Blythe.

Capítulo 14.

- Estás colada por él y lo sabes.

-Clary, que no. Te lo he dicho mil veces... -su amiga podía llegar a ser muy insistente.

-A mí no me mientes, te gusta pero no quieres admitirlo.

-Quizás un poco sí... Pero da igual, no tiene importancia. Él ha dejado claro su punto y yo ya he decidido cuál será el mío.

-No te precipites que nos conocemos, guapa. -la advirtió su amiga.

-Adiós Bruce, se acabó. De ahora en adelante lo veré como un amigo, a él y a todos. He tenido suficientes dramas por una temporada.

Así había empezado su lunes después del incidente del sueño. Después de su breve confusión y el golpe de realidad que sufrió, recordó cuáles fueron las siguientes palabras de Bruce la noche anterior y decidió que no merecía la pena centrarse en ese tema. Tenía claro que ese era un asunto que quería dejar atrás y así se lo había hecho saber a su amiga.

-Hablando de dramas... Ahí te viene uno - dijo Clary con la mirada fija en un punto en el que Blythe no había mirado, el aparcamiento quizás. Se giró para saber de qué hablaba su amiga y se encontró con un Cam más guapo de lo que recordaba yendo directo hacia ella.Si el destino existía era malo y sino, lo eran las casualidades. ¿Por qué justamente ahora se encontraba con él? Tenía planeado no tener asuntos por los que preocuparse durante un tiempo con lo que a los chicos respetaba.

-Hola - saludó el chico con una sonrisa despreocupada mientras dejaba entrever sus blancos dientes. Actuaba como si no hubiese pasado nada y Blythe decidió pasar de largo - Oye, Blythe, espera, no corras.

-Tengo prisa.

-Esto... - dijo Clary - acabo de recordar que tengo que ir a hablar con un profesor antes de clase sobre mh, bueno... Sobre una cosa... Nos vemos luego.

Traidora. Blythe estaba asesinando la espalda de su amiga mientras veía como se iba. La había dejado sola con él aun sabiendo que no quería hacerle frente en ese preciso momento. Para eso están las amigas, claro que sí. Se apuntó decirle a Clary que la quería cuando la volviera a ver, pensó irónicamente.

- Sabes que no puedes esquivarme para siempre, ¿verdad?

- Puedo intentarlo.

- Blythe, por favor déjame expl...

- ¿PERDONA? Creo que dejaste claro qué pensabas.

- Lo sé... Quizás la cagué un poco - en ese momento parecía arrepentido de verdad - Quiero que sepas que he pensado en lo nuestro y...

- No hay "nuestro", Cam - ¿estaba siendo muy dura?

- Me refiero a la relación que teníamos. Creo que te debo una disculpa, yo realmente me arrepiento. Bueno, no me arrepiento de querer follar contigo porque sigo pensando que merece la pena pero...

- Cam - advirtió Blythe.

- Lo que quiero decir es que no debería haber dicho eso y mucho menos pensar que podía utilizarte. Me gustaría que volviésemos a ser amigos. Amigos de verdad - la miró con expresión esperanzada y por mucho que quiso ella no pudo oponerse a su petición. Cambió el peso de una pierna a otra y Cam se dio cuenta que estaba a punto de ceder - ¿Por favor?

El chico empezó a hacer pucheros y tonterías, a comportarse como antes. Blythe sabía que muy en el fondo era tierno y que no le podía pedir más, se había esforzado, le había mandado incansables mensajes los cuales ella había ignorado completamente. Fue entonces, mientras Cam intentaba hacerla reír, cuando se dio cuenta de cuánto le había echado de menos.

- Ven aquí, esquimal - cedió. Se abrazaron sonriendo y entraron al instituto dando gracias por haber llegado pronto ese día.

Quizás ese lunes tampoco estaba tan mal. Ese fue su pensamiento hasta que llegó la hora de matemáticas. Esa signatura era su cruz. ¿Cómo se le podían dar tan terriblemente mal? La clase pasó entre cabezadas de sueño y apuntes que difícilmente entendería a la hora de estudiar. No los entendería ni que estuvieran bien hechos, se dijo tristemente.

- Psst, Blythe - se giró para ver como Clary le hacía señas para indicar una pequeña bola de papel al lado de su mesa. La cogió.

C: ¿Qué ha pasado?

B: Hemos hablado y... ¡AMIGOS! :)

C: ¿Solo eso?

B: ¿Cómo que "solo eso"? ¿Qué te esperabas?

C: Una reconciliación de películas de esas que acaban con una cama y dos personas encima.

B: A veces me pregunto por qué eres mi amiga JAJAJA

C: No mientas, te hubiera gustado.

B: Atiende a clase que luego suspenderás.

Después de ese breve mensaje la bola de papel paró de ir de una mesa a la otra. El resto del día pasó aburrido y sin incidentes, como siempre.

Se estaba despidiendo de sus amigas ya que era hora de volver a casa y tomaban caminos distintos cuando oyó una familiar voz llamándola.

- ¿Te llevo?

- ¿Cómo? ¿En brazos, listo?

- Idiota, esa moto roja es mía - le hizo saber Cam.

- ¿Enserio? ¿Qué os pasa a todos con las motos? ¿No podríais, no sé... tener una bici? Que pesados.

El chico la miro con cara de no entender nada y finalmente los dos subieron a la moto. Ella pensando en qué hacer esa tarde, distraída; él suspirando y negando con la cabeza con una sonrisa en la cara.

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Espero que os haya gustado :)

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