7.You deserve someone who loves you with every single beat of his heart.

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  Me desperté con el corazón desenfrenado y sudando. Una pesadilla otra vez. Mi mente se encontraba en caos.
Por la ventana entraban los rayos de sol, radiantes.
Decidí levantarme y tomar una ducha relajante. No sin antes dejar la ropa para vestirme luego, sobre la cama.
Luego del baño, me envolví en una toalla y peine mi cabello empapado.
Salí del cuarto derecho a la cama pero me topé con una sorpresa.
Mi cuerpo tembló y me sentí diminuta, mientras reprochaba internamente por no tener nada puesto debajo. Me congelé en el lugar y cambié mi semblante por el habitual, el frío.
-¿Qué haces aquí?-pregunté un poco brusca, no sin antes localizar mi ropa y me di cuenta de que faltaba algo allí.
-¿Acaso necesitas algo?-cuestionó y mi mirada se centro en sus manos en donde jugueteaba con algo. No pude evitarlo y mi rostro enrojeció.
En ellas se balanceaba mi ropa interior. Dudé si acercarme o no.
-Devuélvemelas-solté.
-Tienes los calzones más feos, como los de una niña pequeña-levantó una ceja, desafiándome. Y sí, estaba en lo cierto, mi ropa interior era ancha y grande, para esconderlo todo.
No di indicio de respuesta y fingí no haberlo escuchado.
-Devuélvemelas-repetí.
-Nop, yo creo que debería tirarlas al cesto de la basura, ya que si a partir de ahora eres mi futura mujer, deberás cambiar estas cosas-dijo con despecho.
-Me las puedes dar tranquilamente, ya que no seré tu futura esposa de ninguna manera-.
-Eso dices, pero se que en el fondo, deseas serlo-dijo con tono arrogante.
-¿Escuchas lo que estas diciendo? Estas muy equivocado-.
-¿Segura?-demandó y se paró bruscamente.
A los poco segundos lo tenía a centímetros de mi rostro.
Traté de mirar hacia otro lado y mantener mi rostro neutro.
Pero sus largos dedos me tomaron por la barbilla y me obligó a mirarlo a los ojos.
Se acercó y apenas rozó sus labios con los míos. Sentí una descarga y me estremecí, con tal solo ese toque, cerrando los ojos por un instante. Ese fue mi error.
Se alejó bruscamente y su rostro cambió.
-Enamorarte de mí ha sido el peor error de tu vida Scarlett-.
Quede anonadada en el mismo sitio. No me salían las palabras.
¿Cómo era posible? Pensé que lo disimulaba muy bien.
-Por lo visto es así, ni siquiera lo intentas negar-reprochó.
-¿Por eso te convertiste en lo que eres ahora?-pregunté-¿Por qué estoy enamorada de ti?-lo miré a los ojos.
-No lo pudiste evitar, a pesar de que te lo advertí-negó con la cabeza riendo sin gracia. Se agarro la cabeza y despeinó su cabello, frustrado.
Mi perplejidad era absoluta, si, era cierto que me había enviando a la zona de amigos muchas veces, pero pudo más que yo.
No era solo mi culpa, creo.
-Scarlett, no te merezco, eres mucho mejor que esto-.
-¿Crees que lo hice adrede?¿Que si lo hubiese podido evitar, no lo hubiera hecho?-.
Dudó, y no supo que responderme, lo que me dio a entender que así lo creía.
-Harry, ¡por supuesto que lo hubiese evitado! Mi vida sería menos mierda que ahora-.
-¿Sabes que me haces desear, en este momento?-Millones de ilusionadas ideas pasaron por mi mente, no lo que dijo a continuación:-Desearía que jamás nos hubiésemos conocido-.
Lo largo con tanto despojo, como si lo hubiese estado conteniendo hace tiempo. Y luego suspiro, marchándose.
-Las cosas a partir de ahora, son diferentes-dijo por último, cerrando la puerta tras él.

Me senté sobre mis piernas y posé la cabeza en mis manos. Maldiciendo. Estúpidos sentimientos.
Acababa de admitir que lo amaba, sí. Esta escena me la había imaginado millones de veces, pero no de esta manera, no de esta muy mala manera.
Necesitaba ingerir algo, para olvidar lo que paso. ¿Qué mejor que el alcohol? Últimamente, un fiel amigo. Que conste, que yo no era así.
Me escabullí hasta la bodega por debajo de la casa, sin ser vista, y tomé una de las botellas, ni siquiera me fije de que era, tan solo la abrí y comencé a tomar.
Perdí la noción del tiempo y en un momento dado, mi móvil comenzó a sonar.
Logré deslizar para aceptar la llamada, pero no vi de quien era.
-¿Mmh-hmm?-murmuré, apenas podía formular palabras.
-¿Violet?-contestó una voz masculina, busqué hasta que la relacioné con él.
-Oh, Ethaaaaaaan-dije, riendo tontamente.
-¿Estas borracha, a las-hizo una pausa, para mirar su reloj- tres de la tarde?-.
-¿Patético, no? Soy una estúpida, estúpida, estúpida...-comencé a auto reprocharme. Las lagrimas acechaban, pero no les permití salir.
-Hey, deja de insultarte, estaré ahí en unos minutos y hablaremos sobre lo que paso-cortó al instante.
Exhalé e inhalé reiteradas veces.
Mi móvil sonó de vuelta, está vez era un mensaje. Fruncí el ceño y traté de enfocar la vista.

"-¿En que parte estás?"
"-Abajo, bodega"

Al cabo de unos minutos, estaba a mi lado.
-¿Quieres?-ofrecí. El aceptó y tomó un poco de la botella, aunque dudaba que quedara mucho.
-Esto de tomar alcohol, se te está haciendo costumbre-advirtió.
-N-no lo puedo evitar, mi vida es una mierda-.
-¿No te pasa a veces, que quieres olvidar todo a tu alrededor?-lo miré y su rostro estaba absorto.
Levanté la botella, en señal de afirmación.
-Entonces...¿Quieres escaparte?-.
-Si, por favor-.
-Bueno, pero antes debemos pasar por una cafetería, para despejarte un poco-.
-Estoy de acuerdo-sonreí con ponderación.

[...]

Ethan y yo, nos encontrábamos tomando un café caliente y reconfortante, en el medio de un parque en las afueras de la ciudad.
El viento era suave, no hacía frío.
Me encontraba risueña a pesar de todo. Al lado de mi nuevo amigo, me sentía real, demostrar mis sentimientos no me hacía sentir culpable. Estaba entablando una conversación con alguien, impresionante.
-Ya hablamos mucho de mi, ¿que tal si me cuentas algo acerca de tu vida?-pregunté con la esperanza de saber un poco más acerca de él.
-No hay nada que contar-contestó él, tratando de evadir la pregunta.  


Stuck In Love {Harry Styles}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora