POV AUTOR
El día comenzó como cualquier otro al anterior, desde ya hace un mes, en esta época el frío era cada vez más insoportable, pero Tao ya no tenía que lidiar con ello, sus ojos comenzaron a abrirse con pereza, su mejilla estaba siendo acariciada por la suavidad de la cama, lentamente removió su cuerpo, su brazo se estiraron hasta llegar por debajo de las almohadas, sus huesos tronaron al compas, Tao parpadeo varios minutos en silencio, así desapareciendo el sueño, su cuerpo ya estaba más relajado, agradecía enormemente que ayer la Sra. Lee se enfermara, aun que eso sonara horrible, desde ya hace un mes que su tortura había comenzado, y no habría parado hasta el momento, las clases eran agotadoras, y Tao no podía creer lo que su cuerpo soportaba, el mismo se sorprendía de ello. Con el cuerpo más relajado Tao se deshizo de las sabanas, se incorporó de la cama, sus pies tocaron el frío suelo de madera provocando un pequeño escalofrío en su cuerpo, Tao dejó caer sus brazos en el borde de la gigantesca cama, el tacto era suave y provocaba ganas de seguir durmiendo, Tao reprimió esas ganas, miró la hora en el reloj que colgaba de la pared, suspiró con más tranquilidad, faltaba poco para comenzar con sus actividades, antes de levantarse miró hacia la ventana, no había ni un rayo de luz, la ventana se notaba empañada por el frío, respiró profundamente, y decidido se levantó de la cama.
La rutina en su vida había dado otro giro, pasaba las 24 hs del día encerrado en el salón principal, a excepción en los días que visitaba a su hermana, lo que le estresaba era en tener en todo el día más de 10 profesores, ¿Imposible?, pues Tao trataba de hacerlo posible y de orientarse con todas las clases.
Con paso tranquilo, Tao caminó hasta el comedor, llevaba su pijama puesto, pero ya no le importaba mucho su aspecto madrugador, había aprendido que primero se tomaba el desayuno y una vez terminado, recién podía ir a vestirse y cepillar sus dientes, sino todo ese proceso sería inútil ya que si se lavaba los dientes antes, y luego desayunaba, pues los volvería a ensuciar y tendría un mal aliento durante el día, modales, simplemente modales.
Al llegar al comedor pudo visualizar a Wu con una remesa blanca y un pantalón negro holgado con unas pantuflas y sin olvidar sus lentes, Tao se acomodó al lado de Wu.
- Buenos días - saludó Tao, Yifan lo miró y asintió.
- Buenos días - murmuró suave, pero Tao ya estaba acostumbrado a su tono frío.
Tao observó a sus costados, y se extraño en no ver a Wang y Sehun, peor luego se encogió de hombros.
La mucama no demoró con el café, dejó la humeante taza frente a Tao, éste sonrió amablemente, luego con una reverencia se marchó, Tao tomó la taza entre sus largos y finos dedos, sus labios se acomodaron en el borde de la porcelana, el olor a cafeína nubló sus sentidos, su mirada se perdió entre el vapor del café. Los día por más difíciles que fueron, pasaron muy rápido, y agradecía aquello, su pequeña MinAh mejoraba cada día, su piel dejó de lucir fría y pálida y ahora lucía más viva, su color rosado reaparecieron en sus mejillas, su sonrisa era cada vez más contagiosa, su pequeña estaba comenzado a vivir.
- ¿Haz escuchado?- una voz áspera y gruesa interrumpieron los pensamientos de Tao, el panda al percatarse de la mirada aguada de Yifan, Tao alejó la taza de café de sus labios y miró a su observador.
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Only 365 days [KrisTao]
FanfictionHuang ZiTao tiene 21 años, a pese de su corta edad, lleva una gran responsabilidad, debe cuidar a su pequeña hermana, pero su pequeña sufre una grave enfermedad, lo cual lo obliga a trabajar sin parar, todo para el bienestar de Mihan, su pequeña es...