Si pudiera ser parte de Ti © (#1) ✔

14-Solo un susto.

Me acuerdo muy bien la noche en que se fue, yo tenia poco mas de 3 años. Recuerdo que nos acostó temprano y nos dio un beso a cada uno-cosa rara en ella, ya que no era una madre cariñosa- Yo me levante de mi cama y fui hasta la ventana porque escuche la puerta, la vi como se subía a un auto y se marchaba de ahí. "Ella no va a volver Morena" fueron las palabras de Thiago cuando me vio llorando frente a la ventana del cuarto. Pese a las palabras de mi hermano, yo mantuve mi idea de que ella volvería. A los pocos días de su ida llegó Rosa a nuestra casa, ella nos trato siempre muy bien, pero yo seguía esperando que mi madre volviera. Lamentablemente eso nunca sucedió, a la edad de 7 años deje de esperar que eso pasara. Rompí toda ilusión y no la esperé más. Y hoy después de casi 15 años la vuelvo a ver, obviamente no fue todo llanto, perdones y arrepentimientos. No, todo lo contrario.

—Ahora me van a explicar lo que esta pasando acá... —ellos me miraron con los ojos como platos.

—Morena… no es... —empezo a hablar mi padre pero no lo deje terminar.

—Nada papá. Ahora... —grite—Ahora me van a explicar que pasa—dije bajando mi tono de voz. Me quede mirando a aquella mujer, morena de cabello largo y ojos perlados. Se la veía muy bien en sus 40 años, vestía muy elegante. Lo que mas me llamo la atención fue la manera en la que me miraba. Como si yo no fuera aquella pequeña que dejo hace 15 años si no una completa extraña.

—Que grande estas—se me acerco pero yo retrocedí unos pasos.

—Si, increíble lo que el agua y la comida llegan a hacer ¿No? —le dije en tono burlón. Creo que no sabia como tratarla, después de todo ella también era una completa extraña para mí.

—Morena… quiero que vengas conmigo—esta mujer perdió la cordura.

— ¿Qué querés de mi? —la mire directo a los ojos, esos ojos perlados iguales a los mios, en todo caso los mios son iguales a los de ella porque...bueno estoy divagando—Porque no esperes que me crea el cuento de la madre amorosa y arrepentida a esta altura ¿No?

—Veo que sos muy inteligente. Yo pensé que al haberte criado con tu padre—se giro para mirar a Lorenzo—ibas a ser... no sé, más como él.

—Que cínica, ¿Asi es como le hablas a tu hija después de 15 años sin verla?

— ¡Dios! No me vengas con sentimentalismos. No vine a eso Morena. Solo quiero que vengas conmigo—me quiso agarrar del brazo pero me zafé.

— ¡Basta! —grito mi padre desde su lugar—Alma, yo te doy lo que quieras pero quiero que dejes a mis hijos en paz— Vino hasta mi lado y me abrazo, como protegiéndome de algo...o alguien.  

—Algo de plata no vendría nada mal a decir verdad—caminaba de un lado para el otro del despacho—Pero... a mi me sirve mas ella—dijo acercándose a mi de nuevo.

—No me toques—le dije desprendí mi saco para que viera claramente mi abultado vientre. Cuando se dio cuenta me dio vuelta la cara de una bofetada.

— ¡¿Sos estúpida?! —pego un grito, con el cual solo logro que a los dos minutos mis hermanos bajaran preocupados.

— ¡¡NO ME VUELVAS A TOCAR!!

— ¿Que paso? —grito Alex parándose a mi lado— ¿Esta mujer quien es?

— ¿Y acá que caraj...? —Thiago no pudo terminar su frase ya que vio a la mujer que estaba enfrente mio— ¿Mamá...?

— ¿Qué? —dijo el peque.

—Si Alex, esta señora aquí presente es nuestra "madre"—le dije a mi hermano resaltando las comillas con mis dedos.