14.

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—Visitando a un amigo.

***

¿Visitando a un amigo?

Si Harry es amigo de mi padre por cualquier circunstancia, me mataré.

Porque supongo que lo es, estamos parados en la puerta de mi antigua casa. ¿A quién más vendría a visitar?

Harry avanza unos pasos y da unos cuantos toques a la desgastada puerta. Mi corazón se acelera al momento en el que lo hace y mi mente se llena de extrañas sensaciones.

—Harry... —le digo nerviosamente. Él voltea el rostro con el ceño fruncido aún. —No se supone que... Iríamos a dar un paseo a la...

—Sé paciente. —dice sin mirarme. Su vista está clavada en el cielo. Después de un momento, se gira hacia mí con esa fría mirada típica de él. —Cobramos esto y nos vamos.

¿Cobrar?

¿A qué mierda se refiere?

En es momento, la puerta se abre dejando ver una oscura sombra que cada vez se pone más y más visible.

Oh no.

Mi padre está parado en la puerta, restregándose los ojos. Parece haber estado tomando una siesta antes de que llegáramos. Trato de aprovechar estos segundos en los que aún no se ha dado cuenta de mi presencia.


—¿Los puedo ayudar en algo? —dice aún con su voz adormilada. Tiene los ojos cerrados, pero se ha dado cuenta de que somos dos personas.

Harry ríe.

—Oh claro. Nos hemos perdido y un neumático se ha malogrado. Si nos dejara pasar la noche aquí, sería demasiado gentil de su parte. —tanto sarcasmo en éste hombre me enferma. La cara de mi padre, mirando al suelo, se aterra al escuchar las palabras de Harry y levanta el rostro. Lo mira. Y después a mí.

Ya me jodí.

Mi padre me analiza con la mirada, al principio es como si no me reconociera. Pero luego de unos segundos, su rostro muestra asombro por ver que estoy al frente de él. Supongo.

Trata de decir unas palabras al verme, pero su boca no se lo permite. Yo me quedo callada. Prefiero que Harry no sepa nada de esto. ¡Son amigos! ¡O algo peor!

—¿Y? ¿Te quedarás mirando a mi novia de esa manera tremendo idiota? —habla Harry sorprendiéndome cuando me llamo su "novia".

Mi padre me mira con confusión, yo con un miedo grande de lo que pueda pasar. De lo que él pueda hacer en éste preciso momento.

Luego mira a Harry, con una mirada que ya conozco desde hace un tiempo. Está enojado y en ese momento es el que empiezo a asustarme más y más.

—Tú... —señala mi padre hacia donde estoy. Mi corazón se ha parado. —¿Qué crees que haces con éste sin vergüen...?

—Le recuerdo, Zachary Blanchard. —interrumpe el ruloso de forma brusca. —Usted me debe algo. El plazo se ha terminado.

¿Blanchard?

¿De qué mierda están hablando?

Hunter » h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora