-Si quieres al final te regalo la cinta. – le dijo divertido. _________ no quiso mirar lo que hacía. Cada cosa que escuchaba de su boca solo le provocaba nauseas. Sus pequeñas lágrimas no dejaban de salir. – eh...¿Por qué lloras? – le preguntó fingiendo estar interesado. Fue cuando se acercó a la butaca en la que _________ se encontraba sentada. - ¿tienes miedo?
Ella levantó la mirada. Encontrándose con los ojos negros y profundos de James. Llenos de odio, de rencor, de ganas inmensas por hacer daño.
- ¿Crees que mi hermana no lo tuvo? – gritó esta vez. La piel de _________ se erizó de nuevo, supuso que sus manos estarían sudando frío. Pero no lo sentía. No, no podía. Sus propias manos estarían a punto de dejar de circular sangre por la forma en la que James las había amarrado. - ¿crees que ella se sintió feliz cuando Gerardo y sus amigos le dejaron marcas en el cuerpo para violarla? ¿sí? – le preguntó de nuevo, está más cerca de su boca.
_________ se sintió asqueada. – así vas a sentirte tú, nena...así y mejor... porque Gerardo lo verá todo. – miró a la cámara. – saluda. – sonrió.
- Ella no estaría feliz con esto... - murmuró _________. Casi no se le podía escuchar.
- ¿Perdona? Ella me ha pedido esto. Ella me ha dicho que quiere observar como cada uno de esas lacras sufren tanto como yo sufrí...
- ¡Ella está muerta! – gritó _________. Impulsiva. – está... - intentó decir algo de nuevo, pero las manos de James volvieron a golpearle el rostro. Esta vez logrando romperle el labio inferior por la intensidad del golpe. Ella no lloró esta vez. Escupió la sangre al suelo.
- Está muerta por Gerardo. – inició él. Sabiendo que eso sería lo que más le dolería a _________. Escuchar la verdad. – porque Gerardo le abrió la malditas piernas y la fo.lló como a ti, como a todas las pu.tas a las que se ha tirado. – la fricción volvió. Necesitaba llorar. Descargarse. Los ojos se le llenaron de lágrimas al más mínimo segundo de escuchar su nombre, el nombre de Gerardo. – tú no era más que el montón. Déjame adivinar... ¿Cuántas veces te han abierto las piernas? Tal vez...¿siempre?
Ella lo escupió esta vez. Él se abstuvo para no golpearla de nuevo. No ganaría nada con eso. Al contrario, solo le dio fuerzas para comenzar con su verdadera venganza.
- Gerardo ama ver porno... - se rio. – y esto le encantará. – se bajó los pantalones.
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Kenan detuvo el auto. Había hecho un gran esfuerzo por dejar a Tanya en Kingston mientras él acompañaba a Gerardo, pero sentía que debía hacerlo para evitar otro tipo de tragedia.
- Es aquí. – le indicó. Gerardo bajó del auto, Kenan hizo lo mismo. El lago se encontraba bajo las dos únicas casa que se localizaban en esos terrenos. Los padres de Kenan siempre habían tenido dinero, y esas eran unas de las casas más codiciadas de los estados unidos.
Gerardo las divisó. Como supuso. La casa de al lado era la única que se encontraba con las luces encendidas. 'Así que ahí estás ¿verdad? Te has jo.dido conmigo...te has jo.dido...te lo prometo'. Decidió caminar directo hacia la casa en donde pensaba y se encontraría James.
- Quiero entrar solo. – le pidió Gerardo. – quiero que...quiero que lo entiendas, es un tema personal. Algo que debo aclarar con él si es que en verdad está ahí adentro.
- Se lo que es. – afirmó Kenan. – ten. – se regresó al auto y abrió uno de los estantes de este para sacar una arma común. – está cargada.
Gerardo asintió. Esto no le daba miedo en lo absoluto. Matar era sencillo. Sencillo para él. En realidad todo lo era, todo...menos tener que afrontar que _________ podía resultar herida en todo esto. Esta vez Gerardo se adentró.
Un golpe. Dos. Tres. La puerta principal cayó.
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Le desató las manos. Lo tenía desnudo frente a sus ojos. Esta vez no se había abstenido de llorar. Tenía miedo. Miedo más que nunca. Sabía que esta vez no se salvaría de ser violada por él. Esta vez no tendría dos opciones por escoger, sería eso... o eso. Una vez desatada quiso salir corriendo de ahí.
El la tiró con una fuerza descomunal a la cama del costado. Se dio tiempo para acomodar la cámara, para que esta tuviera todos los detalles de lo que estaría a punto de hacer.
- Quiero que grites. – le ordenó. – que grites tanto como mi hermana lo hizo. - _________ lo miró aterrorizada desde abajo. Intentó irse de nuevo, pero él volvió a cogerla de nuevo. Rozando su pe.ne y sus testículos con sus jeans. Bajó sus labios. - ¡no te muevas zo.rra! – le gritó. Le besó el cuello, mientras ella se movía. Mientras ella solo deseaba morir.
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Cruzó la cocina y la sala principal. Jo.der. Sacó el arma. Aún no escuchaba nada. Pero sabía que se encontraba ahí. ¿Dónde estaba? '¿Dónde estás? Vamos _________... dímelo, dame una señal por favor... '
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Los labios de James la besaron. Mientras sus manos se encargaron de bajarle los jeans con brusquedad dejándola en braguitas.
- Que delicia... - se relamió los labios. – mira como me pone todo esto. – bajó su propia mirada para observar la erección entre sus piernas.
_________ cerró los ojos. Los cerró tan fuerte que la cabeza le dolió por eso. 'Gerardo'...susurró en su cabeza. Y no supo por qué. Solo había sido un impulso provocado por sus propios nervios. 'Gerardo'...volvió a repetir. Te necesito... y algo, algo sobrenatural... algo que no sabía qué... le decía que debía gritarlo. Debía hacerlo ahora.
- ¡GERARDO! – gritó fuertemente. James se detuvo para observarla. La miró con furia.
- Te has jo.dido. – le dijo por última vez.
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'Gerardo'...escuchó él. Es ella. ¡Es ella! Sí, sí... recordó el sonido de su voz y supo que venía de arriba. 'Estás aquí mi amor...estás aquí y te prometo que nada va a pasarte'. Subió las escaleras.
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- ¿Gerardo? – le gritó James. La cogió de los brazos por un tiempo, haciendo que ella perdiera la fuerza. - ¡te vas a tragar ese maldito nombre! – le besó la boca con brusquedad, haciéndola gemir por la fuerza. Plantó sus manos en sus caderas, apunto de bajarle las bragas de un tirón y fo.llarla con tanta furia...
- ¡Suéltala! – la puerta de la habitación se abrió rápidamente. – no te atrevas a ponerle ni un dedo más encima. – le amenazó. James se volteó, desnudo sobre ella, mostró una sonrisa victoriosa. Gerardo tragó saliva. – no lo hagas... si no quieres terminar pudriéndote a tres metros bajo tierra.
Gerardo había llegado.........
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SECRETOS (COMPLETA )
RomanceÉl jamás tuvo una vida normal. Ella lo sabe. Él jamás fue un tipo tranquilo. Ella lo acepta. Él, como todos, también tiene secretos. Y ella...¿estará lista para ellos? Segunda Temporada de Secuestrada =)