19-Un gran dia...

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Ya pasó navidad, año nuevo y hasta el cumpleaños de Thiago. Solo queda un mes para mi boda con Teo, y los miedos y temores prácticamente se fueron, no voy a negar que en un principio estaba aterrada ante la sola idea de casarme pero ahora estoy segura de que es lo que quiero, yo amo a Teo con locura y él a mi, tenemos unos hijos hermosos-y si… que voy a decir, son mis hijos ¿no?-es el último paso para estar completos. Y ahora estoy yendo con Isa, Agus y Maca a la última prueba de mi vestido y estoy muy estoy nerviosa. ¿Por la prueba del vestido? dirán ustedes. Pues no, estoy nerviosa porque mi mente inconsciente y yo dejamos a los bebés con Thiago. Con Thiago... que no sabe cambiar ni un pañal. Y no es que yo quiera hacerle mala fama a mi hermano, no, él mismo me contó que cuando Emma se queda con ellos es Agus quien le cambia el pañal porque a él "le da cosa" Definitivamente estoy muy mal de la mente.

— ¿Nerviosa? —me pregunto Isa mientras entrábamos al local.

—No, tranquila. Solo espero que ya este pronto porque solo queda un mes.

—Buenas tardes—dijo la muchacha que nos recibio— ¿Nombre?

—Morena Fernández.

—Ahh si. Enseguida le digo a Paola que ya llegaron—Paola es la nueva novia de Camilo, aparte de ser muy linda es muy simpática y como trabaja en esta tienda es la que me ayudo con la elección del vestido perfecto.

—More—la rubia me saludo muy amablemente tanto a mi como a mis amigas y obviamente a su cuñada—Vengan por acá. Hace un rato lo fui a ver y quedo per-fec-to

— ¿En serio? —mis amigas se sentaron y ella paso conmigo a un probador enorme y muy bien iluminado. Me puse el vestido y no podía creer la imagen que me devolvía el espejo. Era… era… ¿Esa soy yo? El vestido tal como lo describió Paola era perfecto. Blanco, muy sencillo pero hermoso, con un corset corte corazón con encaje y era largo hasta el piso sin demasiado volumen y sin cola. Y tenía pedrerira en el corset que bajaba por un costado del vestido hasta el piso. Era mejor de que me había imaginado. Salí del pobrador y mis amigas se quedaron de piedra mirándome.

— ¡Digan algo!

—Es… hermoso More—dijo mi cuñada.  

—Siii es increible—Isa no paraba de sonreír.

—Y te queda perfecto—concluyo Agus.

— ¡Gracias chicas! Yo lo siento así—Me lo saque y nos fuimos de allí ya con el vestido en mis manos.  

Cuando llegamos a casa nos encontramos con una escena muy tierna y graciosa al mismo tiempo, Thiago, Emma y los bebés dormidos en mi cama, Emma dormía al lado de mi hermano, Olivia dormía su el pecho y Benjamín prácticamente sobre su cara. No pude evitar sacarles una foto. Era muy tierno ver a Thiago así con sus sobrinos.

—Va a ser una gran padre—le dije a Agus por lo bajo.

—Por ahora que disfrute de sus sobrinos, porque por ahora acá-dijo tocándose la panza-solo se va a llenar con comida.

—Yo no dije que ahora—las dos reímos y nos dirigimos a la sala, donde Isa y Maca discutiendo con alguien que estaba en la puerta.

—Mejor andate—le decia Isa al desconocido de la puerta.

—Si, Isa tiene razón, andate y deja a Morena en paz— ¿Con quien están hablando?

— ¿Qué pasa acá? —mi grito hizo que Isa y Maca se giraran a verme.

—Na… nada—dijo Isa poniéndose en el medio.

— ¡Isa correte! —pero ella no se movio— ¡¡ISABEL!! —en ese momento se corrió y vi a Sebastián parado al otro lado de la puerta.

Si pudiera ser parte de Ti © (#1) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora