20.You watch me bleed until I can't breathe, shaking, falling onto my knees

81 7 3
                                    

You watch me bleed until I can't breathe, shaking, falling onto my knees



-¿Que clase de trato?-pregunté con recelo.
-Propongo fingir nuestro casamiento, es decir, casarnos legalmente con firmas y demás, pero en realidad seguir como lo estamos ahora.
-Entiendo, no amor ni sentimientos en juego.
-¡Claro! Yo sigo con mis chicas y tú... bueno tú sigues así. Gracias por comprenderme-sus comentarios me dejaron perpleja.
-¿Cómo dices? Nunca dije que estaba de acuerdo con ello.
-Vamos, aprovecha esta oportunidad, ya que se te darán pocas como la que te estoy ofreciendo, o tal vez ninguna. Un matrimonio falso, libre de compromisos. Acéptala, tú no tienes nada que perder. Unimos nuestros apellidos, mi herencia pasa a tu familia, se arreglan todos los problemas de las deudas y listo, todos felices.
-¿Crees que es tan fácil? Puede que sí no te tengo a ti no tenga a nadie más, pero hay una cosa que no sabes. Mis sentimientos están en juego, te quiero Harry, de verdad y no me importa una mierda el linaje. ¿Tanto te cuesta asimilarlo? ¿Tanto desprecio me tienes?
-Lo que te pido no es tan difícil, solo deja de mencionar esas estupideces que dices sentir por mi y todo arreglado, no tienes otra opción.
Negué con la cabeza reiteradas veces, no podía creer en lo desalmado que se había convertido en unos años. ¿Para que tener a una chica que te ama de verdad si puedes tener a unas miles a tu disposición cuando quieras?
-Eres una basura-declaré con toda la furia posible, aunque se merecía más que eso-pero acepto el trato ya que nadie ni nada te hará cambiar de opinión, pero con una condición.
Asintió.
-Luego del casamiento, no habrá ningún contacto entre nosotros a menos que tengamos que fingir en alguna comida familiar o algún evento. Y con ningún contacto me refiero a absolutamente nada, ni tocarnos ni hablarnos. Por mi propio bien. Nunca más-sostuve por más doloroso que haya sido haber propuesto esta condición. Pero era lo mejor para mí para tratar de alejarme de él.
-Por mí todo bien-dijo encogiéndose de hombros con indiferencia.
-Perfecto... Espera, algo más, necesito pedirte un favor o más bien darte un consejo.
Me miró expectante.
-Por lo que más quieras, evita enamorarte de mí, no cometas el mismo error que yo he cometido.
La carcajada que soltó fue tan elevada como la angustia que causó en mí. Seguramente se había escuchado por toda la casa.
-Tranquila, nunca sucederá, ¿recuerdas aquella promesa que hicimos cuando eramos pequeños, esa que decía algo así como "prométeme nunca enamorarte de mi y prometo nunca enamorarme de ti"? Bueno, al parecer no soy yo el que rompe las promesas-dijo con lástima y se marchó.
Respiré hondo. Ese había sido mi adiós a los sentimientos en definitiva. No soportaba cargar con más dolor. Necesitaba liberarlo de alguna forma, o apartarlo al menos.
Bajé a la bodega me tomé varias botellas.
Terminé tendida en el suelo del bosque que daba al fondo de mi casa, mareada pero sin nada en la cabeza que me atormentara.
No sé en que momento amaneció, pero mi cuerpo lo agradeció, ya que necesitaba un poco de calor.
Pasaron horas, el efecto se iba de a poco dejando con él las nauseas.
Al rato sentí unos pasos apresurados, que se hacían más fuertes.
Intenté moverme pero me maree aún más.
-Vee, a estas alturas puedes recibirte como una alcohólica profesional-escuché decir a Ethan detrás de mi.
-Quiero vomitar-balbuceé y a los segundos me incliné y largué todo mientras mi amigo sostenía mi cabello.
Una vez que terminé, comencé a sentir mucho frío.
Ethan me tomó en brazos y me llevó hasta el cuarto de baño en donde me dejó para que tomara una ducha.
Y así lo hice, quitando toda suciedad de mí.
Cuando salí ya vestida con mi piyama de invierno, mi amigo me estaba esperando con mis galletas favoritas y dos cafés.
-¿Harry otra vez?-preguntó aunque ya sabía la respuesta.
Asentí y el negó con la cabeza.
-No debí haberte dejado sola, yo sabía que alguna idiotez se iba a mandar.
-No te sientas culpable, por favor, tú no tienes la culpa de que él sea así.
-¿Cómo estás de los golpes?-se acercó y me tocó el cardenal que se había formado en mi sien, cambiando de tema.
-Mejor, ya casi ni los siento.
Me regaló una sonrisa reconfortante y me abrazó cálidamente.
Posé mi cabeza en su pecho mientras nos acomodábamos en mi cama y le contaba lo que había pasado mientras me acariciaba el cabello. Me sentía tan cómoda que de un momento a otro caí dormida.  

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 10, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Stuck In Love {Harry Styles}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora