Capítulo 48.

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En la noche no había dormido mucho ya que el miedo me había invadido y estaba esperando que se hiciera de mañana, cada treinta minutos me despertaba y abría los ojos para asegurarme que no hubiera monstruos vigilandome, estaba atada de Logan y no lo solté, cuando comenzó a salir el sol fue que pude dormir tranquila hasta que Logan despertó, me duche, me vestí, empaque algunas cosas, papá me había dicho que el resto se lo llevaría el. El taxi llegó, me despedí de papá, y el taxi nos llevo al aeropuerto


[...]

Estábamos ya en el avión, me recosté en el hombro de Logan, necesitaba dormir anoche no dormí absolutamente nada, desperté de mala gana cuando Logan me estaba moviendo.

—¿Qué?

—Ya llegamos, vamos

Me jalo, estábamos haciendo la enorme y maldita fila, y yo estaba durmiéndome, lo que haría apenas llegará a casa sería dormir y solo dormir, logramos salir del aeropuerto, Logan cargaba las valijas, me subí en el taxi, conciliaba el sueño cuando mi celular vibro en mi bolsillo, maldije en todos los idiomas existentes y mire el mensaje.

De: Zayn.

—¡Hey! ¿Estás en Londres? ¿Qué tal si nos vemos esta tarde en el zoológico?

Para: Zayn

—Lo siento, no creo que pueda ir esta tarde.

De: Zayn

—Igual iré.

Bufé, llegue a mi casa y lo primero que hice fue tirarme en la cama. Si no fuera despertado por la aspiradora, no me hubiera dado cuenta que me había quedado dormida, mire el reloj eran las 5pm, iría al parque, me vestí con un par de jeans y una playera, deje mi cabello suelto. Cogí mi celular y lo metí en el bolsillo trasero de mi pantalón, cogí las llaves de mi camioneta, y conducí hasta el zoológico. Entré y camine algunos pasos, lo vi a lo lejos, cargaba tipicos jeans ajustados, playera negra, unas gafas de sol negras, camine hacia el con lentitud.

—Hey —Dije evitando mis ganas de saltarle encima y abrazarlo—

—Hola —Dijo tan seco como un desierto—

—Vaya, me tope con un desierto —Dije riendo sarcástica—

—Bueno, da el trato y el cariño que recibas —Vaya un indirecta—

—Okay —Suspire—¿A que querías que viniera?

—Quería verte una vez más —Se alzo de hombros—

—¿Donde irás?

—¿De verdad te importa?

—Solo quería saber —Miré a otro lado—

—Iré a los ángeles, viviré allá.

—¿Por qué?

—Londres me trae muchos malos recuerdos.

—Evádelos —Dije—

—No es tan fácil como crees.

—Puede que no, pero al menos inténtalo.

—Vale

—Te echaré de menos

—¿Ah si?

—Si

—Y tu a mi

—¿Cuando te irás?

—En una semana

Escupelo, Escupelo.

—¿Crees que tal vez podamos vernos de nuevo?

—Claro, ¿por que no?

—¿Quieres caminar?

—Adelante —Río—

Mientras caminamos estábamos hablando de una que otra cosa, el sonreía, yo estaba ¿enamorada de Zayn? Dios mio, amaba verlo sonreír, incluso quería su felicidad mucho antes que la mía. Lastima que el no es mío, lastima que se va, lastima que es pasado, es es triste, pero solo queda el recuerdo.


La hija de la sirvienta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora