Capítulo 99.

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— Adelante, dime.

— Nada

— Bien —Suspiró— Ten para tu taxi. — Dijo entregándome un par de billetes en mi mano— Adiós

Hice una seña con la mano y me di la vuelta, mire por encima de mi hombro y lo vi subiéndose en su ferrari, una lágrima corrió, y de pronto me encontraba llorando fuertemente, mi nariz resonaba y mi pecho se contraía, me tire en el suelo y abrace mis rodillas, descansando mi cabeza en ellas y sacando todo lo que tenía dentro, aun no entendía por qué no podía superarlo y solo seguir adelante.

Zayn POV:

[Escucha Mientras Lees: Dont Let Me Go –Harry Styles. Si termina la canción darle play de nuevo]


Estaba caminando hacía mi ferrari, con el corazón roto en mil pedazos, que no enmendaría nunca. Voltee para verla por última vez, y vi como lentamente se desplomo en el piso, sentándose y abrazando sus rodillas mientras alojaba su cabeza en ellas. Trague en seco y me destine a ir a abrazarla, pero algo me lo impedía, por un momento mire mi mano y el anillo de oro brillo en mi dedo izquierdo. Luego mire en mi muñeca el tatuaje que me hice cuando me entere de que ella estaba embarazada — Always Together—. Este tatuaje era en letra cursiva. Dudando más de lo debido, comencé a caminar hacia ella, toque su hombro. Ella alzo su cara y cuando me vio, se limpio con su sudadera, se levanto y me abrazo, pude escuchar sus sollozos, así que la apreté más fuerte. — No quiero que te vayas, Zayn te necesito— Bese su cabello, mientras con mi mano izquierda libre acaricie su cabello seguidamente. — Estoy aquí para ti. Dije apretando más mi abrazo, ella también lo hizo uniendo sus dos manos al rededor de mi espalda. Así pasaron alrededor de unos minutos, luego ella soltó su abrazo se alejo un par de pasos y se limpió el rostro con la manga de la sudadera, se veía tan tierna, su rostro era perfecto. Ella era perfecta, entonces ahí me di cuenta. Seguía enamorado de ella, la primera vez que estuvimos juntos, nuestro primer beso, las veces que reímos juntos, era imposible olvidar esos momentos. Solté una pequeña risa y ella me miro extrañada, haciendo que una de sus cejas se levantara. No pude evitar reír de nuevo, pero esta vez mas fuerte. Ella siguió mirando con incredulidad y cruzo sus brazos, sonreí y la abrace.

— Tu peor batalla es entre lo que sabes y lo que sientes. —Dijo pareciendo haber recordado esa frase de algún lado—

— ¿Qué?

— Lo es — Dijo soltándose de mi abrazo y caminando hacia el ferrari—


— Sabes, nunca puedes dejar de ver lo que reconoces como una parte de ti mismo. — Dije caminando detrás de ella—


Ella demoró en responder, quizás recordando otra frase.


— Cometo la gran estupidez de despertar pronto, mirar al techo y ponerme a pensar en ti; en evitar arrancarte de raíz, en vivir de memorias muertas y de verbos en pasado. En sustentarme en que era feliz.



— Una vez, no, fueron dos veces, tampoco, creo que tres veces, bueno. El asunto es que se repitió tantas veces hasta que llego a su fin.



— Bien — Dijo volteando a verme— Exijo un final feliz.

Entonces si pensarlo dos veces, tome su rostro entre mis manos y uní mis labios con los de ella. El beso prosiguió, sus cálidos labios se adaptaban perfectamente a los míos, un beso que parecía que ambos hubiéramos esperado durante tanto tiempo, me acerque más a ella. Y cuando sentí que ya nos faltaba el aire me separe de sus labios aun sin abrir los ojos, uní mi frente a la de ella, y la mire a los ojos. Intente sostenerle la mirada, pero ella solo miraba al suelo. Di un par de pasos hacia atrás, le ofrecí manejar en mi ferrari a lo cual ella accedió.

Tú POV:

Abroche mi cinturón, y vi como Zayn también abrochaba el suyo. Iba a manejar y tenía la idea perfecta de donde, era algo tarde pero las luces brillaban como nunca, mire a Zayn y luego tome el volante, encendí el auto, le di a la palanca haciendo un movimiento con mi brazo, y pise el acelerador, pasamos por el puente la torre, tan rápido que pasaban las luces tan rápidamente, se veía realmente hermoso. Doble en una calle, saliendo del centro de Londres. Iba a una velocidad excesivamente rápida para lo que acostumbro, y salí donde yo quería una calle con faroles de luz a los lados, no había casas, no había departamentos, ni edificios ¡Absolutamente nada! Perfecto. Pise el freno, volví a hacer movimiento con la palanca y pise de nuevo el acelerador mientras veía los arboles moverse al ritmo de mi velocidad, baje el vidrio y mi cabello golpeteaba mi cara, reía mientras el viento golpeaba mi cara, abrí la boca sacando mi lengua y enseguida, mi boca se seco. Así que decidí no hacerlo más, estacione en un pequeño muelle, era algo antiguo. Bajamos y había una pequeña tienda de víveres, compre un par de golosinas y una soda. Comimos por un largo rato, el Iphone vibro mientras sonaba en el bolsillo de mi sudadera, sin previo aviso, Zayn metió su mano y lo saco, y apretó el botón que le permitía atender la llamada. Zayn dijo unas cuatro palabras y colgó, el mantuvo mi Iphone en sus manos y lo metió en el bolsillo de su pantalón.

— ¿Quién era? — Dije tomando un sorbo de mi soda—

— Logan

— Oh ¿Qué quería?

— Estaba preguntando por ti.

— ¿Qué le dijiste?

— Que no era su problema.

— ¡Zayn! — Grité— Es mi novio, claro que es su problema. —Dije dudando mucho acerca de referirme a Logan como novio—

— Oh claro. Ten llámalo y dile que te venga a buscar — Dijo sacando su teléfono de mi bolsillo y entregándomelo—

Nos mirábamos en silencio mientras yo llamaba a Logan, nos despedimos fríamente y en verdad me dolió. Él se fue dejándome ahí a media noche, me acurruque abrazándome a mi misma mientras esperaba a Logan, los minutos pasaban y estaba impaciente, estaba empezando a perder la cabeza cuando su camioneta se acercó, él se bajo y corrió a abrazarme. Yo entré en llanto, no podía contenerme

— ¿Qué tienes?

— Me aferre a él, aun sabiendo que él me iba a fallar — Lo abrace hundiendo mi cara en su pecho—

— Ven, vámonos es de madrugada — Dijo tomándome de la mano mientras me llevaba hasta la camioneta—

Subimos a la camioneta, yo estaba perdida. Miraba al suelo, aun no puedo creer que él me haya dejado allí.

— Dime la verdad —Dijo con la mirada atenta a la carretera—

La hija de la sirvienta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora