Si pudiera ser parte de Ti © (#1) ✔

17-Bienvenidos

Papá corría de un lado para otro, ¿Con que fin? No lo sé. Thiago fue a la casa de Teo a avisarle y a buscar el bolso de los bebés y el mio. Yo estaba con Alex sentada en la parte de atrás del auto de mi padre. Tenía puesto un vestido y una toalla entre las piernas porque seguía perdiendo agua. ¿Una imagen muy sexy no?

— ¿Vamos? — dijo mi padre subiéndose al auto.

— Si queres— le dije burlonamente. Mi padre arranco y mas rápido que instantáneamente estábamos en el hospital. Me hicieron pasar a un cubículo donde entro mi padre conmigo, en ese momento apareció un ginecólogo para revisarme y me dijo que había dilatado tres centímetros, pero que los dos estaban de nalgas. Así que iría a cesárea. No puedo describir el miedo que me dio. Me llevaron a una habitación donde me hicieron bañarme y después me pusieron un circuito para pasarme el suero. Teo no llegaba y yo entraba en pánico. Porque a pesar se ser un cabezón yo quería que estuviera ahí conmigo. Me hicieron acostar en una camilla para llevarme a al quirófano, cuando salí de la habitación vi que estaban todos, Agus, Tomás, Isa, Maca, Leo y hasta Nacho con el que últimamente no nos juntamos mucho. Pero faltaban Thiago y Teo. ¿Donde están estos dos?

— Papá llama a Thiago y decile que se apure. ¿Si no trae los bolsos con que visto a los bebés?

— Tranquila mi amor, vos relájate que todo va a estar bien.

— ¿Quien va a entrar contigo?-pregunto la enfermera a mi lado.

— Ehhh... — lo mire a mi padre como buscando una respuesta.

— Tranquila Teo va a llegar.

— ¿Y si no?

— Si no entro yo. ¿Está bien? — yo solo asentí. Quería a Teo conmigo en ese momento, pero el muy idiota no aparecía. Me llevaron al quirófano donde me empezaron a preparar, vino un anestesista que me explico que me iban a colocar la raquidea porque su efecto es menor que la no sé que...yo no escuchaba nada, solo quería que llegara Teo y que nacieran mis bebés. Me coloco la anestesia, sin dolor debo decir, solo sentí un leve ardor pero nada más. Me acostaron y me prepararon para empezar, entraron los médicos, el ginecólogo, el cirujano, dos pediatras y dos enfermeras más.  

Escucho que el cirujano dice

— ¿Lista madre? Vamos a sacar a esos bebés—  nooo, falta Teo no pue...

— Falta el padre— grito una enfermera. Veo a Teo sentarse a mi lado y tomarme la mano.

— Tranquila— me susurro al oído y besó mi frente. Pude ver en sus ojos la emoción que sentía. Ahora si estaba tranquila. Lo tenía a él conmigo y mis bebés ya van a nacer. Ahh que nervios.  

Varios minutos pasaron hasta que el médico grito "Ahí viene el primero"  y poco después se escucho un llanto. No pude evitar emocionarme. Era el ruido mas lindo del mundo. Benjamín nació primero pesando 2,300. Y cinco minutos después llegó Olivia pesando 2,250. Teo fue con ellos y una enfermera me trajo a Benjamín y él a Olivia. Eran hermosos. No se como ponerlo en palabras. Se los llevaron a revisarlos bien porque nacieron en la semana 36 y técnicamente son prematuros pero la pediatra me dijo que eran muy sanos.

Ya estaba en la habitación, estaba llena de regalos, flores y peluches. Teo estaba conmigo y había una enfermera cambiándome el suero.  

— ¿Cuando me traen a mis hijos? — le pregunte a la mujer rubia.

— Ahora. Ya te los traen. ¿Está bien? — yo asentí y aquella mujer salio de la habitación.

— More yo...

— Ya esta Teo.

— No, tengo que pedirte perdón. Me porte muy mal con vos. Pero es que ver a otro besándote me saco de quicio.