Capítulo 7

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Ohh si viernes por fin-pensaba mientras bajaba las escaleras seguida por Gala. En la cocina estaban Alex, Maca y Rosa.

—Hola More.

—Hola cuñis. Buenos días—dije saludando a los ya mencionados— ¿Thiago no bajo todavía?

—Nop, yo casi le tiro la puerta abajo pero no contesto—dijo el peque mientras tomaba su café.

— ¡Yo voy! —grite agarrando una olla y una cuchara de la cocina y salí disparada escaleras arriba.

—Morena no...-Rosa me grito pero no escuché el final de la frase. Llegué al cuarto de mi hermano, abrí la puerta haciendo el mínimo ruido posible-aunque podría haber entrado a los gritos y no hubiera despertado-me subí a su cama, quedando parada con una pierna de cada lado del cuerpo de mi desmayado hermano mayor. Me agaché un poquito y comencé a saltar y a golpear la olla con la cuchara, Thiago pego un salto y puso una cara re cómica. Yo salte al piso y mi hermano cayó al suelo sin entender nada de lo que pasaba. Cuando reaccionó me vio tirada en el piso agarrándome el estómago-que me dolía de tanto reírme.

—Buenos...días...hermanito—le dije incorporándome y secando mis lágrimas que se me salieron por la risa.

—Buenos días enana—dijo haciéndose el ofendido—Gracias por ser mi despertador personal.

— ¡De nada! ¿Qué harías vos sin mí?

—Vivir más... porque si sigues asustándome asi voy a morir joven.

—No seas tan dramático y ahora dale apróntate y baja a desayunar que se hace tarde.

—Si voy, te quiero—me dijo abrazándome

—Yo también, pero no se lo digas a nadie... es divertido que piensen que nos odiamos, que sería de mi si no te tuviera para complicarme la vida—le dije dándole un beso en la mejilla y saliendo de su cuarto.

Yo lo amo, no sé qué sería mi vida sin él, pero es divertido hacerle la vida a cuadritos y viceversa. Baje la escalera y vi a Alex besando a su novia, aww... son tan tiernos... hace casi un año que están saliendo, cuando Alex me la presento me cayó súper bien sabía que nos íbamos a hacer muy amigas, y asi fue. Aparte Camilo su hermano mayor también es amigo nuestro. Somos un grupo muy unido y como con mis hermanos nos llevamos poca diferencia de edad ellos son amigos de mis amigos y yo de los de ellos.  

Me despedí de mis hermanos y de Rosa-que nos dijo que iba a pasar el fin de semana a la casa de su hermana, que nos portáramos bien y otras cosas que no escuche- y salí en busca de mí no-novio. Prendí un cigarrillo y me quede afuera esperando que saliera. Ya llevábamos dos semanas con este jueguito y a mi cada vez me ponía más incómoda, no me mal interpreten me encantan sus besos y que me abrase de manera sobreprotectora, pero era todo parte de un juego y yo realmente quería que fuera real. Que me besara, me abrazara, me acariciara y me dijera "Te quiero" si, en serio me gustaba ya no me podía mentir más, me gusta, me gustan sus ojos, su pelo, sus labios esos labios tan deseables y 100% besables... y sus besos ahh por Dios esos besos que me transportan a un lugar increíble... Bueno otra vez me fui al carajo ¿Desde cuándo soy tan cursi? No, no esta no soy yo. En ese momento salió él, el culpable de mi delirio.

—Bueno días Mora. ¿Te puedo decir asi no? —dijo dándome un beso en la mejilla.

—Sí, solo Tomás me dice asi. Pero decime como vos quieras Morena, More, Alma, Amor, Cariño...-dije y él comenzó a reír.

— ¿Alma?

—Sí, es mi segundo nombre—dije mientras cerraba la puerta del coche.

—Alma... es lindo.

Si pudiera ser parte de Ti © (#1) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora