CAPITULO 13

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Gerardo le acarició un brazo.

- Me has hecho hacer el amor a las siete de la mañana... - reclamó ella. Ahora con las manos desatadas. Definitivamente todo le había gustado muchísimo.

- Siete y media, guapa.

- Lo mismo.

- Pero te ha gustado... no mientas...

- Ajá claro, yo siempre creyéndome el mejor en el sexo... - se burló ella. Lamió su dedo lleno de chocolate. Había sobrado algo dentro del frasquito. Al verla... le hizo recordar aquel fenomenal sexo oral de hace un rato.

- No soy el único aquí que es bueno en eso.

- ¿A no? Tendré que descubrirlo por mi cuenta. – bromeó.

- Me refiero a ti. – la miró mal. Una inofensiva broma podía ponerlo muy celoso. _________ se subió sobre su cuerpo, pegadizo por a ver estado lleno de chocolate hace unos buenos minutos. Gerardo le acarició el culo.

- ¿Tú crees?

- Sí... creo que sí... - le alcanzó los labios y se los besó.

_________ le correspondió el beso. Ambos rieron. Apestaban realmente a chocolate. Pero en exceso. – oh...

- ¿Qué?

- Te juro que he olvidado por completo que no estamos solos en esta casa. – esbozó una sonrisa pícara. A _________ se le subieron los colores. Había gritado tanto, e involuntariamente... que también había olvidado que dos hombres más estaban en la casa.

- Steve y Jimmy... - susurró ella. Aterrorizada y a la misma vez avergonzada.

- Seguro lo han escuchado todo. Y me puedo imaginar lo que habrán hecho mientras escuchaban... - _________ le lanzó una almohada.

- ¡Gerardo!

- ¿Qué? Sabes que es verdad. Cualquiera que nos escuche hacer el amor se pone caliente...

Ella intentó no reír, pero las ganas le terminaron venciendo.

- Niégalo. – le retó él.

- Ya basta con el tema.

- Ha sido un fenomenal sexo oral... - dijo solo para molestarla.

- ¡Basta! – río ella. Volvió a lanzarle otra almohada e intentó colocarse de pie, necesitaba de un baño.

- Ven aquí. – él la jaló de una brazo. – ¿estás avergonzada?

- Sí. Y es tu culpa.

- Steve y Jimmy duermen hasta las doce mi amor, te puedo asegurar que no han escuchado nada...

- Vale. – _________ se mordió un labio. Poniéndose a pensar verdaderamente si es que ellos no habrían estado despiertos antes. Si ellos eran como Gerardo... entonces sí habrían escuchado todo. Le dio un último beso a Gerardo y caminó hasta la puerta del pequeño baño personal.

- Eh...

- ¿Dime? – gritó ella desde el baño.

- Quería bañarme... ya sabes... los dos...

- ¿Nunca te cansas?

- Solo será un baño... - ella salió del baño de nuevo y caminó hasta Gerardo, que estaba sentado aún en la cama. Le besó la boca e hizo algo que volvió a calentar a Gerardo un poco.

- Déjalo descansar. – palmeó el pe.ne de Gerardo con cuidado. Este tragó saliva, pero cuando intentó hacer algo al respecto, ella ya había regresado al baño.

SECRETOS (COMPLETA )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora