8.

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Cruzábamos la carretera para llegar al automóvil, mi padre cruza de frente cuando se da cuenta de que mamá no está a su lado. Voltea y está recogiendo la pequeña canasta que cayó a la pista.

—¡Ellie! —escucho el nombre de mi madre resonar de la boca de mi padre.

Siento un auto impactar con velocidad hacia algo, no estoy segura. ¡Lo quiero saber!

Todo pasa muy rápido, veo el cuerpo de mi madre siendo arrastrado por un auto a gran velocidad. No siento nada, sólo observo lo que sucede.

—Mamá... Mamá... ¡Mamá! —me despierto exaltada.


Mierda, otra vez ese sueño.

El numero noventa y dos.

¿Pero que tiene el mundo conmigo? ¡Nadie sueña lo mismo casi cien veces! ¿Por qué esa pesadilla se ha apoderado de mi?

Cada vez que quiere aparece.

Ya.. Ya es costumbre, no sé porqué me quejo ahora.

Mi respiración es agitada y mi cuerpo suda como nunca. Tengo ganas de un tomar un baño, pero ni sé como hacerlo ya que Harry sólo me explicó como hacer... Las necesidades. No hay porqué explicarlo. todos saben a lo que me refiero.

Me levanto de la cama para mojarme la cara y refrescarme un rato si hay agua en la cocina. Espero que haya.

Me dirijo al baño y me miro en el pequeño espejo que hay. Todo está oscuro, lo cual me causa escalofríos, pero no creo que esto sea como una película de terror en la que mientras te cepillas los dientes mirándote al espejo, te cosan la boca de la nada. No, esto no es la ouija.

Me mojo la cara y suspiro. La verdad, necesitaba esto.

Y un cambio de ropa.

No me vendría nada mal. Llevo usando la misma ropa desde hace dos días. Me siento demasiado sucia.

Ya veré que hago.

Salgo del baño dispuesta a bajar las pequeñas escaleras hacia la cocina, pero unos ruidos llaman mi atención. Frunzo el ceño y retrocedo el paso volteando la cabeza. Trato de descifrar desde donde vienen. Mis pasos son guiados por mis oídos, hasta la puerta de la habitación de Harry, que está cerrada.

Apego mi oreja derecha a la puerta para escuchar mejor los sonidos. Mis manos se apoyan en ella para apoyarme mejor.

Escucho... Respiraciones agitadas y muy rápidas, combinadas con...

¿Qué?

Harry está llorando.

Siento que debo entrar, no puedo dejarlo pasad después de todo lo que Harry ha hecho por mí. Pongo mi mano en la manija de la puerta para verificar si está no cerrada.

Bien, está abierta.

La abro tratando de ser lo más silenciosa posible. Ahí veo a un Harry tapándose la cara con las manos, sentado en la cama... Sollozando. Esta de espaldas, por lo que no puede verme. Abro un poco más la puerta para entrar, pero ésta produce un chillido horrible haciendo que el ruloso levante su cabeza asustado.

Cuando me ve, su mirada se debilita un poco más pero al poco tiempo, frunce el ceño y se levanta de la cama. Al parecer, ni le importa prever débil ante mí. Pues tiene aún lo ojos rojos los cuales lo hacen ver vulnerable y... Lindo.

Cállate.

—Y-yo sólo escuché...

—¿Qué haces aquí? —réplica con su duro tono de voz.

Hunter » h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora