MI PRIMERO

Jaque mate en tres movimientos.

Pov Lyn.

Bajando del auto camine hacia la empresa del tío Jung. 

Mentalmente repasaba una y otra vez el plan de mi tía, era muy sencillo para mi gusto, aquél puto no sufriría tanto como quisiera pero estará fuera de mi camino en días si hacia todo lo que me pidió mi tía.  

Primero; tendría que pedir disculpas a TaekWoon por haberle besado, aunque yo no lo creía necesario, después, mostraría cuan arrepentida estaba buscando a esos dos... De lo demás mis tíos se harían cargo. Solo necesitaba permanecer en todo momento junto a TaekWoon.

Entrando al edificio camine al modulo de la recepcionista y espere a que alguien apareciera pero no había nadie extraño, sin prestarle atención camine a los elevadores para ir con Taek, ya que él estaba aquí. 

 Tras abrirse la puertas me dirigí a su oficina más de nuevo fue mi sorpresa no encontrar a nadie, bueno, del personal era comprensible ya que era domingo, pero dónde estaba TaeK? No paso mucho tiempo tras  escuchar un gran alboroto no muy lejos, tratando de comprender, oí los gritos de Taek seguido de ruidos estaba peleando... sin poder ocultarlo una sonrisa se poso en mis labios. 

De solo imaginarlo mis latidos se aceleraron, sin perder tiempo corrí a las escaleras de incendio para subir al piso siguiente.

"¡Como pudiste! ¡Dónde están!" mientras mas me acercaba pude escuchar con claridad sus gritos y los de mas personas.  "¡Confiaba en ti, Leo!"

Entrando en la oficina del tío Jung me encontré con ambos hermanos rodando por el suelo, soltando puños hacia el otro y tirando de sus ropas para quedar uno encima del otro. Un asombroso espectáculo.

Cambiando mi emoción por "sorpresa" intervine en aquella pelea. Como los guardias que había en la planta y la secretaría de mi tío intervenían entre los dos hermanos, fallando para separarlos. Todos preocupados por aquel par, mis ojos buscaron a mi tío encontrándolo en su silla, sin mover un dedo, solo observando, pero su ceño fruncido me decía que algo no iba bien.

-Por favor, paren! -gritaba asustada la secretaría tras al fin poder sujetar a ambos hombres embravecidos y jadeantes.

-TaekWoon! -entrando en mi "papel" me acerque a él, apartando sus cabellos de su rostro magullado y sudoroso. -Tranquilízate, a caso quieres matarlo?! Es tu hermano!... -sostenía su rostro tratando de que mirara sólo a mí.

-Ese estúpido no es mi hermano, los vendió! -tiraba de nuevo de sus extremidades para zafarse y seguir peleando.  -Ellos dos lo planearon todo! 

-Ya basta de tanto drama, lárgate y no vuelvas hasta que pienses mejor las cosas. -por fin hablo su padre, poniéndose de pie. Guardo la carpeta encima de su escritorio y aparto el dinero de a un lado.  -Toma tu dinero, Leo... No los quiero ver hasta que dejen su estúpido juego. Largo. 

Sin decir más se giro dándonos la espalda. Sin esperar, los guardias comenzaron a jalar de Taek para sacarlo de su oficina, yo solo me mantuve atrás de ellos.

-Señorita Mink, cuando se desocupe, comuníquese con Thunder, que venga de inmediato. -sin decir mas permaneció mirando por la ventana.

Aún con los guardias escoltándolos  llegamos al estacionamiento.

-Lo lamento mucho señores, pero los dejaremos aquí. Por favor, no intenten entrar de nuevo hoy. -Ambos hombres miraron apenados a los hermanos antes de volver a su puesto.

-Estas bien, Taek?- pregunte preocupada tras ver su rostro. Realmente lucia mal.

Sin responderme miro de inmediato a su izquierda, hacia Leo pero este ya caminaba a su auto.