Capítulo 10

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Sabía que su reacción había sido algo desmedida, al menos al irse así a su despacho y dejar a Donghae de esa forma con las flores. Pero cuando creyó que su Donghae se podía sentir atraído por otro hombre, vio rojo. Sintió una furia inmensa dentro de él al pensar que otro había puesto los ojos en su Donghae.

Sus manos ardían con ganas de azotar al otro por comportarse de esa forma, pero se relajó, respirando profundamente mientras se concentraba en el trabajo del día y en ningún momento le habló a Donghae. Aunque le complació ver que las flores habían quedado relegadas a un rincón de la oficina. Él hubiera preferido que fueran tiradas a la basura.

No le habló en todo el trayecto a su penthouse, e incluso cuando entraron no emitió palabra, poniendo al castaño más nervioso si eso era posible. Dejo escapar un suspiro antes de dirigirle la primera mirada y se tuvo que obligar a no reír cuando vio que Donghae mantenía la cabeza gacha.

- Tienes un minuto para desnudarte y estar con el culo en pompa en la cama. -Dijo sin emoción alguna pero el menor en seguida obedeció, corriendo hacia la habitación.

Se sirvió un vaso de agua y lo bebió para darle el tiempo que le había regalado para hacer su cometido. Luego de dejar el vaso vacío caminó hacia su dormitorio viendo aquello ante él. Donghae, como siempre, había cumplido a raja tabla su orden.

- ¿Estás pensando en él ahora? -Preguntó al acercarse al cuerpo desnudo sobre su cama.

- ¿En quién?

El azote se escuchó por toda la habitación cuando la mano de Hyukjae dio contra el trasero de Donghae.

- No te hagas el idiota conmigo, Hae.

- Hyuk, de verdad, no me importan las flores, me da igual quién las haya mandado. -Jadeó Donghae pues su piel ardía.

- ¿Estás seguro, Hae? ¿Estás seguro de que no te da curiosidad? -Le preguntó de forma dura mientras le tomaba de la barbilla.

- Solo pienso en ti. -Volvió a jadear provocando que Hyukjae temblara.

Se colocó tras él, de rodillas y acarició la piel enrojecida de su nalga.

- Te creo. -Murmuró besando su baja espalda.- Pero de todas formas no me gusta que aceptes nada de nadie. ¿Lo entiendes? -Dijo sin despegar los labios de su piel.

- Eso no incluye mi familia y amigos, ¿verdad?

- No, me refiero a admiradores secretos, Hae. -Rió contra su piel.- Claro que puedes recibir regalos de tu familia y amigos. Y espero que quieras recibir alguno mío en fechas señaladas.

- No serás algún tipo de Christian Grey, ¿verdad?

- ¿Quién?

- Nada, nada. -Soltó Donghae riendo mientras Hyukjae le acariciaba las caderas.- Creo que ésta no es la mejor postura para estar hablando de ésto ¿no?

- ¿Por qué? -Fue el turno del moreno de reír.- ¿Porque estás desnudo y completamente indefenso a mí? Me parece correcto... -Susurró tocando su piel con las yemas de los dedos.- Escúchame bien, porque no voy a repetirme: solo te correrás cuando yo te lo ordene, ¿entendido? -Dijo mientras se estiraba su brazo para alcanzar el lubricante y esparcirlo en sus dedos, yendo luego a por la entrada del menor.

- En..enten...entendido... -No pudo más que gemir al sentir dos dedos dentro de él.

Habían tenido sexo los dos últimos días y su entrada estaba lo suficiente dilatada como para no necesitar demasiada preparación. Gimió cuando Hyukjae sacó los dedos pero el bufido que escuchó el mayor cuando tomó un condón le indicó que el otro no estaba del todo de acuerdo en usarlo.

- Es parte de tu castigo por aceptar tener un admirador... -Le susurró mientras se preparaba a sí mismo, quitándose la ropa y colocándoselo.

- ¡Yo no he...!

No pudo terminar porque el mayor irrumpió en su interior sin avisar, con fuerza y completamente hasta que sintió sus caderas pegadas a su trasero. Soltó un fuerte gemido y tembló contra él, revolviéndose bajo el cuerpo del otro.

- No te muevas... Puedes gemir... Pero no moverte...

Obedeció al instante, cerrando sus manos en puños para intentar darse fuerza mientras el mayor empezaba un enloquecido vaivén.

Para Hyukjae era demasiado. Sentir el calor de Donghae rodearle, el poder que tenía sobre él como para que obedeciera el no moverse ni alcanzar el orgasmo a pesar de que él mismo se encargaba de presionar su próstata para asegurarse de que estaba al límite. Era sencillamente hermoso.

Azotó su trasero de forma más suave que la anterior, complacido con el gemido que soltó Donghae cuando lo hizo. Se le escapó un gemido y antes de darse cuenta se estaba corriendo dentro del condón, moviéndose incluso más rápido para disfrutar de su orgasmo.

- Joder. -Gruñó echando la cabeza hacia atrás mientras salía de su interior y se quitaba el preservatido, echándolo en la papelera que tenía a un lado de la habitación.

Volvió con Donghae y sintió una ola de calor azotarle cuando observó que no se había movido. Le dio la vuelta con cuidado, cayendo rendido ante sus mejillas enrojecidas, las lágrimas que las mojaban por el placer y su cara de súplica.

- Córrete, Hae.

No tardó en rodearle con sus brazos, colocándose entre sus piernas para frotar sus cuerpos desnudos mientras le besaba con necesidad, sus lenguas entrelazándose hasta que el castaño cortó el beso.

- ¡Hyukkie! -Fue lo que salió de sus labios mientras manchaba a su amante y a él mismo.

No tomó más de un segundo para que los ojos de Donghae pesaran y comenzara a cerrarlos sin importar que Hyukjae le estuviera limpiando las lágrimas.

- Duerme, cariño, te lo mereces. -Susurró besando su frente antes de ir a por algo con lo que limpiar a ambos sin molestar el sueño del menor.

Donghae no dejaba de pensar en aquella frase. ¿Había sido un sueño? Pero parecía tan real... Duerme, cariño... Si Hyukjae le hubiera dicho eso de verdad se acordaría, ¿no?

- ¿Qué hace un chico tan guapo mirando a la nada con esa cara de enfado?

Esa voz ronca no le sonaba y al alzar el rostro vio que en efecto no conocía al hombre que estaba ante su mesa y le sonreía de forma demasiado significativa. Era alto y atractivo, pero no tan atractivo como su Hyukkie.

- Perdone, ¿tiene una cita con el señor Lee? -Preguntó de forma profesional mientras revisaba la agenda porque no recordaba que hubiera alguna reunión.

- No, vengo a verte a ti. -Dijo con una risa que parecía seductora.- ¿No te gustaron mis flores?

Se quedó helado en el sitio y solo en ese momento se dio cuenta de la otra presencia en la habitación. Miró hacia la puerta abierta del despacho y vio el rostro aparentemente tranquilo de Hyukjae pero como sus ojos brillaban con furia.

- ¿Fue usted? Le agradecería que no molestara a mi asistente durante el trabajo.

- Creo que cortejar a alguien no es molestar, y tampoco están prohibidas las relaciones entre trabajadores. -Respondió el hombre con altivez.

- Fuera de aquí.

Y como si eso no fuera suficiente, tomó a Donghae del brazo y lo arrastró hasta su despacho, cerrando la puerta tras los dos cuando estuvieron dentro.

- Hyukjae, ¿qué haces? No puedes tratar a un empleado así.

- ¡Claro que puedo! -Bramó más que enfadado.

- ¡No, no puedes! -Se le encaró Donghae con el ceño fruncido.- No puedes actuar como un crío de cinco años con un empleado. Y además, yo puedo rechazar a la gente por mí mismo, ¿qué te pasa?

- ¡¿No entiendes que me estoy enamorando de ti?!

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Hola, amores ♡. Espero que estéis bien a pesar de que no es un buen día para todas nosotras. Por eso creo que este capi no me ha quedado tan bien como quería... De todas formas está dedicado a mi Beta, por meterme prisa. ♡

Shibari 「EunHae」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora