Hola, mi nombre es Anna y ya llevo casi tres semanas en Seúl. Es una larga historia. Vivía en un pequeño apartamento alquilado y por cortesía de los dueños, bastante bien decorado. El apartamento no se situaba demasiado alejado del centro de la gran ciudad, pero sí lo suficiente como para estar tranquila.
En ese preciso momento me encontraba en un parque cerca de una bonita zona residencial y cargaba conmigo el material de mi trabajo, mi primer trabajo, del que por cierto, aún no había puesto un pie en el edificio.
Sí, trabajaba desde casa, a lo que debo añadir que era algo —bastante— aburrido.
La persona que tenía que recoger los documentos se retrasaba. La verdad era que yo odiaba ser impuntual y sobre todo cuando habías quedado con otra persona porque tú podías hacer lo que quisieses con tu tiempo, pero ¿por qué quitárselo a los demás?
Solté un suspiro. Igual le había surgido un imprevisto... Y si así fuese, obviamente no pasaría nada, lo entendería.
Regresé la mano izquierda al bolsillo de mi abrigo tras haberme destrozado las uñas con los dientes. No era algo que solía hacer, pero necesitaba intentar rebajar los nervios y el estrés que sentía de alguna forma. ¿Y si lo que había preparado no era lo que ellos buscaban? ¿Y si no era bueno?
El viento helado del parque no me molestaba. Siempre me había entretenido observar cómo las hojas bailaban, describiendo círculos movidas por el viento, y éstas, tintadas con los colores del otoño, creaban un espectáculo precioso.
Me puse los auriculares, cerré los ojos y respiré hondo.
Lentamente, habían transcurrido otros diez minutos, pero no aparecía nadie y recordé que el mandamás ya me había dado una idea muy por encima del concepto del próximo look que quería que preparase. Tenía que volver al apartamento y seguir trabajando.
Sería bueno que no hubiésemos quedado en este parque y yo aquí esperando. Súper divertido.
«Okey, okey, no seas gafe, seguro que está al llegar», pensé intentando convencerme a mí misma.
Levanté la vista del reloj blanco que rodeaba mi muñeca cuando vi a una chica occidental algo perdida, miraba hacia todos lados y había dirigido las manos a la cabeza. Sus labios se movían rápidamente, y si no estaba loca, juraría que no dejaba de repetir mierda, mierda, mierda. ¿También era española? Sonreí divertida.
Me despegué del banco arreglando mi abrigo y me dirigí hacia ella más animada, pues algo me decía que era la tardona que tenía que recoger mis diseños.
—¿Hola? —se volvió rápido hacia mí y enseguida su expresión cambio por una de alivio— trabajas en...
—¿Eres Anna verdad? —me interrumpió.
—Esto... ¿sí? —ladeé la cabeza.
—Perdonaperdonaperdona. Siento mucho el retraso, es que las noonas me pidieron que maquillara a Jin y luego tuve que grabar una Bangtan Bomb y —No entendía nada de lo que me estaba diciendo. ¿Jin? ¿Bangtan Bomb? ¿Kimchi? Vale, creo que tengo hambre... ¿No podía irme ya? Tenía que trabajar... y comer, comer era importante—, no estás entendiendo nada, ¿verdad? Bueno da igual, gracias por esperarme.
—No ha sido nada, aquí tienes —le tendí la carpeta con los diseños—. En dos semanas lo tendré ya todo acabado. Tendremos que volver a quedar para que puedas pasar el trabajo a las jefas —le sonreí.
—¿Eh? Pero si en una semana o así tienes que ir a la empresa.
—¿Cómo a la empresa? —pregunté. Creía que me limitaría a pasarles el trabajo desde casa, como hasta ahora.
—Sí, la bruja... digo la noona Seojin dijo que trabajarías ya allí —explicó pasándome una tarjeta con la dirección.
—Oh, está bien, ya nos veremos entonces —dije a modo de despedida. Iba a darme la vuelta para regresar a casa pero antes de dar el primer paso me hizo detenerme.
—Espera, espera, ¿acaso crees que podrás entrar a Big Hit así como así? —me giré hacia ella extrañada.
—Pues sí, trabajo allí, ¿no?
—¿Y cómo sabrán los de seguridad que no eres sasaeng fan?
—Ahh cierto, los idols. ¿En serio hay gente que se cuela?
—Las sasaengs están locas —rodó los ojos con una sonrisa contagiosa. Me dio un pase en el que se leían algunos de mis datos «Estilista, diseñadora y ayudante de BTS» Entonces sonreí ampliamente y después de agradecerle nos despedimos y cogí la línea 19 rumbo a mi apartamento.
Conque BTS, ¿eh?
♥♥♥♥♥♥♥
¡Hola! Bueno, pues este es el principio/intro de la historia de Anna en el universo BTS ^^
Si os habéis topado con este fic de casualidad y antes del de BTS: Behind The Scenes, os invito a pasaros por él ♥
De todas formas os cuento brevemente muchachas: BTS es una historia general que conoceremos a través de dos chicas. A cada una le van pasando una serie de cosas, ya que son personas diferentes, y se irán narrando en dos fics. Uno es éste y el otro lo podéis encontrar en nuestro perfil. Obviamente ellas entran en contacto, las llamadas interacciones, y esas escenas estarán tanto en Behind The Scenes como en Born To Style, y cada una estará contada bajo la perspectiva de sus respectivas protagonistas, por lo tanto lo chulo sería ir leyéndose los dos fics a la vez. Intentaremos no pasarnos tampoco con las escenas en común, sino sabemos que se puede hacer aburrido.
Behind The Scenes ya empezó y llevaba unos cinco capítulos antes de la aparición de Anna en él así que ir rápido a adelantarlo si no lo conocíais, y las que veníais de ahí pues bienvenidas florecillas de jardín ^^
Y ya no doy más la tabarra. Hasta la próxima ♥
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BTS: Born To Style
Fanfiction«Algún día me buscarás, Anna, y entonces comprobaremos si tus deseos son más fuertes que tus sueños» Bienvenidos a Big Hit Entertainment. →Jeon Jungkook → BTS Saga cr portada: salgoolulu