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Oh Dios Mío.

No es una persona.

Quiero creer que es Halloween y las personas se disfrazan de lo que sea.

Quiero creer que es una broma pesada de Liam.

Quiero creer que alguien está aquí conmigo a punto de salvarme.

Pero no es así.

Es un lobo.

¿Es posible la puta existencia de lobos en Jacksonville?

Es aún más raro que haya un maldito bosque en las afueras de la ciudad.

Me quedo estática en donde estoy, no puedo moverme. Uno porque estoy realmente en shock y dos porque si lo hago, moriré en cuestión de segundos.

Tiene sus ojos brillosos fijos en mí, al igual que yo en él. Su melena es blanca por la parte inferior y una capa negra al rededor de su cabeza. Puedo notar que es gris o algo así. Pero de todas maneras, no puedo evitar estar más asustada que hace varios minutos. Tengo miedo de que este animal me haga algo, me mate o me haga quedar sin una pierna.

Sería horrible morir sufriendo, yo creo que es mejor morir de una para no tener que sentir absolutamente nada.

¿Pero que pensamientos tienes, Miranda? Cállate  y haz algo ya, un lobo está a punto de asesinarte.

Retrocedo mis pasos lentamente, pretendo esconderme detrás de un árbol gigante que había visto hace unos minutos. Según mi criterio, desaparecería en la oscuridad para la mirada del lobo y no me ocurriría nada.

Pero fallé.

Suspiro agitadamente, pero despacio para no tratar de llamar la atención de aquel animal. En fotos se ven adorables, pero una vez que estan al frente tuyo a punto de devorarte viva, es la peor sensación de la vida.

En una de esas, mis pasos son interrumpidos por el sonido de una rama siendo aplastada.

Bien hecho, Miranda.

El animal avanza más rápido hacia mí. Estoy asustada como la mierda, por lo que mis impulsos me llevan a correr en dirección opuesta a aquel canis.

Siento sus pasos al mismo tiempo que los míos detrás de mí. Rogaba por lo que fuese, tratar de encontrar algo dónde ocultarme y poder hallar la salida de este confuso lugar.

Mi respiración es agitada, ya casi no puedo respirar, pero todo sea por mantener mi vida de mierda a salvo.

A lo lejos diviso una cabaña, aterradora en realidad. Se parecía a la de una película de terror horrible que había visto hace unos años. Me importó lo más mínimo y seguí corriendo en dirección a ese lugar. Empeñé mis últimas fuerzas para llegar a la puerta y dar fuertes puñetazos a ésta antes de que aquel animal me alcance.

Creí que habían personas por pequeñas velas prendidas alrededor de aquella cabaña, incluso por adentro.

- ¡Abran! ¡Por favor! ¡Se los suplico ayuda! ¡Un lobo está detrás de mí! ¡Ayu...

En ese momento, abrieron la puerta dejándome ver al dueño de mis pensamientos.

Me hizo a un lado con una mirada amenazadora y sacó un arma de lo que se hacía llamar "bolsillos" de los jeans oscuros que traía puesto.

Disparó a aquella vestía que me perseguía. Vi mucha sangre y escuchaba los tristes gemidos del lobo herido.

Vuelvo a asustarme por milésima vez en el día, pero juro que ahora estoy traumada de por vida.

Hunter » h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora