Mi hogar.

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Pov Hongbin.

Otro día llegaba anunciándose por los brillantes rayos de sol que entraban por aquella gran ventana, ganado un plus por el blanco de aquella habitación. Mis ojos lentamente se abrieron segandome por estos percibiendo el ruido ligero de un tlequeo.

Al enfocar mejor mi vista pude ver mejor a aquél "ruidoso". Del otro lado de aquella habitación se encontraba un concentrado Taekwoon, miraba fijo aquel ordenador junto con aquellos papeles " tan serio~"

Una boba sonrisa se poso en mis labios al mirar con detenimiento a ese serio y apuesto hombre. Sin hacer ruido lo miraba fijamente notando el gran cambio en él por el tiempo, casi un mes. Sus cabellos mas largos dejándome notar aquellas disimuladas ondas, su piel mas pálida si era posible, aquellas ojeras que marcaban todo aquel cansancio y fatiga. Todo por mi.

Algo avergonzado me encogí en aquella camilla más sin llamar su atención. Mis manos la pose bajo mi barbilla mientras mi cuerpo lo encogía en ovillo sin forzandome ya que aun dolía mi cuerpo, los minutos pasaban y yo no despegaba mi vista de él. Inconsciente mis dedos jugaban entre si hasta que notaron aquel pequeño anillo en mi dedo.

No creyéndolo aun lo mire "tan bello" mi pecho dolía mas y mas solo al saber que significaba aquello "ser suyo..." mi sonrisa sin poder ser reprimida se poso en mis labios mirándo aquel una vez mas antes de ver de nuevo a Taekwoon.

"Ser tuyo"

Aquella mañana era yo quien miraba en silencio a aquel hombre "al que mas amo"

Unos golpes en la puerta llamaron nuestra atención logrando que por fin me viera, me sonrió unos minutos antes de dirigirse a la puerta.

-buenos días.- saludo con cariño una de las enfermeras adentrándose al cuarto junto con un carrito. En el podía apreciar dos baldes de metal, una esponja y toallas blancas.-oh! Buen día señor Lee, como amaneció?- me dedico otra sonrisa mientras se posaba a mi lado, con cuidado me gire.
-bien gracias...- Sonreí mas una punzada me impidió dejar aquella en mis labios.
-bien, es normal el dolor, es buena señal. Ahora que esta despierto debe ducharse, bueno, tomar un baño de esponja....- soltó una risilla al ver mi cara de asustado al escuchar baño "apenas si me podia mover"- aquí dejo las cosas necesarias para que su esposo se encargue.

Señalo el carrito para después vernos a ambos " que se encargue mi... Esposo?" mis mejillas se sonrojaron al escuchar ello, no se si por la tarea "asignada" a Taek o por el titulo dado a él. "Esposos"

-en lo que lo hacean iré a pedir su desayuno, uno muy rico para que se recure antes.- me miro a los ojos antes de salir y dejarnos solos.

Nos miramos unos segundos para después regalarnos una tímida sonrisa ambos. Camino hacia aquel carro echando un vistazo para después verme.

-preparare el agua...- tomo uno de los dos baldes yendo al baño del cuarto.

"Si lo hara?!"

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Baceaba agua de un balde a otro tratando de templarla para mi, en todo aquel tiempo no me atreví a decir nada solo lo miraba fijamente y al encontrarse nuestras miradas solo podía sonreír tímidamente.

"Vamos, es solo un baño, a demás, ya habíamos pasado aquella etapa, no?"

-esta lista...- saco su mano de dentro del agua posando su atención a mi.

Nuestras miradas iban de los ojos a alguna parte de nuestro cuerpo para volvernos a ver, la respiración de ambos se podía apreciar claramente. Los latidos aumentaban en ambos ya que podía persibir el "tum tum" de ellos.

MI PRIMERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora