil que no dejaba de sonar.
-Scarlett, tienes unas cuantas llamadas perdidas de un tal Harry-dijo y sonó preocupado-Espera aquí y no te muevas, devolveré la llamada solo por si acaso-.
-¡No, Ethan, no le atiendas!-rogué.
Él por su parte, me ignoró y se dirigió a la zona de fumadores, en donde la música no se colaba tanto.

Al cabo de un largo rato, un hombre, bastante avanzado de edad, se acercó a mi. Me ofreció un vaso pero lo rechacé.
Se aproximo más aún y comenzó a forzarme para que tomara ese líquido, que a pesar de mi estado de ebriedad, no era tonta.
Le pegué una bofetada con una fuerza que no sabía que se encontraba dentro de mí. Intenté escabullirme, pero me tomó directamente del cuello y comenzó a oprimirlo.
-Si no tomas esto, tendré que hacerte daño linda, y no te agradará-dijo el hombre, su aliento olía espantoso.
Forcejeé un poco pero eso hizo que su agarre se profundizara más.
Ya no podía prácticamente respirar, mis pulmones se cerraban.
Puso el vaso en mi boca y el líquido comenzó a correr dentro de mí. Lo intenté alejar pero mis manos ya no me respondían, me sentía torpe. Aflojó su agarre en mi cuello y me tomó por el hombro.
-Aléjate de ella-vociferó una voz firme y familiar de espaldas a mi.
El extraño hombre gruñó y lo ignoró.
Pero al cabo de unos segundos, me encontraba en los brazos de otra persona mientras veía como le daban una paliza al hombre.
-¿Ethan?-dije somnolienta, la cabeza me palpitaba.
-Lo siento mucho Violet, no debí haberte dejado sola. Ya estas a salvo-se lamentó, llamándome por mi segundo nombre. Pero si estaba en brazos de Ethan, ¿quién le estaba dando unos merecidos golpes al hombre?


Stuck In Love {Harry Styles}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora