CAPITULO 7

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--¡Tío! – lo saludó Steve. Gerardo lo abrazó de igual manera, sosteniendo las maletas con el otro brazo, la suya y la de _________. – yo te hacía muerto...

- Ya vez que no. – le negó Gerardo con una gran sonrisa en los labios. Volver a Kingston era volver a su casa, a su hogar, a sus amigos. Viejas anécdotas se le venían en la cabeza, buenas... y otras malas. Se adentró a su casa.

- ¡Gerardo! – saludó Jimmy, un saludo en especial que ellos dos manejaban con las manos. - ¡jo.der hasta que apareces! – traía el torso descubierto y dos grandes tatuajes yacían ahí.

- No es para tanto, hace tiempo que no venía a Kingston y quise pasar por aquí.

- Vaya... - murmuró Steve, observando por la ventana.

- ¿Qué? – preguntó Gerardo.

- Así que... Dylan tenía razón... - le dijo Steve. Sin perderse nada de lo que estaba mirando. – estás con ella. – Jimmy le siguió la mirada, de inmediato soltó un silbido. _________ estaba buenísima.

- Jo.der... - se quejó Gerardo, dejó las maletas en el suelo. _________ aún estaba en el auto, acomodando algunas cosas que se habían desarreglado durante el viaje en su mochila de mano. - ¿Cuál es tu problema con eso?

- No puede estar aquí... - intervino Jimmy.

- Esta es mi ciudad, mi casa, nada va a pasarle mientras yo este con ella.

- Dices eso con tanta facilidad ¿eh? Seguro te ha hecho perder la cabeza... - Jimmy tomó de su lata de RedBull ya empezada. – no te culpo... está buena...

Gerardo endureció la mandíbula. Trató de olvidar el comentario.

- ¿Sabes cual es problema? Que hemos matado a sus amigas...ese es el problema. – le dijo Steve. Gerardo miró por la ventana, ¿_________ los recordaría? Por supuesto que sí pedazo de imbécil, no debiste traerla aquí. – el problema es que va a delatarnos cuando lo recuerde.

- Ella sería incapaz.

- Ni siquiera la conoces...

- ¡Tú no la conoces! – les gritó. Jimmy y Steve se quedaron en silencio al ver a _________ entrar por la puerta principal. Gerardo endureció los pómulos. Bajó la guardia. Trató de dedicarle la mejor mirada posible, aunque en el fondo estuviera más cabreado que nunca.

- ¿Todo está bien? – le preguntó entre susurros, solo para sus oídos.

- Sí... - le dijo él, casi sin voz. Observó a Steve y Jimmy, tratando de hablarles con la mirada. No quería peleas con _________ ahí. No con ella. – él es Steve y él es Jimmy... - les presentó.

- __________... - saludó ella, estirando las manos hacia los dos. Un pequeño destello se abrió en su mente. Un recuerdo. Ella atada de manos. Llorando. Cerró los ojos con fuerza para volverlos a abrir. Son ellos... sí, sí... se volteó a mirar a Gerardo, con una mirada llena de pánico, miedo... todo a la vez. Él podía entender su mirada por completo, sabía lo que quería decirle...

- Tranquila guapa... - le dijo uno de ellos, el más alto: Jimmy. – nadie va a hacerte nada...

Ella retrocedió unos pasos, chocando con el torso de Gerardo. Sintiéndose aliviada por sentirlo cerca y saber que todo andaría bien mientras él estuviera. Gerardo le acarició la cintura, abrazándosela.

- Lo pasado es pasado ¿vale? – le dijo Steve. – nadie tiene por qué recordar eso...

Y _________ no quiso decir más. Todo esto le dolía muchísimo. El secuestro. Sus amigas. Sus muertes. El simple hecho de saber que estaba junto a los asesinos de ellas. Que los conocía. Que acababa de darles la mano. No sabía como reaccionar. Ella había pedido todo eso, ir para haya...conocer a los amigos de Gerardo, su ciudad...saber más de él. Se pondría a llorar. Era débil ante el pasado. Pues aún le dolía, aunque trataba de ocultarlo.

- ¿Dónde está Kenan? – preguntó Gerardo. Se acercó a coger sus maletas tendidas en el suelo.

- Nadie lo sabe – contestó Jimmy.


SECRETOS (COMPLETA )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora