Capítulo 13.

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Blythe estaba perdida. Perdida entre sábanas, carcajadas y dibujos invisibles trazados sobre una espalda llena de lunares. Bruce y ella estaban en su cama, tranquilos y sin pensar en el mañana, sin pensarlas razones por las que después creerían que el ahora no era una buena idea, sin dejar que el viento de fuera se llevase todas las palabras que no habían dicho y todas las huellas que se habían quedado marcadas por la habitación de Blythe. Al volver del paseo en moto la joven pareja había convencido a sus padres y Bruce se había quedado a dormir con ella. Entre bromas y verdades habían terminado juntos en la cama, ella con pijama y él sin camiseta,contándose anécdotas que bien podrían ser de otra persona pero que eran suyas. Estaban sumidos en una total oscuridad, sin hablar pero sin dormir, disfrutaban de la compañía del otro sabiendo que no muy tarde se acabaría y los dos volverían a esa extraña burbuja que era la realidad, donde todo está envuelto en una rutina permanente y en la que ellos no son más que dos personas que se han encontrado sin querer. Ella, abierta a conocer y a darse conocer pero escondiendo una verdad que quizás no quiere asumir. Y él, una persona que no quiere darse a conocer, por el miedo, por no ser lo que aparenta. Finalmente, los dos quedaron expuestos a la vulnerabilidad de los sueños y se durmieron.

Cuando Blythe despertó era consciente de que Bruce estaba con ella, aún demasiado dormido.

-Bruce, despierta.

-Hmmmm -murmuró él.

-Vamos a llegar tarde como no espabiles.

Sin insistir más se fue al baño y se cambió. Una vez ya vestida volvió a la habitación para encontrarse a un chico aún sin camiseta desperezándose en medio de su habitación. Suerte que no llevaba nada en las manos porque se le habría caído. Intentó con todas sus fuerzas no dejar la vista en su abdomen mucho rato pero era prácticamente imposible.

-¿Disfrutando de las vistas, guapa?

-Te has despertado de buen humor. -dijo, ignorando deliberadamente su pregunta.

-Eso parece -contestó mientras se ponía la camiseta-. ¿Nos vamos?

-Sí, ve saliendo. Cojo la mochila y te alcanzó.

Un minuto más tarde estaba detrás de Bruce, con un casco en la cabeza y los brazos a su alrededor. Él arrancó la moto y salieron disparados hacia el instituto. Cuando llegaran, pensó Blythe, le diría que no corriese tanto, algún día tendría un accidente.

Negro.

Cuando volvió a ser consciente de su situación estaba en el suelo de la carretera, magullada y desorientada. Todo le dolía pero no era consciente de nada, solo de la imagen de un chico debajo de una moto negra.

Todo empezó a girar y a verse borroso, había puntos negros en su visión y casi ya no veía a Bruce.

Se levantó de golpe y entendió que lo había soñado todo. No estaban en la carretera tirados como las hojas de los árboles en otoño, no le dolía nada. Bruce estaba bien pero la imagen del chico en peligro se había grabado con fuego en su cabeza. Se giró esperando encontrarse a Bruce dormido, con las facciones relajadas y la respiración acompasada y cerciorarse entonces de que estaba bien pero no fue así. El chico no estaba a su lado.

Empezó a preocuparse pensando que quizás sí le había pasado algo y fue entonces cuando comprendió que esa parte, la de él durmiendo con ella y en paz, también había sido un sueño.


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Siento la brevedad del capítulo y la tardaaanza D: Últimamente no estoy mucho por la labor.

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porfis

Espero escribir más de ahora en adelante.

Un beso!



Blythe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora