La hija de la sirvienta.

Capítulo 40.

  Dentro de unas pocas horas llegaría mi padre, pero sabía que no duraría mucho con nosotros, conmigo, se iría dentro de poco a Irlanda, quizás un par de días durará aquí, en casa. Montará una compañía de hoteles y durara un par de semanas en Irlanda. Por otro lado estaba tan decepcionada de Zayn que ya ni siquiera quería volver a verlo, no quería saber más nada sobre el. Todo el aprecio que le tenía se fue a la basura ¡Estúpido Zayn!. Escuche la bocina de la limo de papá, rápidamente corrí a la ventana, lo vi bajar mientras Roger abría la puerta, baje corriendo las escaleras, y salte a abrazarlo como una niña pequeña .

[...]
En la cena.

Estábamos sentados a la mesa.

—Papá, ¿cuando te irás a Irlanda? —Dije mientras llevaba un bocado de comida a mi boca—

—Dentro de un par de días —Contesto—

—¿Me dejarás sola de nuevo?

—De hecho no —Dijo luego de masticar—Estaba pensando en si quierías venir conmigo, será por poco tiempo, quizás un par de semanas.

—¿De verdad?

—Claro

—Woa, iré a Irlanda.

[...]
Día siguiente.

*LLAMADA TELEFONICA*

—Hola, amor —Dijo Jacob al otro lado de la línea—

—Hola —Dije—

—¿Qué haces, preciosa?

—Empaco ¿y tú?

—Pienso en ti —Río—¿Qué empacas?

—Ay, cursi —Le dije entre risas—Iré un par de semanas con papá a Irlanda.

—Vaya —Río—Me dejarás solo.

—Tú tienes que dar clases —Le dije—

—Bueno esta bien, te amo demasiado.

—Yo mucho más, un beso.

*FINDELALLAMADATELEFONICA*

Termine de empacar mi ropa y mis cosas, para luego salir con Logan al centro comercial, me duche, me vestí con mis jeans negros, una camisa blanca con un poco de escote y una chaqueta roja, solté mi cabello y me maquille, me aplique perfume, baje las escaleras y me despedí de mi padre. Subí a mi camioneta.

Llegue al gran centro comercial, vi a Logan en la tienda de helados, casualmente siempre estaba allí, el me esperaba con los brazos abiertos, como si fuera una niña pequeña, lo abrace y lo bese, nos sentamos y comenzamos a hablar.

—Alfin estoy libre de toda la mierda de estudios —Dijo dándole un bocado al helado—

Simplemente me eche a reír.

—No te burles ¿Como me iba a follar a Jacob?

Fruncí el ceño.

—Bueno, no te molestes conmigo, Lakey —Me dijo—

—Bueno, ahora es mi prometido —Le enseñe mi mano donde tenía el anillo—

—Claro, ujum ¿y que harás esta semana?

—Iré a Irlanda con papá ¿y tú? —Comí un bocado de helado—

—Vaya, irás a Irlanda sin mi.

—¿Quieres venir?

—Obviamente —Me dijo casi ofendido—

—Vale

—Te amo ¿sabías?

—Que interés tan grande —Dije—

—¿Puedo llevar a mi novia?

—Olvidate de ir. —Le dije—

—___(Tn) —Hizo un puchero—

—¡No! Si va ella no te la pasaras conmigo y ve a ver donde te quedaras.

—Okay, okay, ella no irá

—Promételo

—Lo prometo

—Por este hermoso reloj que te acabo de quitar —Tenía que hacerlo jurar de verdad—

—Devuelvelo

—Prométemelo

—Lo prometo

—Te lo entregaré el día en el aeropuerto, que te vea SIN tu novia.

—Bien —Bufo—

Terminamos los helados.

—¿Me acompañas a llevar almuerzo a Jacob?

—Vamos.

Salimos del centro comercial cogidos de la mano, normal en nosotros, conducí hasta la otra preparatoria donde también Jacob daba clases, Logan se quedo en el auto, toque un par de veces en el aula donde estaba Jacob, entré y todos los chicos voltearon a mirarme, excelente.

—Demonios, yo quiero una chica así. —Dijo uno de los chicos.

—¿Debo convertirme en profesor? —Dijo otro—

—Seré como Jacob —Dijo otro chico—

Ya estaba comenzando a sentirme incomoda.

—Profesor compártala —Río otro—

—Silencio, chicos —Dijo Jacob—

—Aca está —Le pase la bolsa—Ya me voy, Loggi me espera —Le di un beso muy rápido—

—¿Y el mío? —Grito un chico—

Salí de allí, seguro mi rostro estaba de todos los tonos rojos del mundo, entré al auto y Logan tenía mi celular en sus manos.

—¿Por qué aun lo tienes de fondo?. —Dijo Logan refiriéndose a la foto de Zayn y de mi en mi celular, que extraño, la pantalla de bloqueo si la había cambiado por una con Jacob  —

—No lo sé —Alce mis hombros—

—Uhm —Dijo—

—¿Qué? —Contesté—

—Ahora está mejor —Había colocado una foto de él y mía, reí al verla—