MI PRIMERO

Tragicos amantes.

Quien me extrañó?! ewe~

Pov Leo.

Tome aquel montón de documentos guardándolos en mi portafolios "me los llevaré a casa o no me dará tiempo" al cerrar este pude oír mi teléfono sonar "un mensaje?" confundido mire aquel sonriendo al ver el nombre de este.

'Recordatorio, Hakyeon: hoy por la tarde el ensayo para nuestra gran cena.

Sin borrar mi sonrisa guarde aquel aparato en mi sacó. Teclee por otro corto tiempo finalizando por hoy mi trabajo. Tomando mis cosas y salí de mi oficina, me despedí de mi secretaria y camine hasta el ascensor al abrir sus puertas este me encontré con mi hermano muy concentrado en su teléfono, tanto que ni me vio al caminar, sin intención alguna de quitarme de su "camino" me quede ahí hasta que chocara de frente a mi, fue sólo así como me miró.

-Leo...- dejo salir mi nombre en un tono entre fastidio y preocupado.
- me alegro verte, aún tienes trabajo?- Sonreí de lado al ver como las arrugas de su frente aparecían al oír mis palabras, las puertas del elevador se cerraron dejándome un momento más con mi hermano.
-así parece... Tu ya te vas?- me miro triste e irritado.
- si, hoy es el ultimo ensayo para la cena, estarás ahí?- alce mis cejas insinuando su "obligatoria" asistencia.
-ah... Lo olvide, trataré de estar antes...- cayó de pronto tal vez al recordar algo y hacer otro gesto de preocupación.
-tranquilo, que sucede?- palmeé su hombro tratando de animarle y alentarlo a contarme. "Será algo de Hongbin"

Sin poder evitarlo, sólo de pensar en el mi corazón comenzó a latir a prisa. Me sentía ansioso.

Dejo salir un gran suspiro mientras llevaba sus dedos a su frente y acariciarla

-Dios... No es nada sólo olvide que padre quiere verme y parece ser largo... Pero trataré de estar ahí puntual. - me dio una media sonrisa para después palmear mi hombro y continuar su camino a su oficina.

A pesar de sus palabras mis ansias no disminuyeron ni un poco, al contrario, crecieron más. Me gire hacia el mirando su pesado andar.

"Lo siento yo también Taekwoon..."

-cumple con ello, recuerda que Hakyeon odia los retardos.- le grité haciendo que me viera una vez más ambos sonreímos para después continuar con nuestro día, uno más difícil que el del otro.

"Tal ves esta es una de las ventajas de no ser el preferido."

Las puertas del elevador se cerraron ante mi llevándome más cerca a mi "cita" importante.

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Al tener tiempo de sobra pase por mi traje, listo para mañana en la noche. Aprovechando mi ida al centro me concentré en buscar algo para Hakyeon. Un regalo adecuado para aquel día especial "su gran día". Por donde sea que lo viera sólo afirmaba que esto sólo era especial para Hakyeon. Con los años lo llegue a querer más nunca lo suficiente como decir que estoy enamorado... El nunca podría ocupar aquel gran espacio como lo había hecho Hongbin en sólo una noche. Mi gran noche.

Sin darme cuenta en que momento me quede parado frente a una tienda de distintos artículos más todos antiguos. Como Hakyeon los prefería. Mire por un tiempo más aquella gran vitrina admirando aquellos bellos objetos hasta que uno llamó por completo mi atención, sin pensarlo entre en aquella tienda ignorando por completo a aquel hombre que me recibía con una sonrisa cálida, mis pies me llevaron apresuradamente hasta aquel pequeño objeto que reconocí de inmediato.

Mis manos tomaron aquel pequeño pero elegante objeto de metal admirándolo aún incrédulo " como puede ser posible? Pero si era solamente el único?" en mis manos ya colgaba un hermoso relicario, tan extraño y bello a los ojos de cualquier curioso, tan único... Único, aquellas fueron las palabras del hombre que me lo había vendido ya hace tiempo atrás. "Será una copia?"