Capítulo 12

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Una semana después:
El bombazo de que Albus Potter, hermano del travieso James Potter, hijo de El Elegido estuviera saliendo con una Slytherin, corrió por todo el colegio. Incluso Slughorn me pregunto por nosotros. Prefiero omitir esa parte de la historia. Jane y Scorpius no estaban saliendo, pero estaban locamente enamorados el uno del otro, y eso se veía a la legua.
Cuando estaban juntos, sus manos se rozaban y Jane se sonrojaba y no dejaba de tocarse un mechón de cabello que le caia por la cara, mientras que Scorpius tartamudeaba y no dejaba de sonreir.
Aquella mañana, al llegar al Gran Comedor para desayunar, vi a Potter encima de la mesa tocando la guitarra y cantando canciones de ese mestizo famoso en el mundo muggle, Ed Sheeran. Miraba a Claire, que reia y estaba muy roja y en concreto, cantaba Kiss me. Mentiría si dijera que no cantaba bien, y me quedé un rato mirándolo. Luego, vi que Albus estaba desayunando en la mesa mirando con odio a su hermano. Me acerqué por la espalda y le tapé los ojos.
-¿Crees que no reconocería las manos que más me gustan, Emma?-dijo Albus, riendo, y yo deposité un beso en sus labios.
-Buenos dias, Albusín-dije, sentándome a su lado y sirviendome cereales.
-Siempre tiene que ser el centro de atención-dijo Albus, mientras se metía una cucharada de cereales en la boca, mirando con rabia a Potter.
-Ah, no, eso si que no. Un idiota no va a arruinarle el día a mi chico.-dije, y sacando la varita y apuntando a Potter susurré:"Levicorpus" y Potter salió disparado hacia el aire, colgando del tobillo. Albus me miró divertido, y luego yo solté a Potter sobre una tarta de chocolate, manchándolo entero.
Albus y yo nos empezamos a reir, y cuando Potter se levantó debsu piscina de choclate me miró con mucho odio. Yo lo miré y sonreí desafiante mientras bebía un poco de mi café. Hizo un amago de sacar la varita, pero Claire le dijo algo y, bajando de la mesa, no me atacó.
Después de las clases, me fui a los jardines a leer.
Me asusté por que de repente, mi preciosa lechuza negra salió de ninguna parte y dejó en mi regazo algo.
Al mirarlo bien, vi que era el Sombrero Seleccionador. Encogiendome de hombros, dejé el Sombrero a un lado y seguí con mi lectura.
-Eh, ahi esta esa asquerosa serpiente.-dijo una voz delante mio.
-Hola, Potter, y hola a Frank, Fred y a Lorcan.-dije, sin apartar la mirada de mi libro.
-Hola-dijeron todos, animados, exceptuando a Potter, que no dijo nada.
-Sabes que te traigo, Ugant?-preguntó Potter, a unos tres metros de mi.
-Ni lo sé ni me importa.-dije, continuando con mi lectura.
-Oh, te importa, créeme.-dijo Potter, y metiendose dos dedos en la boca, reprodució un fuerte silbido. Al principio no pasó nada, pero tras varios segundos, del Bosque Prohibido saltó un enorme león que se puso entre Los Merodeadores y yo, y me rugía enseñándome sus enormes dientes. Yo, asustada, tiré el libro al suelo y tanteé mi calcetín para ver si mi varita seguía ahi. Por desgracia, la había dejado en mi habitación. Tanteé el banco en busca de algo que me sirviera de ayuda, y solo encontré el Sombrero. Lo agarré solo para sentirme segura.
-Prometeme que nunca más me hechizarás y que serás obediente y buena. Hazlo y hago que el león se vaya-dijo Potter, apuntando con la varita al león. En sus ojos, habia superioridad, pero también una pizca de miedo. Los rostros de sus amigos estaban totalmente horrorizados.
-Nunca.-dije, poniendo al Sombrero delante mio, con la punta hacia el león, como si fuera una espada. Mi palabra alteró al león, que tomó carrerilla y saltó sobre mi. Justo cuando la bestia estaba encima de mi, vi como una empuñadura con rubíes salía del Sombrero. Rápidamente, tiré de ella y apunté hacia arriba con ella.
El peso del león me tumbó y me manchó de sangre. Estaba aturdida. Poco a poco, me levanté y saqué la espada del estómago del inerte león. Mi túnica estaba manchada de sangre, y cuando abrí los ojos vi que había mucha gente rodeandonos a Los Merodeadores, al león y a mi. Todo el mundo me miraba, a mi y a mi espada. Los Merodeadores me miraban pálidos, pero el que más lívido estaba era Potter, que solo logró articular las siguientes palabras:
- Es Slytherin. La ha sacado del Sombrero. La Espada de Godric Gryffindor.

La descendiente de Gryffindor y Slytherin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora