La lluvia por fin había cesado, y a pesar de ser las seis de la mañana, y tener la opción de dormir un poco más, Hyukjae se centraba en observar a su amante durmiendo junto a él. Era hermoso incluso dormido, y le hacia querer inclinarse y besar cada centímetro de su rostro hasta que sus labios quedaran marcados a fuego eb aquella hermosa piel.
- ¿Ahora también eres Edward Cullen? -Dijo Donghae con voz ronca por el sueño.
- Yo soy más guapo. -Fingió molestarse el mayor aunque todo se le fue cuando Donghae abrió los ojos y se alzó para besarle.- A mi hermana le gustaba mucho cuando era más joven.
- ¿Tienes una hermana?
- Sí, mayor que yo. -Suspiró enredando sus dedos en sus hebras castañas.- En realidad cuando mi padre se jubile quiere que yo sea presidente y ella esté en mi puesto, pero a Sora no le parece justo entregar su vida a la empresa.
- ¡¿Presidente?! -Fue lo único que pudo decir el menor.
- De todo lo que te digo solo te quedas con eso. ¿Te preocupa ser el novio de un presidente? Normalmente a la gente le suele dar morbo el poder. -Soltó una carcajada cuando Donghae le dio un golpe en el pecho y gruñó algo que sonó como "Idiota" mientras se sonrojaba.
A pesar de ser la casa de Hyukjae, el menor le había ordenado irse a duchar mientras él prepara el desayuno. A él le hubiera gustado más que se ducharan juntos, pero el castaño parecía lleno de ilusión con poder hacerle algo y solo asintió, dejando un beso en sus labios antes de irse a duchar. Tendría que prestarle de nuevo uno de sus trajes al otro, pero no le importaba. Aunque quizás debería sugerirle que dejara algo de ropa en su casa, para que le fuera más fácil cuando se quedara a dormir ahí.
Al mirarse desnudo en el espejo descubrió que tenía varios chupetones en el cuello, además de una buena representación de las uñas de Donghae en la espalda. Incluso si le ardieron porque alguna se había hecho herida, no le importó, y solo se duchó tranquilamente para luego secarse y vestirse antes de volver al salón.
Un olor delicioso le llenó las fosas nasales, y cuando entró a la cocina vio un perfecto desayuno en la mesa y a Donghae terminando de poner las cosas en ella.
- ¿Eres tan buen cocinero?
- No creo, pero mi madre me enseñó bastante antes de que me fuera a vivir solo, así que me defiendo.
Se sentaron a comer y Hyukjae confirmó sus sospechas: la comida sabía tan bien como olía. Igual era que Donghae tenía miedo de que no le gustara, o simplemente no se cocinaba mucho, pero el chico tenía buena mano para cocinar.
- ¿Tu madre sabe que eres gay, Hae-yah? -No pudo evitar preguntar cuando la imagen de la señora -a la que no conocía- le vino a la mente.
- No, nunca he tenido novio, ni sentí la necesidad de decírselo. Solo lo saben mi hermano mayor y mis amigos cercanos. Además, Heechul-hyung, mi mejor amigo, también es gay y fue el primero en besarme.
- ¿En serio? Nunca lo has mencionado ni nada por el estilo.
- Bueno, es que ahora está en china. Se enamoró de un chico de allí y aún no han decidido donde quedarse, así que viven una temporada allí y otra aquí. ¿Y tus padres, Hyukkie? ¿Saben que lo eres?
- No, ellos tampoco lo saben. Yo sí que tuve algo así como un novio, pero fue una mala experiencia. Fue un hijo de puta. Algún día te lo contaré, si quieres. Porque podemos encontrárnoslo en alguna fiesta y quiero que sepas porque me comporto así con él, ¿vale? -Susurró Hyukjae estirando su mano para acariciarle la mejilla mientras comía.
- ¿Fiesta? ¿Fiestas de.. gente rica? -Preguntó creyendo que había escuchado mal.
- Claro, ¿o prefieres que vaya acompañado de alguna mujer que se me tire encima? Donghae, soy un hombre importante y a veces es normal que vaya con mi asistente personal a esos sitios, ¿vale? No te estoy pidiendo que vayas como mi novio, al menos no por ahora.
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Shibari 「EunHae」
Fanfiction¿Qué harías si el hombre que te atrae te propusiera entrar a un mundo que desconoces? ¿Y si ese hombre fuera tu jefe? Cuando la atracción pasa a ser amor y no sabes hasta qué punto estás contra las cuerdas, los secretos deben ser bien guardados para...