Capítulo 20

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HOLA CHIC@@@@@@@@SSSHHHH 

hacía muuuucho que no escribía una nota de estas, verdad? Tengo que deciros dos cosas:

1) SE QUE HABÉIS AMADO EL CAPÍTULO ANTERIOR (excepto los de Team Embus, a esas personas a las que he defraudado, lo siento D: ) PORQUE YO TAMBIÉN LO AMÉ. Pero, estimados Team Jemma... pobre Albus! Con lo que le quiere él a ella, y Emma se deja llevar por James. Aunque claro, James le ha salvado la vida... AGH QUE FRUSTRANTE ES TENER IDEAS CONTRADICTORIAS!! 

Y bueno, la 2) es que he aprendido a poner el reparto (bravo Thalisse, vas más lenta mentalmente que una tortuga sin patas) y ahora os lo pongo, vale?

Ah, ya que estoy añado una más. Gracias por todos los votos, comentarios, por todo el apoyo y por esos lectores fantasma que aunque no voten los quiero mucho y ansío su opinión (eso ha sonado sinestro). Y aquí dejo de escribir chorradas y os dejo el capítulo numero 20 de esta historia. 

Un abrasho,

Potterhead1222 /Thalisse

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Acabé separandome cuando mis pulmones no aguantaban más, pero no me alejé mucho; James me cogía delicadamente por la nuca y yo acariciaba su nariz con la mía. No tenía pecas, a diferencia de la de Albus.

Mierda, Albus. 

Ese mero nombre hizo que me apartara de James y girara la cabeza.

-Mierda...-susurré, poniendo mi cabello como barrera entre mi cara y la mirada aturdida de James.

-Emma, ¿que pasa? -preguntó, confundido, y haciendo un notable esfuerzo, se puso en pie. Se tambaleó y yo me acerqué a su lado para volverlo a sentar con cuidado en la cama, y luego me senté a su lado. 

-James, ha estado bien, pero yo...-me expliqué, pero fui groseramente interrumpida por un beso. Al principio, me dejé llevar; pero luego me separé.

-¡Mierda, James! ¡Esto no puede ser!-le dije, levantándome. Él me miró extrañado, y yo añadí:-Estoy saliendo con tu hermano, ¿recuerdas? Y tu tienes novia, por Merlín.

Él abrió la boca como para decir algo, pero no dijo nada.

-Esa noche en la que te pedí consejo sobre Claire... en realidad quería saber más sobre ti.-dijo con un hilo de voz. Yo lo miré.

-James... tienes que descansar. Hablamos luego, vale?-le dije, mientras le arropaba con la manta. Él me sonrió y cerró los ojos.

-Te quiero.-me dijo, cuando yo ya tenía la mano en el pomo. Suspiré y salí fuera. Nada más salir al pasillo, Albus salió de alguna parte como un Pokémon salvaje. 

-¡Emma! ¿Como estás? ¿Que tal tu hombro? ¿Estas mejor? ¿Donde estabas?, te he estado buscando.-me interrogó Albus, mientras me abrazaba apresuradamente.

-Hola Albus. Estoy bien, me duele un poco pero estoy bien. Y estaba hablando con tu hermano, para ver como estaba y tal.-le expliqué, con una sonrisa. 

-Le agradezco mil y una veces que te defendiera. Eres tan importante para mí...-dijo, y me besó. Yo le correspondí mientras esas últimas cinco palabras me mataban por dentro y me hacían sentir un monstruo. Albus avanzó mientras me besaba hacia la pared, y yo noté como el frío muro acariciaba mi espalda mientras yo enredaba mis dedos en su cabello. 

-A comerse, a la cocina.-dijo la voz de Fred cuando pasó por nuestro lado, después de un carraspeo. Albus se separó y sonrió. 

-¿Hacemos un partido de Quidditch?-me propuso, y yo negué con la cabeza y me señalé el hombro. Luego me encerré en mi habitación y me puse a hacer mis deberes de Navidad.

*                                                 *                                                            * 

A la hora de la comida, todos los adultos me asaltaron a preguntas sobre lo sucedido la noche anterior. Y digo "me" porque James no estaba, comía en su habitación.

-A ver, queridos. ¿Que tal si dejamos de preguntar y que ella cuente toda la historia?-dijo la abuela Weasley al escuchar todas las preguntas que me venían a la vez como en avalancha. Yo asentí con la cabeza y empezé a contarlo todo. Cambié algunos detalles, como que me convertí en osa (dije que le di con un palo), y parecieron creérselo todo.

Fred me miraba con una mirada algo siniestra, pero no dijo nada. Los adultos parecieron convencidos con mi versión, y la abuela Molly decidió preparar un pastel para celebrar mi fuerza y ue estamos bien.

Y, esa misma tarde, cuando volví a llevarle un vaso de agua a James, Fred entró en el cuarto y se cruzó de brazos frente a la puerta.

-De aqui no se mueve nadie hasta que me expliqueis que está pasando.-sentenció, ante nuestras miradas llenas de asombro.


La descendiente de Gryffindor y Slytherin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora