Diabólica Tentación (¡Hell, Yes!)

Capítulo 13

Capítulo 13

Declaración.

Habían pasado 2 semanas desde lo sucedido con Evan en su habitación. Entre él y yo todo seguía igual, el seguía durmiendo en mi habitación para "vigilarme" y no pasábamos de cortos besos, eso me tenía algo pensativa y tal vez un poco triste. La carta de mi padre seguía atormentándome pero yo aún no me decidía a leerla, incluso Alex me alentaba a hacerlo pero yo simplemente no podía.
Las visitas de Alex a mi casa se hicieron más constantes ahora no solo teníamos que ensayar para el recital sino que también Alex me enseñaba sobre lo que podría hacer cumplidos mis 19 años. Me sentía culpable por no decirle nada a Jess y Evan, me sorprendía lo realmente buena que era ocultándole ese pensamiento a Jess, no podía creer que ella no me descubriera siendo yo tan trasparente. Tenía miedo de su reacción al contarles, ¿Se molestarían? ¿Se alejarían de mí? Solo pensar en eso me ponía de nervios y me hacía posponerlo unos días más. Tampoco le había contado a Alex sobre lo que eran Jess y Evan ¿Qué pasaría si el iniciaba una guerra por eso? No sabría que hacer así que decidí mantenerlos en la ignorancia a los 3.

Alex llego minutos despues que mi madre se fue como era costumbre. Comenzamos con un par de ensayos rápidos de nuestra coreografía antes de sentarnos en el sofá a conversar.

— ¿Entonces aun no lees la carta? —Pregunto con un gesto.

—No. Simplemente no puedo hacerlo, tengo miedo. —Dije cubriendo mi rostro con mis manos.

—Entiendo, hazlo cuando te sientas segura, solo recuerda que ahí pueden estar algunas respuestas que necesitaras en unos meses.

— ¿En unos meses? —Pregunte observándolo asustada.

—Tu cumpleaños Beth. Las cosas que conoces ahora cambiaran por completo cuando tengas 19 y tal vez la carta de tu padre te ayude.

Seguimos conversando en voz baja, por si Sebastián nos escuchaba. Alex se quedó a cenar como habíamos acostumbrado. Sebastián parecía comportarse mucho mejor en su presencia, espero tener ese don de controlarlo porque sería de gran ayuda.
Cuando terminamos de cenar Alex me ayudo a limpiar la cocina. Él era realmente lindo y atento en todo lo que podía, era todo un ángel. No podía negar que él no me era indiferente, él era un chico guapo y su manera educada y atenta conquistaría a cualquiera pero cada que me sentía atraída hacia el Evan aparecía en mi mente dejándome con una sonrisa estúpida en mi rostro.

Acompañe a Alex hacia la puerta para despedirlo despues de que terminamos con la cocina, el abrió la puerta y di un paso fuera de la casa seguida por él.

—Bien, te veo mañana supongo—Dijo frotando su cuello.

Asentí sonriendo. Alex se inclinó para besar mi mejilla. Escuche alguien aclarando su garganta. Evan estaba ahí con sus brazos cruzados sobre su pecho de manera hostil. Alex se giró hacia el con un gesto aburrido.

— ¿Estas enfermo Evan? —Dijo Alex de forma sarcástica.

Evan lo observo con ojos entrecerrados y dio un paso hacia él.

—Me enferma tener que verte en la escuela y también aquí.

—Bueno yo no vengo a verte a ti, pareciera que el que me busca eres tú Evan.

Evan se acercó más y note que apretaba sus puños, no quería tener una tonta pelea frente a mi casa así que camine poniéndome en medio de ambos chicos sintiéndome increíblemente pequeña.

—Lleven su estúpida pelea de machos lejos de mi casa.

Ambos chicos me observaron al mismo tiempo, Evan sonrió de lado derritiéndome por completo.