CAPITULO 16

46 1 0
                                    


-Contéstame... contéstame por favor... - susurró contra el micrófono del teléfono. Pero nadie respondía en la otra línea. – jo.der Gerardo. – se quejó. Siguió marcando su número, una y otra vez. Hasta que por fin alguien le respondió.

- ¿_________?

A _________ le dio un regocijo en el corazón. Estaba muy preocupada por él, pero no era momento de demostrárselo.

- Mi amor, perdóname...

- Solo llamé para saber si estabas bien. Aparécete a la hora que se te de la gana. – intentó colgar, pero la voz de Gerardo se lo interrumpió.

- No, no mi vida... por favor escúchame...

- ¿Qué te escuche? Me dijiste que no demorarías más que unas horas, y ya casi va a ser otro día. – le reprochó. - ¿piensas que me la estoy pasando de puta madre con tus inigualables amigos aquí?

- ¿Te han hecho algo?

- Respóndeme.

- No. Ya sé que no. Pero te pedí tiempo.

- ¿Y cuanto quieres? ¿un mes? Has lo que quieras, pero una estú.pida llamada tuya hubiera bastado.

- Estoy regresando a Kingston, he tenido que viajar y no he tenido señal para llamarte.

- ¿Viajar?

- Si tan solo me dejaras hablar...

- Ya. - _________ se calló por un momento.

- Te lo contaré todo cuando este haya contigo ¿sí? pero por favor no estés molesta bonita...

- ¿Qué no este molesta, Gerardo? No te importo ni siquiera un poco que este preocupadísima aquí. Nunca te importo en lo absoluto...

- Me importas. Lo sabes. Sabes que todo lo hago por ti, sabes que yo... te amo...

Se hizo un silencio entre los dos.

_________ deseó tanto tenerlo entre sus brazos ahora mismo. Besarlo.

- ¿Estás bien? – le preguntó él.

_________ se demoró en responderle. De verdad necesitaba tenerlo ahí con ella. De pronto, algunos pasos se escucharon tras ella. Que callesita en la que se encontraba. Tragó saliva, pero no quiso alarmar a Gerardo, así que decidió ponerse de pie de aquella banca en la que se encontraba y caminar en dirección a casa de él.

- Sí ¿por qué? – siguió ella. Caminó lo más rápido posible. Sin mirar atrás. Pero mientras más caminaba, más cerca se escuchaban los pasos. Mi.erda, alguien la estaba siguiendo.

- No lo sé, siento que debía preguntártelo.

_________ no habló esta vez.

- ¿Estás ahí? – preguntó él. En ese momento Kenan volteó, desde su asiento copiloto, la mirada hacia Gerardo que se encontraba manejando.

_________ corría. Corría lo más rápido que podía. Los pasos se hacían más fuertes. Tenía el celular en la mano, Gerardo aún estaba al otro lado de la línea...

- Jo.der, respóndeme... - le pidió él. Y escuchaba su respiración agitada. Estaba corriendo. – algo le pasa... - le dijo a Kenan.

- ¡Ger... - alguien tapó sus labios con brutalidad. Ella intentó zafarse, pero unos brazos fuertes la atraparon por detrás. No podía ni siquiera moverse por la enorme fuerza que la encerraba. Empezó a gemir, a llorar, a hacer algo para que alguien pudiera escucharla. Intentó morder la mano de aquel hombre que trataba de asfixiarla, pero al hacerlo... recibió un enorme golpe en el rostro, haciéndola quedar inconsciente.

El celular cayó tendido en el suelo..................


SECRETOS (COMPLETA )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora