Stuck In Love {Harry Styles}

14.I'm not saying I'm not sorry, just looking for another you

I'm not saying I'm not sorry, just looking for another you

  Me vestí sin ganas, no quería ver a nadie.
No me maquille ni peine, solo desenredé los nudos de mi cabello con los dedos. Salí de mi habitación arrastrado mis pies.
Tenía la leve esperanza de que tal vez Harry no se presentaría al almuerzo, pero todas mis expectativas se fueron al instante en el que escuché su ronca voz desde el piso de abajo.
Me detuve al instante, paralizada por el miedo de volverlo a ver.
Pero lo escuché cada vez más cerca, lo sabía, sabía que era él antes de que diera vuelta por el pasillo y me viera allí parada, como una tonta.
Camino hacía mi, o eso pensé.
Pasó de largo, haciendo caso omiso de mi presencia. Ignorada completamente, ni siquiera me miró. Fue derecho al baño.
Me sentía aliviada y a la vez apenada, creí que algo iba a cambiar en él por lo sucedido ayer, pero por lo visto, no fue así. Creo que había empeorado aún más las cosas.
-Scarlett, ven a saludar.
El grito de mi madre me alteró del estado de trance.
Bajé las escaleras con fastidio, quería salir de aquí a como de lugar. Pero no tuve más remedio que darle la bienvenida a los invitados.
-Scarlett, linda-saludó la madre de Harry con un cariñoso abrazo, al igual que su padre. Traté de sonreír, pero me salió más bien una mueca extraña.
Me senté en la enorme mesa, sobraban muchos lugares de los cuales la mayoría nunca eran ocupados. Apoyé mi cabeza en mis manos, mientras los demás tomaban asiento y Bianca servía el delicioso almuerzo. A Harry lo ubicaron delante de mí, claramente.
Bajé la mirada a mi plato, y decidí mantenerla allí durante toda la comida.
Comenzamos a comer, mientras hablaban de cosas triviales.
La situación se estaba tornando muy aburrida.
Me concentré en la comida y traté de no mirarlo. No entendía la verdad, como las cosas habían cambiado en tan poco tiempo. El amor tenía sus consecuencias.
-Scarlett-llamó mi madre, interrumpiendo mi momento de reflexión.
Levanté la vista y la miré interrogativamente.
-Estábamos hablando sobre el compromiso-largó entusiasmada.
Asentí indiferente, era muy temprano para empezar con el tema.
-Creemos que cuanto antes se celebre, mejor para todos.
-Señora Samuels, no se preocupe, no va a haber tal compromiso-interrumpió Harry, dejando atónitos a todos. Excepto a mí, claro está que se iba a mandar uno de sus alocados comentarios, siempre llevando la contra.
Iba a agregar un comentario, pero me arrepentí al instante en el que miré a mi madre. Su rostro estaba rojo de furia y me observaba a mí como si yo tuviera la culpa de la decisión que había tomado Harry. No quería más golpes en lo posible, todavía me escocían.
-Claro que lo habrá-afirmó la madre de mi futuro prometido, o no tan futuro.
-No pienso pasar el resto de mi vida con alguien a quien no quiero-largó con desdén. Lo miré por primera vez y su mirada se encontró con la mía. El odio era inminente en sus ojos verdes.
Intenté demostrar que no me había dolido y alcé mi ceja.
-Con su permiso-dije. A continuación me paré para alejarme de la mesa, no me importaba lo que mi madre me pudiera hacer después. No quería participar de esa conversación.
Antes de atravesar la puerta del salón, Bianca se acercó anunciando la visita de alguien más y frené de golpe.
Ethan entró por la puerta principal y lo primero que hizo fue observar a Harry receloso quien le devolvía la mirada indiferente, para luego encontrarse conmigo.
Asintió con la cabeza en forma de saludo y se acercó a mí.
Lo saludé con un abrazo y nos dirigimos hacía afuera.
-Lo odio-dije antes de llegar al columpio y comenzar a balancearme en él.
Mi amigo sacó un cigarrillo y comenzó a fumarlo con calma mientras le contaba lo sucedido ayer.
-Es experto en comportarse como un idiota-dijo apenas terminé mi discurso.
-¿Tú padre ha vuelto?-pregunté, desviando el tema.
-No, sigue sin aparecer-respondió con un alivio aparente.
Asentí y le regalé una sonrisa sincera.
-Ya vuelvo, voy al baño-le avisé y corrí a la casa derecho al lavabo.
Cuando salí de él, me encontré con una agradable sorpresa.
Lo ignoré, haciendo lo mismo que él hizo. Pero sentí su mano cerrarse sobre mi brazo al pasar por delante de él.
Su tacto me hizo estremecer y me sentí estúpida por el efecto que tenía en mí.
Intenté zafarme pero no pude.
-¿Qué quieres?-repliqué con cansancio.
-No lo sé.
-Aléjate de mí de una vez por todas Harry-supliqué, no quería andar con vueltas.
-¿De verdad es lo que quieres?
-¿Que crees? Ya me quedo perfectamente claro que no quieres tener nada que ver conmigo.
Frunció el ceño por un momento, pero borró toda expresión al instante.
Intenté soltarme devuelta, pero me cinchó más fuerte de lo estimado, quedando a solo centímetros de su rostro.
-Te odio Scarlett, odio sentir tanta confusión y no saber que hacer-admitió y luego posó sus labios sobre los míos.
Se movían con furia y desesperación. Intenté apartarlo, pero me sujetó con fuerza contra su pecho y me rendí nuevamente.
No sé en que momento, logré decir algo.
-No puedo seguir con esto-anuncié y me aparté.
Lo único que sabía con certeza, era de que esta vez lo que había dicho no había sido por los efectos del alcohol.