Capítulo 02.

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Pude ver a Louis con las chicas del grupo de Megan. La chica que yo odiaba y que ella me odiaba. Ella era la estúpida que intentaba tener todo lo que yo tenia. Les pase por un lado sin siquiera mirar a Louis pero el me detuvo jalándome por el brazo.

-Amor, espérame en el auto.

-No te molestes, me iré en taxi. Tampoco te molestes en pasar mañana por mi

-¿Pasa algo?

-No, nada -Dije sonriente-

-¿Estas celosa? Sabes que yo te amo es a ti. -Soltó una risita-

Oculta los celos, oculta los celos..

-Como sea. -Dije sonriendo-Por favor se que quieres estar con ellas esta bien, ve. -Dije con la voz más tierna que me pudo salir-

-De verdad ¿No te molesta?

-No amor, para nada -Mentí ardía en llamas por dentro-

-Mmm, no te creo -Dijo Louis pasando su mano por mi cintura-Te llevaré a casa.

No dije nada simplemente esboce una amplia sonrisa.

Subí al auto de Louis y el condujo por unos minutos hasta que llegamos a mi casa.
El auto de mi padre estaba fuera, seguro ya había llegado.

-Adiós amor -Le di un beso rápido-

-Adiós -Sonrío ampliamente-

Antes de bajar del vehículo me quito los tacones y corrí hacía mi casa, pisando el césped, abrí la puerta principal y tire los tacones en el suelo, entré y mis ojos se humedecieron al verlo cuando vi su cabello entre gris y blanco, vestía un saco gris y verlo de espaldas me dolía quería ver su cara, tenía ganas de gritar llorar de verdad había extrañado a mi papá . El volteo a verme y sus ojos grises azulados brillaron, esbozó una amplia sonrisa y abrió los brazos abrazándome. Mi papá era un hombre de edad madura y muy alto, así que fácilmente guarde mi cara en su pecho.

-Te extrañe como a nadie -Dijo papá-

-Yo también te extrañe -Estaba limpiando las lágrimas que habían salido-

-No llores -Dijo pasando sus pulgares por debajo de mis ojos-

-Es imposible, tenía un mes entero sin quiera escucharte por teléfono

-Te amo, hija -Me envolvió en un abrazo de nuevo-

-También te amo, papá.

Luego de unos segundos de silencio mi papá hablo.

-Tengo que hablar contigo

-Dime

-Gracias por estar siempre para mi. Gracias por tus hermosas sonrisas desde pequeña, por tus primeros pasos, por tu primera caída en bicicleta, gracias por tu primer auto destrozado -Soltó una risa-Gracias por todo el dinero gastada, gracias por todas las nanas espantadas, gracias por toda la comida gastada, gracias por todos los vidrios roto, gracias por los brincos y tropiezos, gracias por desvelarme en la noche, gracias por todo Hija -Esbozo una sonrisa-

-Ow. -Dije tragándome la lágrimas-Eres el amor de mi vida papá, no tienes idea de cuanto de amo

El me abrazo, y luego de unos segundos me miro, pero en su mirada tenía dolor un dolor que me preocupo.

-¿Qué pasa? -Pregunté asustada-

-Debo decirte algo, siéntate.

-¿Sobre qué?

-Tu madre llamo dijo que ella me podría ayudar con esto. No quiero por nada en este mundo que te quedes sola cinco meses sin siquiera hablar por celular conmigo.-Hizo una pausa- Así que iras con tu mama. -Me miro atentamente- Debes saber que ella no tiene la misma economía que nosotros pero serán solo cinco meses. Ella de verdad te quiere conocer y vivir contigo aunque sea unos días. Espero que de verdad me entiendas -Y papá bajo la mirada-

¡¿Qué?!

-¿Que? -Grite-Te entiendo a ti,pero a ella no, no podría convivir con ella en la misma casa por cinco meses.

-Hazlo por mí. Se que estarás bien.

No llores, no llores.

-¿Donde irás?

-Iré a una granja a las afueras de Gran Bretaña donde haré el trabajo de mi vida. Una empresa Ganadera -Pauso-Con eso nos saldrá el triple de dinero ¡Nos bañaremos con billetes!

A pesar de las circunstancia reí

-Iré contigo pero por favor no me mandes con esa señora.

-Hija, ¿Quieres trasnocharte? ¿Vivir en una casa horrenda?. No hay sirvientas, pasaras hambre, frío, te comerán viva los mosquitos iré a casa solo en la noche.

-Podría aguantar eso con tal de verte a ti todas las noches.

-¿No me hagas esto si? -Beso mi frente, y se puso en cuclillas frente a mí-Promete que irás con tú mama y trataras de llevarte bien con ella.

Quede varios minutos en silencio y finalmente conteste: -Esta bien, lo haré por ti.

-Comienza a empacar mañana te iras mañana en la mañana.

-¿Pasaré fin de semana con ella?

-Sí, peque, yo también me iré mañana.

Sabía que no tenía caso.

-Esta bien.



La hija de la sirvienta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora