Shibari 「EunHae」

Capítulo 14

Presionó sus labios contra los del menor, sonriendo cuando estos le respondieron con incluso más emoción de la que él había puesto en el beso, provocando que suspirara y le acariciara el rostro lentamente.

- Tengo que contarte algo antes de que nos preparemos para ir a la cena de mis padres.. -Susurró Hyukjae bajando un poco la cabeza para besar el pecho del menor.

Estaban acostados en la cama, desnudos luego de tener sexo hacía media hora, pero ninguno había dado el paso de moverse de la cama. Donghae asintió, enredando los dedos en el pelo negro del otro, esperando a que comenzara.

- ¿Recuerdas lo que te dije de mi casi relación? -Esperó a que el pequeño asintiera antes de proseguir.- Bueno, el otro chico era el hijo de unos amigos de mis padres y obviamente salíamos en secreto... Besos y esas cosas cuando salíamos o escondidos en alguna de las habitaciones. Una noche, en una fiesta nos escapamos y la cosa pasó a mayores... Acabamos desnudos en una habitación de invitados apartada... -Sintió cómo Donghae se tensaba bajo su cuerpo y le besó el vientre antes de apoyar la cabeza en él.- No hicimos nada, porque cuando llegó el momento ninguno quería.. uhm.. ser pasivo. Yo no me sentía preparado para eso y él decía que tampoco. Era tres años mayor que yo. Pensé que todo estaba bien pero algunas semanas más tarde, en otra fiesta, me lo encontré teniendo sexo con una chica. Me dijo que lo sentía mucho, que él no era virgen desde mucho antes de estar conmigo, que necesitaba sexo y que no podía esperar a que yo me sintiera preparado para tener una polla metida en el culo. -Comentó haciendo comillas para mostrar que eran las palabras exactas del otro.- Te cuento ésto, Donghae-yah, porque él es hijo de uno de los matrimonios que están invitados hoy, y probablemente vaya también. Siempre ha querido tener sexo conmigo, pero después de eso yo solo sentía asco y pena por él.

- ¿Quieres decir que se te insinuará? -Susurró alzando una ceja.

- Sí, es muy probable que lo haga. Y sé que eres celoso, así que no quiero que te tome por sorpresa.

- No me tomará por sorpresa, pero Hyukkie, cariño, yo no comparto. -Susurró tirando de su pelo para que quedara a su altura.

- Lo sé. -Consiguió decir antes de que los labios del castaño atacaran los suyos con ímpetu y rió internamente al darse cuenta de que era su forma de marcar territorio.

Dos horas después y luego de otra ronda de sexo y una buena ducha, ambos se bajaban de su coche al llegar a la casa de sus padres. Hyukjae no podía dejar de mirar al menor, el traje azul le quedaba perfecto, y los pantalones le abrazaban las piernas y el trasero como si fueran una segunda piel. Aunque el otro no dijera nada, sabía que era su forma de asegurarse que los ojos de su novio no abandonaran su cuerpo. Y él en ningún caso iba a hacerlo.

Le dedicó una sonrisa tranquilizadora antes de indicarle por donde debían ir. Quería tomarle de la mano, pero no podía porque nadie debía saber por ahora que estaban juntos. Y menos Han Taerin, quien le diría a toda la empresa que el jefe y su secretario estaban juntos antes de que pudieran siquiera respirar.

El abrazo lo tomó por sorpresa mientras el menor reía a su lado, aunque luego fue sorprendido cuando la mujer lo abrazó también a él con cariño y efusividad. Solo se habían visto una vez y le resultaba raro que hiciera algo como eso

- Qué guapos venís los dos, ¿no? Parece que vais a conquistar a alguien y no a cenar con unos abueletes.

- Señora Lee, no diga eso. Usted todavía luce joven. -Comentó Donghae con suavidad.

- Ay, cariño, qué adorable eres. Entiendo que a mi Hyukjae le gustes.. como secretario. -Le dijo la mujer con una suave palmadita en la espalda.

Los guió hasta una mesa donde habían dos parejas junto a dos jóvenes y el señor Lee presidiéndola. En seguida vio a Han Taerin junto a un matrimonio que debían ser sus padres. El hombre lucía un rostro cansado mientras que el de la mujer era tan altivo como el de su hija. Otro matrimonio estaba ahí, con apariencia más amable y un hombre algo mayor que él a su lado. Sospechó quien era cuando lo vio mirarlos. Todo se confirmó por la forma en que frunció el ceño al ver que Hyukjae le prestaba bastante atención. Se pasó la lengua por los labios antes de sonreírle al mayor y decir que la copa de vino no le haría daño.