Querido diario

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Sábado 26 de Noviembre


Querido diario, ¿cuántas veces te habré preguntado el por qué empezamos así?

Querido diario... Es curioso. Directamente nos dirigimos a ti. Quizás simplemente porque nos gusta sentir que hablamos con alguien que escucha y no opina, mas entiende. A quien le contamos qué está pasando con nuestra vida. Incluso te tratamos como si nos hubieses echado de menos, querido diario.

O no lo sé, igual estamos esperando a que tus hojas sean descubiertas por miradas indiscretas. Las cuales puedan entender nuestro corazón —y por lo tanto apreciarnos— al haberlo violado con su curiosidad.

Pero seguramente no sea el caso ya que en el fondo las personas no quieren ser completamente descubiertas.

Podría ocupar otra hoja reflexionando acerca de esto, como he hecho otras tantas veces, pero después de tanto tiempo, querido diario, no he venido a hablarte de ello.

Una vez más quiero ordenar por escrito el nudo de mi mente para encontrar la cuerda maestra que lo deshaga.

Y es que estoy confundida. ¿Por qué me siento de esta manera?

Hace una semana que entré a trabajar en Big Hit.

Me esperaba encontrar muchas cosas... ¿Pero esto? Irónico.

Me da un poco de vergüenza reconocerlo... ¡Es tan extraño! ¡Me siento como una quinceañera! Pero, ¿qué tiene ese chico que en tan solo una semana ha conseguido ocupar mis pensamientos? Creo que me gust

AHHH NO, TACHA TACHA.

Sé que somos compañeros y que él no sentirá lo mismo pero no puedo evitar pensar que tal vez exista una posibilidad. Aunque eso solo le traería problemas.

Hoy hemos tenido una cita, o algo así. Fuimos a desayunar churros a una pequeña cafetería después de que me enseñase aquella escuela de diseño. Me estuvo hablando de lo difícil que había sido debutar. De todas las noches en vela que practicaba sin descanso teniendo clase al día siguiente. Cada vez que escuchó lo que hacía mal pese a su esfuerzo. Lo solo que se sintió y los días que aún lo siente.

Y yo me he dado cuenta que deseo con todo mi corazón ser capaz de ayudarle y que nunca se sienta así de nuevo. Signifique lo que signifique.

Aunque sea como una amiga, me gustaría poder estar a su lado.

—Anna

***

Jueves 1 de Diciembre


Querido diario,

sentir las cosas antes de hacerlas es una pobre excusa para continuar con nuestros propios intereses.

Sentir las cosas después de hacerlas implica un arrepentimiento por algo que quizá sabíamos que estaría mal, pero hicimos de todas formas.

Una persona egoísta no debe hacer promesas, porque olvidará todo lo que reúne y significa esa palabra y por lo tanto, se supone que cumplirás. Y yo soy muy egoísta. Más aún por darme cuenta demasiado tarde de que sí valía la pena.

Así pues, poco ha durado en pie ese "quiero quedarme a su lado", porque además de egoísta, soy ambiciosa, y mi ambición quería entrar en la escuela de diseño de Youra, una chica que deseaba ver mi promesa rota en pedazos minúsculos imposibles de unir.

Doy tanto asco que me veía capaz de hacerlo. De alejarme de él. Pero no ha salido bien y yo, que quería ayudarle, apoyarle, protegerle... He pasado a ser una de las personas que le han hecho daño.

Siempre se me ha dado muy bien autoengañarme. Pero la marcha atrás que patéticamente tanto deseo era imposible. Ahora es imposible. Porque nunca me merecí estar a su lado. No merezco acompañar a una persona tan maravillosa como él.

Mi único mérito ahora, lo que merezco, es el dolor. Oh, duele tanto pensar que le he herido a sabiendas... Ojalá pudiese arrancarme el corazón del pecho y morir en vez de apartar mis lágrimas con rabia para que dejen de manchar y emborronar las hojas con ríos de tinta.

Me odio. Me odio más por no dejar de lamentarme. Pero para eso estás, ¿verdad, mi querido diario? 

¡Y es que aún así iré a esa escuela de mierda porque doy tanta pena que pienso que si no lo hago los medios no estarán justificados! Y en parte es verdad, ¿de qué me sirve ahora rechazar la solicitud de Youra para entrar allí?

No sé si podré decírselo en persona algún día. Decirle que debería haber pensado más en sus sentimientos. Ahora los habría antepuesto a los míos, aunque no me creyese. Nunca me perdonaré haberle hecho daño y sinceramente, de verdad, lo siento.

Lo siento por todo, Jungkook. Muchísimo.

—Anna

♥♥♥♥♥♥♥

¡Hola!

Bueno, explicaciones. Igual os estaréis preguntando que qué narices es esto de repente. Pues bien, he pensado que quizá sería interesante recordar y conocer alguna de las cosas que pensaba y sentía Anna por aquel entonces y se me había ocurrido presentarlo de esta manera.

Siento como siempre la tardanza (soy un desastre, en serio) y no tardaré mucho en subir el siguiente cap lleno de sexo salvaje #NotTrue 

Un abrazote ♥

BTS: Born To StyleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora