No me provoques:
Sus labios se movían al compás de los míos, rápido y fuerte, sabía perfectamente quien era, su olor era inconfundible, en el momento en que se retiró quede confundida y mareada a la vez, si con solo un beso provoca esto en mí no quiero imaginar cuando.... olvidemos lo, no ocurrirá.
-No me provoques, porque no sabes lo que soy capaz de hacer- ¿Que no lo provoque? ¿quién es el sexy aquí?
-No creo que haya provocado nada, solo dije lo que pensaba y usted acabo con la reunión-
-Nadie se aburre estando yo presente ¿entendiste? - su rostro indica dureza e ira ¿por qué se enoja por eso?
-No es mi culpa que me aburra, señor Lee- dije en tono provocador.
-Está bien, entonces veras que nadie se aburre conmigo-
Su beso fue cegador, intenso de aquellos que te hacen ver las estrellas, nuestras respiraciones eran agitadas, dios si este hombre me iba a follar es mejor que lo haga ahora. Tal vez sea su secretaria y no debería permitir esto y hacerme respetar, pero dios ¿quién no querría acostarse con semejante hombre que esparce sensualidad por dónde camina? ¿aparte de que besa como los dioses?
Su lengua jugueteaba con la mía y yo me deleitaba, mis brazos los lleve a su cuello y hale su cabello castaño, cosa que hizo que el gran empresario gimiera, lo que me excito más de lo que ya estaba, sus manos empezaron a sobar mis piernas de una manera lenta y torturante, mi cerebro se había nublado no podía pensar en nada excepto en el placer que ahora me proporcionaba el señor Lee.
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Dark Secret.
RandomLee es un hombre de negocios, que toda mujer desearia tener, rico, musculoso, y irresistiblemente sexy, pero tiene un problema, uno del que pocos saben, un secreto del que no quiere que salga a la luz pero ¿Cual? ¿Porque? solo su mejor amigo Hyukjae...