Capítulo 11

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- ¡¿No entiendes que me estoy enamorando de ti?!

La frase no dejaba de repetirse en la mente de Donghae. Sentía los alocados latidos de su corazón golpearle en los oídos mientras era incapaz de decir nada. Ni siquiera veía porque lo único que podía hacer era rememorar la escena. ¿En serio eso había sucedido? ¿En serio Hyukjae le había dicho aquello?

Quería sentirse feliz pero le daba miedo que fuera un sueño, además de que el shock no parecía pasar y ni supo cuanto tiempo estuvo así, porque cuando se quiso dar cuenta estaba solo. La puerta del despacho de Hyukjae estaba abierta, incluso sus cosas estaban encima de la mesa aún, pero no había rastros del pelinegro. Y por suerte tampoco del otro hombre. No quería lidiar con él ahora.

Se mordió el labio inferior buscándolo en los baños y en la cafetería. Incluso fue al garaje viendo que su coche no estaba. Se pasó una mano por el pelo y terminó negando con la cabeza. Necesitaba hablar con Hyukjae, y lo necesitaba en ese mismo instante, pero supo que no lo encontraría en la empresa.

Hyukjae quería golpearse con todas las cosas de su apartamento. Había sido tan estúpido como para confesarle a Donghae que sentía cosas por él a pesar de que no estaba seguro de que el otro también sentía. Se sentó en el sofá, observando como las gotas caían a través de la ventana.

La temperatura en Seúl había caído considerablemente en los últimos días y parecía que iba a comenzar la etapa de llover cada día. Suspiró negando con la cabeza antes de sobresaltarse porque alguien tocó su puerta. ¿Podría ser Kyuhyun? Aunque él llamaría antes de presentarse y estaban en horas de oficina, por lo que él mismo no debería estar ahí.

Se dirigió a la puerta luego de decidir que podía ser algo importante y se sorprendió bastante por lo que encontró al abrir la puerta. Una cabellera castaña completamente mojada, al igual que el traje que llevaba le esperaban ahí. El chico temblaba de frío y le parecía normal por el agua y la temperatura.

- ¡Donghae! ¿Qué haces aquí? Joder, vas a coger una pulmonía. -Dijo bastante alterado mientras le hacia pasar, olvidándose de todo por un momento. Ni siquiera recordaba su miedo a encararle.

Le hizo pasar hacia el dormitorio para luego adentrarse en el baño, sin importar que todo se mojara a su paso. Le secó el pelo con cuidado para que al menos dejara de chorrear.

- Desnúdate y date una ducha caliente, voy a buscarte algo seco para que te pongas.

No tardó en salir hacia su habitación y buscar algo en su amplio armario para que el castaño estuviera cómodo. Acabó por elegir un pantalón de chándal y una camisa de pijama que no recordaba que fuera suya. Probablemente sería de su hermana, pero era azul, así que no creía que el otro se fuera a dar cuenta de que era de chica.

Cuando fue a dejarle la ropa vio que ya estaba en la ducha, así que solo la dejó junto a la toalla y se fue a preparar un ramen instantáneo. Era temprano para cenar, pero el caldo caliente le haría maravillas al cuerpo del otro.

El castaño salió cuando el ramen estaba casi hecho y Hyukjae no se giró, así que el menor optó por abrazarse a él por el costado, apoyando la cabeza en su hombro.

- ¿Te gusta? -Le preguntó Donghae en un susurro.

- ¿El ramen?

- No, estar así. ¿Te gusta? -A Hyukjae le pareció una pregunta estúpida pero de todas formas asintió lentamente, pasando el ramen a un bol.- A mí también. Es como si fuera.. familiar. ¿Es porque nos estamos enamorando?

El aliento del pelinegro se quedó en su garganta y no pudo más que mirar al pequeño que le sonreía con un brillo precioso en los ojos. Dejó el bol a un lado y le tomó la cara con las manos.

Shibari 「EunHae」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora