Stuck In Love {Harry Styles}

6.Your masquerade, I don't wanna be a part of your parade

  Mi mente no quería registrar lo que había dicho mi madre.
Mi rostro no daba más de la estupefacción al igual que el de la gente que me rodeaba.
-No-dijimos al unísono Harry y yo. Lo observé mientras se acercaba, su rostro estaba tan atónito como el mio.
Ambas madres nos miraron confundidas.
-¿Qué acabas de decir hija?-dijo mi madre riendo falsamente, como si hubiese entendido mal.
-No pienso pasar el resto de mi vida, pretendiendo ser feliz con alguien que han elegido por mí. No tienen el derecho a sacarme la libertad de amar a quien yo quiera-demandé con voz firme, mis ojos estaban inyectados en cólera. Como si la capacidad de amar de vuelta estuviera en mí.
Mi madre me miró sin expresión, había puesto en ridículo a la familia en frente de todos. Pero no me importaba.
Corrí hacia afuera y me marché de allí. Me adentré en el bosque en busca de paz pero sentí unos pasos apresurados a mis espaldas. Seguí corriendo hasta llegar al roble enorme, deseando haber perdido a la persona que iba detrás de mi.
-Al fin te detuviste-dijo Ethan agitado. Recostándose contra el árbol. Me senté en una de sus raíces.
Suspiré aliviada pero a la vez decepcionada, estaba casi segura de que Harry me seguiría, pero me equivoqué.
-¿Vaya mierda en una noche, no?-pregunté, más para mi misma.
-Ese Harry, ¿era el mismo que fue a buscarte al club?-.
-Si, exactamente ese Harry-.
-Se veía bastante preocupado por ti, ¿por qué te molesto tanto, el hecho de que tu madre lo haya elegido como un futuro esposo?-exclamó desconcertado.
-Es una historia muy larga-me excuse, suspirando.
-Tengo tiempo de sobra-dijo, se colocó a mi lado y tomó un cigarrillo de su chaqueta.

[...]

Ethan llevaba una caja de cigarrillos consumidos.
Me había estado prestando atención por más de dos horas, mientras yo dejaba aflorar mis sentimientos.

-Estás enamorada de él-comentó una vez que terminé de contarle todo.
Esas palabras resonaron en mi cabeza por varios segundos, las traté de negar pero la verdad era que él estaba en lo cierto.
-Lo supe amar-dije admitiéndolo.
-Lo amas y ese amor esta atrapado allí dentro-corrigió señalando mi corazón.
-¿Cómo es qué sabes tanto acerca del tema? ¿Es qué tú-.
-No. Solo se leer a la gente muy bien-me interrumpió al instante.
Asentí y seguimos hablando. Me resultaba extrañamente fácil entablar conversaciones con él, a pesar de que siempre resultaba ser un fracaso total tratando con las personas.
Seguimos hablando, hasta que el sol estuvo en lo alto del cielo, irradiando calor.
-Creo que es hora de marcharme-.
Asentí y decidimos volver a mi casa, a enfrentar los problemas.
Caminamos durante unos minutos en un silencio cómodo.
-Préstame tu móvil-dijo antes de llegar y agendó su número-Si necesitas algo solo llámame-.
-Gracias-me dio un beso en la mejilla y lo miré marcharse hasta que desapareció rodeando la casa en busca de su Harley.

Entre por la puerta trasera que daba a la cocina, por suerte no había nadie allí.
Salí de la habitación, pasando por otras salas y llegué al salón principal en donde unas horas antes se encontraba repleto de rostros asombrados.
Cerré mis ojos por un momento, imaginando un futuro junto a Harry. Me agradó al tal punto de aterrarme y desear nunca haber pensado en eso.
No quería un futuro al lado de la persona que más me hizo daño.
-Scarlett Violett-resonó una voz fría por todo el salón, peculiar de mi madre, a mis espaldas.
Me sobresalté y abrí los ojos de golpe.
-Mírame-ordenó tajante.
Lentamente di la vuelta y la miré. Se veía muy desarreglada, con ojeras definidas y sin maquillaje. Nunca la había visto en ese estado. A su lado estaba Harry.
-¿Cómo has podido? Humillarme en frente de todas esas personas-suspiro dramáticamente.
-Lo siento-dije sin sentirlo en verdad, evitando mirar a Harry.
Negó con la cabeza y entrecerró los ojos fijando aún más la vista en mi.
-No puedo creerlo. Y pensar que estaba tan contenta por esto, para que tu simplemente lo arruinaras-Mi enojo incrementaba-eres una incompetente, que se comporta como una rebelde. Harry me contó que te has escapado con el hijo de los Ackerman ¡En tu propia ceremonia!-sentí otra punzada de decepción que ignoré.
-¿Sabes qué? Me molesta el hecho de que solo te importa quedar bien en frente a todas esas estúpidas personas que son igual o peor que cualquier persona normal y estoy harta de todas tus reglas-exploté, expresando lo que sentía sin dudar.
Mi madre se vio furiosa y se acercó a zancadas.
-Como te atreves pequeña desagradecida-pronunció y sentí un fuerte ardor en mi mejilla derecha- te has quedado sin almuerzo-dijo sin atisbo de arrepentimiento por haberme golpeado.
Miré a Harry, como un desliz y llegue a captar un rastro de satisfacción en su cara, expresando lo bien merecida que tenía esa bofetada.
Sentí mi estómago removerse y corrí hacia mi habitación, cerrando la puerta de un golpe.
Fui directo al baño y arrojé, vaciando nuevamente lo poco que quedaba en mi intestino. A pesar de todo no lloré y decidí desechar los sentimientos de dolor y enojo que surgían.
¿Qué había hecho para merecer esto?