Diabólica Tentación (¡Hell, Yes!)

Capítulo 17 (Parte 1)

Capítulo 17

No tenía idea de cómo fue posible que pasaran las semanas tan rápido, ¿Cómo fue que deje que pasara el tiempo sin decir la verdad? Mi cumpleaños está a menos de dos días y no me gustaba pensarlo demasiado. Mamá me dio un beso en la mejilla y me entrego mi desayuno. Comí en silencio con un montón de cosas en mi cabeza de lo que mamá no tenía ni la menor idea ¿Qué diría ella si le contara? ¿Por qué papá jamás le dijo la verdad? ¿Podríamos seguir Evan y yo sin que se lo dijera? Por supuesto que no, a mi padre le había funcionado porque mamá no tenía un detector de ángeles. Batí los huevos en mi plato sin realmente tener la intención de continuar comiéndolos porque una vez que comenzaba a darle vueltas al asunto se creaba un nudo en mi estómago que me causaba nauseas.

—Tu cumpleaños está cerca. —dijo mamá con una sonrisa.

—Pues no me emociona mucho que digamos.

Ella coloco una mueca en su rostro y me observo curiosa— ¿Por qué no?

Me encogí de hombros y empuje mi desayuno lejos de mí.

— ¿Quieres que organicemos algo?

Negué sin observarla, sabía que ella debería estar con su cerebro explotando ya que mis cumpleaños eran algo que siempre me ponía frenética de alegría y este año era todo lo contrario.

— ¿Es por tu padre, cariño? Sabes que el amaría que celebraras tu cumpleaños.

Baje la mirada con mis ojos ardiendo, claro que esto debería ser algo importante para él, al final de cuentas me estaba transformando y tomaría su lugar, él había dado su vida para que yo naciera y era un gran regalo que en esos momentos no estaba segura de realmente desear. Ser un ángel no era lo que esperaba.

—No es por papá. —Respondí en voz baja.

Mamá estiro su brazo en mi dirección pero no le di tiempo de lograr tocarme. Me puse de pie y subí a mi habitación. Había dejado de asustarme cuando Jess se aparecía en mi habitación de la nada. Ella lo había estado haciendo casi a diario en las últimas semanas. Ni siquiera veía necesario saludarme ahora, simplemente se limitaba a decir lo mismo.

— ¿Se lo dijiste?

Me recosté contra la puerta en cuanto la cerré tras de mí. Mis ojos aun ardían a causa de la conversación con mamá. Jess me observo con atención y camino hacia mí. Me deslice por la puerta y ella se sentó junto a mí.

—Sé que esto es una mierda... pero sabes que debes decirle.

Finalmente mis lágrimas se deslizaron por mis mejillas. —No sé cómo hacerlo, tengo demasiado miedo.

—Todos lo tenemos, solo espero que pase lo que pase continúes siendo tú.

— ¿Eso qué significa? ¿Acaso has visto algo en la mente de Evan?

Jess negó con una sonrisa que realmente no parecía feliz. —No he visto a mi hermano en varios días.

— ¿No? Él no me ha dicho nada al respecto.

—No creo que ustedes hablen mucho. —murmuro esta vez con una sonrisa sugerente.

Mis mejillas ardieron y el color se extendió por todo mi rostro por alguna razón. —Él y yo no...

—Si claro.

Mi piel se erizo y observe al balcón de inmediato. En los últimos días no solamente había notado que cuando estaba con Evan mi corazón latía de manera extraña hasta que se acompasaba con el de él, ahora también mi piel se erizaba segundos antes de que el entrara en mi habitación, tal vez había sido coincidencia porque esta vez no sucedió.