Si pudiera ser parte de Ti © (#1) ✔

Capítulo 2

Primer día aquí voy, pensé mientras me levantaba e iba camino al baño-me cepillé los dientes, me lavé la cara y peiné mi cabello. Volví a mi cuarto arrastrando los pies-era por la emoción de volver al colegio- busque mi uniforme y me lo puse, era una pollera gris, camisa blanca y corbata bordo, me puse mis medias que me llegan poco antes de las rodillas y mis convers. Agarre mi mochila y baje a desayunar. Rosa estaba en la cocina, leyendo su periódico como todas las mañanas.

—Buenos días mi niña ¿Ansiosa por el primer día de clases? — dijo con su mejor sonrisa, yo solo asentí sin muchas ganas y ella captó la indirecta enseguida. Ninguno de mis hermanos había bajado todavía. Tome mi taza y la llene con café me disponía a agarrar una tostada cuando siento que alguien me la arrebata de la mano

— ¡Gracias enana! —dice el muy cínico.

—Buen día Thiago ¿Cómo dormiste? —le digo con tono burlón

—Mal, tuve pesadillas—dijo con algo de dramatismo.

—Me alegro—digo con una sonrisa que no pude contener, mientas le sacaba la lengua.

—Dejen de pelear como si tuviesen 5 años—dijo Rosa— ¿No hay un día que se pueda desayunar en paz?

-Decíle a él.

—More¿Cuándo se va esto? —dijo el peliverde agarrando un mechón de su cabello.

—No sé, en un par de días, o semanas o nunca—y mi carcajada resonó por la casa.

— ¿Como que no sabes? —dice mientras se le transformaba la cara y los ojos se le salían de órbita. No pude evitar carcajearme ante se reacción— ¡Genial! Primer día de universidad y voy así. Cuando me comiencen a llamar "el idiota de pelo verde" no te lo voy a agadecer.

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—Oh... si me lo vas a agradecer, por lo menos van a saber que existes hermanito—repondi apretando fuertemente su mejilla.

Termine mi desayuno y agarré mi IPod, puse música y salí en busca de Agus e Isa para irnos al colegio. Mientas caminaba muy metida en mi mundo sentí que chocaba con algo y caí al piso antes de saber lo que pasaba. Me levante más rápido que instantáneamente y me dispuse a decirle un rosario de cosas a la persona que hizo caer cuando escuche su voz.

—Discúlpame, fue mi culpa—dijo un muchacho de unos 20 años, dueño de unos hermosos ojos verdes que me dejaron hipnotizada, tenía el cabello negro corto y una piel dorada increíble.

— ¿Estas bien? —dijo al ver que yo no contestaba.

—S...si estoy bi...bien—dije sin estar del todo convencida, ya que parecía que mi cerebro no me permitia hilar una frase coherente—No pasa nada, yo también iba distraída.

—Me llamo Teo, soy nuevo en el barrio—dijo mientras me tendía la mano.

—Morena—fue lo único que pude articular mientras él me miraba divertido ante mi reacción.

—Vivo ahí—dijo señalando una casa muy linda de dos pisos de color blanca que estaba.....justo al lado de la mía. ¡Oh pero que suerte!

—Ahh al parecer somos vecinos—contesté señalando mi casa.

—Bueno entonces nos vamos a ver muy seguido ¿No? —dijo guiñándome un ojo.

—Si al parecer si—dije entre risas—Me tengo que ir, llego tarde al colegio—dije y trate de salir rápido de esa situación que por algún motivo desconocido me ponía nerviosa

—Bueno More— ¿More? ¿Desde cuanto tanta confianza? —Nos vemos—dijo y me dio un sonoro beso en la mejilla. No pude evitar ponerme colorada a lo que solo rio y siguió su camino.