Si pudiera ser parte de Ti © (#1) ✔

Capítulo 1

—Morena ya está la comida—Grito Alex mi hermano menor desde la cocina.

— ¡YA VAAAA! —dije, de muy buena manera obvio

—Para hoy.

—Que ya va. ¿Qué pasa? ¿Se incendia algo? —me recogi el pelo en una coleta y baje corriendo.

—Ja ja ja muy graciosa— dijo Alex sin mucha gracia—¿Y Thiago? —le pregunte mientras agarraba un manzana y le daba un mordisco.

—En la ducha creo—comencé a reír pero mi hermano no entendió por qué.

Alexander es mi hermano menor, él tiene 16, un año menos que yo. Somos muy unidos, nos cuidamos mucho mutuamente. Yo soy algo así como la "princesa" de la casa, por ser la única mujer, ya que nuestra madre nos abandonó cuando yo tenía solo 3 años. Mi padre se hizo cargo de nosotros-bueno es una forma de decir- ya que nunca estuvo con nosotros por su dichoso trabajo. Lorenzo Fernández es uno de los mejores arquitectos del país, y por eso nunca está en casa ya que siempre está viajando de un lado para otro. Y por último pero no menos importante-o si, como sea- está mi fastidioso hermano mayor Thiago con sus 19 años. Él es... como decirlo sin parecer mala... es un verdadero grano en el cu...-bueno creo que ya entendieron mi punto.

—MORENA ALMA FERNÁNDEZ— y hablando del rey de roma, ahí viene mi hermano gritando a todo pulmón-TE MATOOO

— ¿Qué hiciste? —me pregunto Alex mientras yo saltaba de la silla como resorte y salía corriendo perdiendomi manzana en el intento de fuga.

— ¿Que te hace pensar que yo hice algo? —dije fingiendo mi mejor cara de inocente.

—Eso—respondió señalando a Thiago que venía bajando la escalera medio mojado, con un short y su pelo- algo que el cuida más que a nada-totalmente VERDE.

—¡¡Qué lindo hermanito!! —Dije mientras saltaba el sillón y trataba de esconderme.

-Thiago... no te queda taaaan mal-dijo Alex entre risas intentando ser gracioso.

—CALLATE ALEX, no es gracioso—dijo muy serio y al peque se le borro la sonrisa—Y vos—me señalo a mí, y debo admitir que en ese momento temí por mi vida—Ya me la vas a pagar enana.

— ¿Qué pasa acá? —se escuchó desde la puerta—¿No puedo salir una hora sin que cuando venga no se estén amenazando de muerte? —Dijo Rosa. Una mujer de 50 años morena de cabello largo y ojos negros muy profundos. Rosa era la que nos crio cuando nuestra "madre" se fue, hace ya 14 años. Era un amor de persona pero nosotros por alguna extraña razón sacábamos lo peor de ella.

—Rosa... —corrí a esconderme detrás de ella cual niña de 5 años—Thiago me quiere pegar.

—Como para no... ¡¡Mira lo que me hiciste!! — dijo él agarrando un mechón de su hermoso y negro cabello (vale aclarar que en ese momento no era negro... ni hermoso)

— ¡Bueno ya! —gritó Rosa-Thiago anda a vestirte—el muchacho de cabello verde asintió y subió a su cuarto. Y Morena...—tan cerca, tan cerca...

— ¿Si Rose? —dije con mi mejor puchero.

—A tu cuarto—sentenció con vos firme—Y arregla tu mochila, no te olvides que mañana comienzan las clases.

—Pero... —intente defenderme pero Rosa me interrumpió.

-¡¡Ahora!! —decidí no protestar más y hacer caso—Alex cariño ayúdame con las cosas que compré.

Subí la escalera y entre en mi cuarto dando un sonoro portazo-solo para añadir dramatismo a la situación. Me tire en la cama y decidí llamar a Agus, ella era una de mis mejores amigas. Ella es única, y realmente agradezco no conocer a otra persona con su desorden mental. Agus es súper impulsiva, siempre va al frente sin importarle nada y nunca piensa antes de hablar. Tiene el cabello rubio y lo lleva corto, la piel blanca y unos ojos azules increíbles y es como gótica o algo así, siempre con su ropa negra y sus tachas. Y por otro lado esta Isabel, ella es lo opuesto de Agus. Isa es la voz de la razón. Muy madura para sus jóvenes 17 años, siempre da los mejores consejos. Con su cabellera rojo fuego y sus ojos verdes, trae a los chicos muertos. 

Agarre el teléfono y le marque a Agus.

—Holaa hermoso ¡¡Por fin te dignas a llamarme!! —contesto ella muy segura

— ¿Cuándo será el día que te dignes a mirar la pantalla del celular antes de atender? —dije con falso enojo.

—More, perdón es que estoy esperando que me llame es tonto de Tomás—Tomás es su hermano mellizo pero para nuestra suerte no esta demente.

—Ahh y... ¿Que estabas haciendo?

—Volviendo normal a mi laptop—ok, esta chica es muy extraña.

—¿Qué? ¿Porque?

—Es que a Mia se le ocurrió que era lindo ponerle brillos y cosas rosadas por todos lados, viste que ella va por la vida decorando todo lo que se le cruce—Mia es su hermanita de 4 años y es igual a Agus, pero muy tierna.

—Jajaja—no pude evitar reír

—Ahh sí, vos repite... Un día de estos la levo a tu casa con la maquinita esa que mamá le compro para pornerle brillos a todo, y después veremos si te seguís riendo—mi carcajada se cortó abruptamente, ya que la creo muy capaz de cumplir su palabra— ¿Y vos que haces?

—Encerrada en mi cuarto, Rosa me mando por hacerle una inocente bromita a Thiago.

— ¿Inocente? No sé por qué, pero eso no me lo creo. ¿Qué hiciste? —dijo con mucha curiosidad, yo sabía que a ella le gustaba mi hermano pero el muy tonto no es hombre de una sola mujer.

Le conté todo y no paraba de reírse imaginando la situación, me dijo que lo iba a probar con Tomás. Estuvimos hablando por más de una hora, después nos despedimos no sin antes coordinar para irnos juntas el primer día de colegio. 

Cuando colgué revisé mi mochila a ver si tenía todo, y decidí ir a comer algo porque no había almorzado-con todo el drama que armo Thiago-bajé a la cocina, en el sillón del living estaba mi hermano Alex con su novia Macarena-la verdad me cae súper bien y es muy linda con su cabello castaño y sus ojos color miel que hacen juego con su piel tostada. Mi hermanito también es muy lindo tiene el cabello como papá rubio y ondulado y unos ojos azules muy profundos. Para no molestar decidí ir a la cocina hacerme un sándwich y volver a mi cuarto. Volví a mi habitación con la idea de darme una ducha-no sin antes revisar cada cosa con el shampoo, la crema, la toalla-no sea que a mi adorado hermano se le dé por vengarse. Cuando vi que estaba todo en orden me metí en la ducha y me di un largo y relajante baño. Cuando salí me envolví en una toalla y fui en busca de mi ropa. Me puse una pollera blanca y una blusa negra de tirantes con unas sandalias a juego y fui hasta mi cómoda a por el secador para el pelo. Y ese-debo admitir-fue mi error porque cuando lo prendí quede toda cubierta de talco de bebe.-sí mi hermano me la devolvió-

—Ahora estamos a mano-escuche desde la puerta—Me parece que estas muy pálida More...

—¡¡Empezá a correr porque te mato!! —grite mientras él bajaba corriendo y yo con el secador en la mano atrás de él.

Después que le tire el secador por la cabeza-y con muy buena puntería debo decir- me fui a mi cuarto, me duche otra vez y decidí ponerme el pijama y acostarme. Mañana será un día largo...