Capitulo 20

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Capítulo 20

Nos observamos el uno al otro lo que pareció una eternidad hasta que Alex carraspeo. Ignore todo lo sucedido y observe a Alex, el si parecía bastante incómodo. Aleje mi atención de cualquier cosa relacionada con Evan y me enfoque en su comentario sobre mis alas.

—¿Qué está mal con mis alas? —Pregunte confundida.

Alex dio una mirada rápida hacia Evan y Jess. —Emm... jamás vi unas alas así. Realmente no sé si sea algo por lo que debamos preocuparnos, pero no estoy seguro de que deba dejarlo pasar.

—Pensé que cada ángel tenía alas diferentes.

—Y así es, pero todas son blancas y las tuyas pues son... ¿Gris?

—¡Eso es negro maldito idiota! A quien quieres engañar. —soltó Evan con tono de burla.

—No son tan negras. — agrego Jess

—¿Y por que crees que dije gris?

De un momento a otro ya todos en la habitación opinaban respecto a mis alas, su color y forma. Frote mi rostro con frustración esos tres jamás estarían de acuerdo en nada. Su manera de discutir haría doler la cabeza de cualquiera, incluso me sorprendía el hecho de que mamá no estuviera ya en la habitación haciendo callar a todos. La sonrisa que tenía al imaginarlo se desvaneció en cuanto me percate de las cosas.

—¿Donde esta mamá y Sebastián?

Los tres me observaron finalizando la discusión.

—Ellos están... durmiendo. — dijo Jess con voz inocente.

Observe los rayos del sol entrar por el balcón. —Debe pasar de medio día, mamá jamás permitiría que alguien en su casa durmiera hasta esa hora. ¿Dónde están?

—Ambos están en la habitación de tu madre durmiendo, no teníamos otra opción.

Observe a Alex —Permitiste que durmieran a mi familia estos dos. ¿Qué pasa contigo Alex?

—Que querías que hiciéramos, no podían verte en el estado en el que estabas Beth.

—¿No podías encargarte tú? —Dije molesta

—Cuando yo llegue ya estaba echo y no me pareció del todo mal su idea.

Me quede en silencio. ¿Cuándo llego? Todo este tiempo había tenido la idea de que Alex me había salvado y traído a casa, pero si no fue el entonces quien. El familiar escalofrió recorrió mi cuerpo, Evan me observaba con ojos entrecerrados como si intentara descifrar un código nuclear.

—¿Qué? — dije de forma grosera.

Él se encogió de hombros. — Si ya terminaste de reclamar tonterías podrías irte a poner algo para poder hablar sobre lo que vamos a hacer.

Le di una mirada rápida a mi vestido desgarrado y en lugar de avergonzarme por mi sostén prácticamente expuesto sonreí.

—¿Qué pasa? ¿Te pone nervioso ver una chica en sostén? —Evan resoplo burlándose. — Sé que no, la chica en el cobertizo iba más desnuda que yo así que deja de fingir y arreglemos esto de una vez para que salgas de mi casa.

—¿Qué chica? —pregunto Jess observándome.

—Pregúntale a él.

Me dejé caer sobre mi cama y les di una mirada aburrida. Evan parecía querer matarme con la mirada, en verdad se veía furioso. El y Jess murmuraban en la esquina de la habitación, pero Evan jamás despego su mirada furiosa de mí, al parecer no le había causado nada de gracia que se supiera su secreto, y a mí tampoco me causaba gracia recordarlo, pero ya era demasiado tarde para arrepentimientos. Alejé mi mirada de él y vi como Alex se paseaba de un lado a otro pensativo. Sujete su mano.

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⏰ Última actualización: Dec 06, 2017 ⏰

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Diabólica Tentación (¡Hell, Yes!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora