Stuck In Love {Harry Styles}

12.If you left me tomorrow, it is all i know I've lost

If you left me tomorrow, it is all i know I've lost

  Dos días después, con Ethan a mi lado ya mucho mejor, nos encontrábamos en el café de la ciudad.
El olor hogareño a el pan recién horneado, estaba impregnado en el aire. Tomé mi café y lo terminé de un trago, no sentía más frío.
-Mi padre no ha regresado aún-comentó Ethan, de la nada.
Miré hacia la calle, el invierno estaba llegando, dejando atrás el otoño. Los árboles ya carecían de sus hojas. Suspiré pensativa.
-Mejor, cuanto más lejos mejor-dije tratando de ver el lado positivo. Asintió, de acuerdo.
-Deberías volver a tu casa, solo para evitar que te maten-aconsejó, ya que desde el día en el cual Ethan cayó internado, no había vuelto. El móvil lo había apagado, por si llegaba a llamar mi madre.
-Tal vez-me encogí de hombros.
-En serio Vee, no quiero enterarme de que tu madre te volvió a pegar, cuantas menos razones le des para hacerlo, menos dolor. Si sigues desaparecida, no dudo que tendrá motivos para golpearte-advirtió y sabía que estaba en lo correcto. Aparte de que en este tema, el era un experto.
-Voy a extrañar tu cama-dije apenada.
-Yo la extraño Vee, dormir en el piso no es muy confortable, ¿sabes?-.
-Yo te ofrecí dormir a mi lado, tú te negaste-me lavé las manos.
El se rió y su sonrisa me lleno de calidez. Tanto fue así que no sentí la campana indicando que alguien entraba y posterior a ello, una presencia detrás de mi.
-Veo que hiciste un nuevo amigo, a pesar de lo mucho que te cuesta entablar una conversación con alguien.
Ethan se paró, listo para golpear a Harry.
Una chica muy atractiva estaba a su lado, pegada a él, mirando con desdén.
-No, no vale la pena-tomé a mi amigo del brazo y traté de alejarnos de allí.
-Veo que él es causa por la cual desapareciste, ni te imaginas a tu madre, hecha una furia-se burló-ojalá te de tu merecido por escaparte con alguien a quien no conoces en absoluto.
Ethan se soltó de mi, pero antes de que su puño diera en el rostro de Harry, alguien más lo hizo por él.
Mis nudillos me escocían, lo había hecho sin pensar, pero no se sentía mal. Los dos me miraron atónitos. El rizado se tocaba la mejilla, mientras sus ojos demostraban su enojo y sorpresa.
-Creo que no eres el más indicado para hablar de amistades-declaré indignada.
Antes de salir por la puerta con Ethan a mi lado, escuché que nos gritaba algo.
-Ten cuidado Ackerman, que en cualquier momento se confundirá y terminará enamorada de ti-le advirtió.
Mi cara enrojeció de rabia y humillación.
Salí disparada de la cafetería, que idiota.
-Vee-llamó Ethan. Me logró alcanzar y me tomó del brazo deteniéndome.
-Lo odio-murmuré y me estrechó en su pecho-ojalá no estuviese enamorada de él.
-¿Sabes algo? Respecto a lo que él dijo, no me molestaría que te enamoraras de mí-guiñó el ojo y mi humor cambió levemente.
No sabía si lo decía en serio, o en broma con tal de animarme.
No respondí nada y le pedí que me alcanzara hasta mi casa.

[...]

Luego de varios días, volver a mi hogar se sentía extraño. No quería regresar, por supuesto, pensaba que esto era una mala idea. Pero era lo debía hacer.
Ethan me dejó en la entrada y se marchó. Caminé con desgana hasta la entrada. Me recibió Bianca en la puerta, con un abrazo cariñoso que me resultó reconfortante. Por lo menos alguien me quería de verdad en esta casa. Subí por las enormes escaleras principales hacia mi cuarto pero antes de llegar siquiera, escuché los pasos apresurados y furiosos detrás de mi.
-Scarlett Violet-llamó, pero no me detuve. Entonces se acercó más y me tomó duramente de la muñeca.
-Detente ahí, niña estúpida-comenzó, nunca la había escuchado maldecir tanto en estas últimas semanas. Pero definitivamente, ya había perdido los estribos conmigo.
-Prefiero omitir el mismo sermón de siempre-me adelanté.
-¿Cómo te atreves a responderme de esa forma?-dijo atónita. Desde pequeña me habían enseñado a seguir las órdenes sin rechistar, acatando cada una de sus reglas. Pero estaba cansada de ella y de todos.
-Me atrevo porque estoy harta de ti y tus actitudes-terminé la frase y sentí el mismo golpe de siempre. En la mejilla derecha.
-¿Cómo te atreves tú, acudiendo a la violencia?-pregunté con rabia contenida.
Está vez sentí el golpe en el estómago, el aire había abandonado mis pulmones.
-Se ve que aprendiste mucho sobre golpes con las peleas diarias con papá-largué, no me podía contener.
Otro golpe llegó, así hasta que se aburrió y me dejó en el suelo. Ya no sentía dolor.
Me quedé allí hasta sentir que de verdad podía llegar a mi habitación y me paré de a rastras.
Me dolía el cuerpo entero pero lo ignoré y me desplomé en mi cama. A los instantes caí dormida.

El sonido de mi puerta abriéndose fue lo que me hizo despertar bruscamente.
En el marco se encontraba Harry, al igual que unos días atrás, ebrio.